Palito, la prima de Nicolás Coronado que debuta en la tele: la difícil relación de la familia con la prensa rosa
La joven ha fichado por 'Supervivientes'. A lo largo de los años, los Bosé-Dominguín no siempre han entendido o aceptado el corazón.
3 abril, 2021 01:15Noticias relacionadas
Sabido es que en cada edición de Supervivientes se suma a la aventura un miembro de alguna de las sagas familiares más conocidas de España. Si en los últimos años ha ocupado mayor protagonismo a ese respecto en el reality selvático algún miembro de los Pantoja o los Jurado-Flores, en esta edición que está a punto de estrenarse le ha tocado el turno, además, a los Dominguín-Bosé. En concreto, a Palito Dominguín (25 años), la hija de Lucía Dominguín (63) y Carlos Tristancho (65). Desconocida para el gran público, la joven se atreve a lanzarse a esta aventura en Honduras. Se trata de su primera incursión en la televisión y lo hace por la puerta grande: protagonizando un reality de supervivencia.
Se ha convertido, pues, en uno de los grandes fichajes de la edición, al menos que más interés despierta para el gran público. Palito, que en realidad se llama Lucía como su madre y su abuela, se desliga durante unos meses de su gran pasión, la moda, a la que le está dedicando su mayor tiempo. Pocas personas conocen que el sobrenombre de Palito obedece a que, de pequeña, le gustaba coger palitos del suelo. Palito, como su primo Nicolás Coronado (33), al que está muy unida, se crio sin televisión ni internet. En medio del campo. Tras su estadía en un internado, pasó una larga temporada en Reino Unido, donde cursó Secundaria.
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Siguiendo la estela de su hermana mayor, Bimba, la joven sintió desde pequeña el deseo de dedicarse al arte y la moda. De hecho, se graduó en Arte, Música y Fotografía dentro de la carrera de Bellas Artes en Bournemouth. "Siempre me picó la curiosidad por ser modelo, desde pequeña al ir a ver a mi hermana desfilar. Tener la oportunidad de hacerlo ahora siendo adulta es un regalo", reconoció hace un tiempo durante una entrevista en Vanity Fair. A su regreso a España, comenzó a desfilar para Francis Montesinos, gran amigo de su tía Paola Dominguín (60).
"Muchas gracias a todos por todos vuestros mensajes de apoyo y amabilidad. Estoy muy emocionada de empezar esta experiencia tan increíble y a su vez loca, y espero poder compartir mi felicidad con todos vosotros", han sido las primeras palabras de la joven tras anunciarse su fichaje. Según ha podido conocer JALEOS, su madre, Lucía Dominguín, está "entusiasmada" con esta incursión de su hija, tanto ella como toda su familia. Se explica que, pese a su cuerpo delgado, Palito cuenta "con una gran fortaleza mental". Sea como fuere, lo que es un hecho es que de este modo la joven se enrola, además, en un mundo con el que su familia nunca ha estado del todo de acuerdo, con relaciones de ida y vuelta: la prensa y los programas del corazón.
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Casualidades de la vida, la próxima semana, que es cuando se estrena Supervivientes, Palito coincidirá el domingo 11 de abril en televisión, durante el primer debate del programa, con Miguel Bosé (64), quien realizará en La Sexta, con Jordi Évole (46), su primera entrevista en España tras sus últimos escándalos. De este modo, dos generaciones de los Dominguín-Bosé vuelven a protagonizar minutos de televisión. A lo largo de los años, no han sido los únicos que han accedido a ser entrevistados en la cadena de Fuencarral. Más allá de la matriarca Lucía Bosé, y de sus hijas Lucía y Paola, que se han sentado en las versiones Deluxe del espacio Sálvame, antes de ellas otro miembro abrió camino: Olfo Bosé (40).
El sobrino de Miguel Bosé se sentó en programas de televisión para hablar de las rencillas familiares, de su hermana Bimba y de la difícil relación que ha librado durante años con Miguel. De hecho, tales han sido las desavenencias entre ellos -Miguel nunca aceptó ni compartió que Olfo acudiera a la televisión a airear sus problemas familiares- que, según publicó ABC, el cantante llegó a vetar a su sobrino en la misa funeral en memoria de Lucía Bosé. Hace unos meses, Olfo aseguraba, en relación al aislamiento de su tío: "Mi tío Miguel ha cambiado porque ha tenido la desgracia de verse solo". Con respecto a Supervivientes, Olfo fue el pionero de la familia, pues participó en la versión de 2009.
