Después de tres semanas sin noticias de Mila Ximénez (68 años), este miércoles se conocía que se encuentra ingresada de nuevo. La colaboradora, que hizo su última aparición en televisión el pasado 10 de marzo, fue fotografiada junto a su hermana Concha y su cuñado a las puertas del Hospital de La Luz. Allí lleva internada desde este lunes, 29 de marzo. Con todo su entorno pendiente de ella. Tanto el familiar, como el laboral, tal y como se ha podido observar en las redes sociales estos días.
JALEOS ha contactado con una persona de su entorno que no oculta la preocupación que se vive desde que se sentó por última vez en plató, hace tres semanas. "Para mí, ese día dejó un legado", nos cuenta ese confidente, haciendo alusión a sus palabras sobre la decisión que debería tomar una semana después, tras los resultados de una prueba determinante. "La semana que viene me hacen una nueva prueba porque se ha complicado una de las zonas. Me hacen un TAC y tomaré la decisión de seguir o no con el tratamiento", decía Mila muy rotunda.
Desde entonces, no se ha pronunciado, pero, en ocasiones, el silencio es la mejor respuesta. "La información médica la tiene ella, y sabe lo que hay", se desliza a este periódico, sin dudar de cuál es la decisión que ha tomado. La misma idea que, tras ver esas imágenes a las puertas del hospital, cobra fuerza. Sobre todo, porque el testimonio que maneja este periódico habla de "tratamiento paliativo".
Tal y como ha podido saber este medio, Mila no ha pedido a su entorno laboral, en ningún momento, que evitaran hablar de su enfermedad. Si lo han hecho o lo han tratado con especial mimo, ha sido por cariño y por respeto a una mujer que, ya en aquella mencionada aparición, relató con crudeza cómo estaba haciendo frente al proceso: "El camino está siendo muy largo y muy jodido. Me ha parecido una eternidad. He estado en la cama casi un mes, sin moverme. Yo me he asustado. No tengo cuerpo. Tengo mucha fuerza, pero ya cada vez me cuesta más sacarla y cada vez me cuesta más levantarme". Unas declaraciones que realizaba antes de pedir a los medios que respetaran el momento que estaba atravesando. Sin pedir, en ningún momento que se dejara de hacer su trabajo, sí reconocía que era incómodo tener a los fotógrafos detrás cada vez que salía de casa. Más que nada, porque no se encontraba bien y porque la debilidad le estaba haciendo ya mella.
Una debilidad que también subraya la fuente consultada por JALEOS: "La última vez que la vi, me impactó la imagen que mostraba y la lentitud a la hora de hablar". Lo hace a la vez que pone en valor que Ximénez "no se ha escondido en ningún momento" desde que el 16 de junio entró por teléfono en Sálvame para anunciar que le habían diagnosticado un cáncer de pulmón inoperable.
Pero la preocupación ya era palpable en las redes sociales de las personas que conforman el núcleo de amistades de Mila. El mismo día de su hospitalización, llamaba la atención cómo Carmen Borrego (54) rescataba una foto a su lado y le mandaba un mensaje de fortaleza a través de su Instagram: "Cuídate mucho y tienes que ser muy fuerte, te mando toda mi energía". También el recuerdo de Omar Suárez de hace cinco años, cuando su compañera estaba a punto de embarcarse en la aventura de Supervivientes. O esa imagen de Belén Esteban (47), en sus stories, acompañada de corazones y del tema de Manuel Carrasco (40) Qué bonito es querer.
El anuncio de su duro diagnóstico
"Estoy jodida, asustada y tengo ganas de contarlo. Tenía muchos dolores en el programa de La última cena. Me dolía mucho la espalda, fui al Deluxe y me tuve que poner una inyección. El lunes me dijeron que tengo un tumor, un cáncer de pulmón, ese es el diagnóstico. Tengo un cáncer. Me lo van a tratar, vamos a hacer quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Me lo estoy tratando en la clínica La Luz", así lo explicaba a la audiencia de Sálvame el pasado verano.
Antes de contarlo públicamente, lo habló con su hija, Alba Santana (36). Durante estos meses, sus viajes entre Ámsterdam y Madrid han sido constantes. Compaginando sus obligaciones laborales con las visitas a su madre en los momentos más complicados del tratamiento y ante las decisiones determinantes en este camino en el que no ha soltado a su madre de la mano.
El 25 de julio, se sentaba en Sábado Deluxe y dejaba otro titular contundente: "Tengo metástasis en los pulmones, el hígado y más partes". Ahí, asegura la fuente de toda solvencia consultada por este periódico, muchos fueron conscientes de la gravedad del asunto. De cuánto iba a tener que luchar Mila. Una lucha en la que está tratando de sacar fuerzas de donde ya apenas las hay.
[Más información: Mila Ximénez, ingresada en el hospital]