Pablo Iglesias (42 años) se ha convertido en el protagonista del último Consejo de Ministros celebrado este martes. De manera excepcional, los políticos han posado nuevamente en las escaleras de Moncloa debido a la incorporación de Miquel Iceta (60) como ministro de Política Territorial y Función Pública de España y los fotógrafos captaron el momento. Solo unos minutos más tarde, después de que la imagen se difundiera públicamente, las redes sociales centraron su atención en el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Iglesias ha mostrado un cambio en su estilismo que ha dejado sorprendidos a los siempre agudos usuarios de Twitter. El líder de Unidas Podemos ha dejado a un lado su faceta más informal y ha lucido para la ocasión una americana azul marino sobre lo que parecía un chaleco acolchado. El vicepresidente segundo del Gobierno parecía unirse así a la moda más típica de lo que los grupos de izquierdas denominan "Cayetanos", que no es más que un sinónimo de "súper pijos" para algunos y es como se bautizó a las personas que salieron a lugares característicos de Madrid, como la calle Núñez de Balboa, para manifestarse en contra de la gestión del Gobierno desde el arranque de esta crisis sanitaria en nuestro país.
Esta pieza ha estado, de un tiempo a esta parte, ligada a los colectivos de estatus más acomodado o de tendencia a la derecha política. Es habitual ver a Mariano Rajoy o Rodrigo Rato con esta prenda. Sin embargo, esta temporada Inditex ya se ha encargado de popularizarla masivamente, y parecía que también entraba de lleno en el armario de Iglesias.
Sin embargo, lo que luce Pablo Iglesias no es ningún chaleco. Todo se ha debido a una equivocación y a un error óptico por culpa de la lejanía de la fotografía en los peldaños del palacio de la Moncloa.
La pareja de Irene Montero (32) no parece haber sucumbido, de momento, a la calidez de los chalecos acolchados, sino que lo que presenta bajo su americana es una chaqueta de manga larga y corte informal. Esta prenda ejerce de forro interior en las ocasiones en las que Iglesias luce abrigo o blazer en citas exteriores con bajas temperaturas.
El diseño que ha sido confundido con un chaleco es una apuesta constante y antigua en el estilismo rutinario del político de la formación morada. Son numerosos los eventos, entrevistas con medios o ruedas de prensa en las que se ha dejado ver con la famosa chaqueta azul marino, pero pocas veces la ha lucido con la cremallera totalmente cerrada como ha ocurrido en el último Consejo de ministro. De ahí la confusión de las redes.
Su cambio de look
Pese al falso chaleco, la realidad es que existe una evidente transformación estilística en Pablo Iglesias. Los polos, camisetas y las camisas XL remangadas hasta los codos de antaño han dado paso a un look mucho más cuidado. Además del cambio en el tipo de prendas que ahora luce, también está prestando mayor atención a la gama de colores de sus atuendos, para mostrar así armonía y elegancia -sobre todo cuando acude a sus citas en el Congreso o a pases de prensa de relevancia social-.
Las americanas en tonos azules -claro y marino- se han convertido en su apuesta segura para presentarse ante la audiencia, y las camisas oscuras y el abrigo ejecutivo en azul marengo son sus prendas fetiche para verse impecable cuando los actos así lo requieren.
Por otro lado, el pasado mes de agosto sorprendió a todos recogiendo su ondulada coleta en un moño. Había una razón para tal cambio y él mismo lo aclaró en su Instagram: "Entre la ola de calor y que mis hijos me tiran del pelo... tocaba nuevo look".
El sorprendente cambio capilar de Iglesias también escondía un porqué más estratégico. Para ello, en aquel momento JALEOS de EL ESPAÑOL contactó con Jesús Reyes, periodista, estilista, empresario y experto en comunicación y moda para resolver el enigma.
"Pablo Iglesias ha sabido siempre jugar con los elementos simbólicos y comunicativos de la imagen", comienza relatando Jesús Reyes. Y continúa: "Poco a poco ha ido construyendo, con su peculiar y repetitiva forma de vestir, un personaje público-político jugando a través de la ropa con sus ideas de poder y democracia, desde su entrada en la política allá por 2014. Pablo Iglesias, antes de PODEMOS, hizo mucha televisión y trabajó en diferentes medios de comunicación: conoce perfectamente cómo dirigirse a su público y qué herramientas utilizar. En su caso, la ropa o estilismo -en singular, porque siempre ha sido el mismo- ha jugado un papel clave".
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