Hay que puntualizar que Miguel Bosé es el único de la familia que se ha mantenido férreo en su postura de no participar de la prensa del corazón, ni en la que se entiende como amable ni en la más 'gamberra'. El resto de los miembros, con alguna puntual excepción, siempre han hecho sus incursiones en los medios. El último de ellos, Nicolás Coronado, quien participó en la última edición de MasterChef Celebrity, junto a Lucía Dominguín. También la matriarca, Lucía Bosé, participó en realities de Mediaset, como en Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition. Bimba, por su parte, se enroló en el espacio Levántate All Stars. En los últimos meses, y con motivo de los problemas paternofiliales entre Miguel Bosé y Nacho Palau, la familia Dominguín volvía a demostrar su difícil relación con la prensa del corazón cuando un equipo de Sálvame se desplazaba a su casa y se les expulsaba de la zona a través de terceros, tal y como se contó en directo.
La última rareza de la familia para con la prensa rosa tuvo lugar a inicios de año, cuando Paola se sentó en Sábado Deluxe y vetó a Lydia Lozano (60). Cabe recordar que la familia de Lucía Bosé se habría molestado tras su muerte cuando Lozano aseguró que mantenía una excelente relación con ella. "Así lo he querido y pedido, ya es un poco cansino que hable de mi familia como si fuera íntima y no lo es. No tengo nada personalmente contra ella, pero se da un valor que no es", pretextó sobre el veto, y añadía: "Hay muchas cosas que decís vosotros que nos duelen y nos callamos. No hay gravedad mayor, empezamos el año haciendo limpieza. Así estamos muy bien, vais a estar más contentos todos".
Los escándalos de Miguel Bosé
Erigido como representante de los negacionistas de la Covid-19 gracias a sus polémicas declaraciones en las redes sociales en las que califica como "farsa" la lucha contra la pandemia y se muestra contrario al uso de mascarillas y a la vacunación, Miguel Bosé desaparecía de la exposición pública después de que Facebook e Instagram incluyeran avisos de que dos vídeos subidos por el cantante incluían información parcialmente falsa. Las cuentas del artista en estas dos redes sociales y en Twitter han desaparecido.
Twitter llegó a suspender durante unos días la cuenta del artista por estos motivos, pero la había recuperado. Durante todo el verano pasado, el artista fue blanco de todo tipo de críticas por sus insistentes mensajes criticando la gestión del Gobierno de la pandemia del coronavirus y por difundir bulos e información basada en teorías de la conspiración. El punto álgido de la actitud de Bosé llegó el 16 de agosto de 2020, cuando se celebró una manifestación en Madrid de negacionistas de la Covid-19 y contra el uso de las mascarillas, a la que Miguel Bosé había animado a asistir pero luego no hizo acto de presencia.
Lucha por sus hijos
A su supuesto negacionismo, se une su guerra con Palau. Nacho, que reclamada justicia desde hace dos años, no va a rendirse y recurrirá la sentencia para seguir luchando por el bienestar de sus cuatro hijos. Aunque el primer golpe judicial expresaba que existe un régimen de visitas entre los menores, el de Chelva no está cien por cien convencido y continuará batallando para que los menores puedan vivir juntos.
Por el momento, Miguel Bosé ha ganado la primera batalla y mantiene su postura de seguir únicamente a cargo de sus dos vástagos biológicos. No cede ante las peticiones de Palau pese a que el valenciano está dispuesto a llegar a un acuerdo para que los cuatro hermanos vivan juntos. Eso sí, sería fuera de México, un país que por su distancia con España considera inviable.
Mientras Palau retoma sus aficiones y continúa con su inseparable lucha, Miguel Bosé preocupa a sus seguidores por su estado de salud. Recientemente, el reportero Álex Rodríguez de Telemundo explicó en conexión con el programa Juntos de Telemadrid, que en Pequeños Gigantes, el último espacio televisivo que hizo el cantante en Estados Unidos y donde ejerció de jurado, se le dificultaba hablar y caminar. "No podía hablar, era una persona que tenía incluso dificultades para moverse, la situación era bastante grave, se le veía en un estado bastante degenerativo. Obviamente ahí fue cuando saltaron todas las alarmas", comentó.
[Más información: Nicolás Coronado, el sobrino 'bohemio' de Miguel Bosé: su vida entre gallinas y sus discretas relaciones]