Sara Carbonero (37 años) e Iker Casillas (39), que el pasado 12 de marzo emitían un comunicado conjunto en sus redes sociales anunciando su separación, no han querido dilatar más el proceso para que esa ruptura lo sea también a efectos legales. Hace una semana, el 6 de abril, la pareja acudió a los juzgados de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, tal y como adelantó JALEOS. Una cita en la que estuvieron juntos en todo momento, según se informó a este medio, deslizándose que la visita podría haberse debido a la firma de su divorcio.
Ahora, la revista Diez Minutos ratifica que era ese y no otro motivo lo que les llevó a pisar esos juzgados el uno al lado del otro y con la mejor de las disposiciones para llegar a un acuerdo. El mismo al que llegar en esa misma mañana, de tal modo que, en el plazo de 20 días desde esa fecha, la ya expareja verá cómo su matrimonio se disuelve de manera oficial.
Tal y como informa la mencionada publicación, firmaron de mutuo acuerdo y, mientras que Sara se quedará con la custodia de los dos hijos que tienen en común, Martín (7) y Lucas (4), Iker tendrá que hacer frente a todos los gastos derivados de la educación de los mismos. Unos términos para los que ninguno de los dos ha puesto el menor impedimento. Ni en lo tocante a lo económico ni en lo que concierne a la custodia, que contará con una flexibilidad máxima en el régimen de visitas para que el padre pueda disfrutar de la crianza de los pequeños. Una separación de lo más civilizada y que coincide con los gestos que se siguen dedicando en las redes sociales, a pesar de que su historia de amor esté rota.
Ese no es el único cambio en sus vidas, porque Semana explica cómo Iker se ha instalado en un ático de lujo en la urbanización La Finca, en Pozuelo, que cuenta con cuatro dormitorios, todos ellos con baño independiente. El mostoleño se ha instalado muy cerca del chalé donde Sara permanecerá con sus hijos -el mismo en el que fijaron su residencia antes de su marcha a Oporto por cuestiones laborales de él-. Como detalla esta cabecera, el que fuera portero de la Selección Española recoge muy temprano a los niños cada día para llevarlos al colegio.
Se trata de una vivienda de más de 300 metros cuadrados y piscina y jacuzzi privados situados en la amplia terraza con la que cuenta, que podría costar alrededor de 1.700.000 euros -a juzgar por el precio de viviendas similares en la misma urbanización-, y de la que ya disfruta a pesar de que lleva pocos días a su nombre. Y de la que se le ha visto entrar y salir con naturalidad dentro de esos nuevos hábitos en su rutina. Un refugio desde el que seguir con el hermetismo con el que siempre ha tratado de proteger cada uno de sus movimientos en el terreno privado.
El portero también posee otro piso, también de 300 metros cuadrados, situado en la calle Pintor Rosales, muy cerca de Moncloa. Una casa que actualmente se encuentra en obras y que adquirió en 2020 cuando aún se desconocían los problemas de la ya expareja.
¿Cómo lo está llevando Sara?
Mientras Iker cumple con sus obligaciones en al Fundación Real Madrid, quien anunció su fichaje en diciembre de 2020, Sara continúa con su trabajo en Radio Marca al frente del espacio de entrevistas Que siga el baile. Un programa por el que han pasado invitados tan dispares como Dani Rovira (40), Sara Sálamo (29), India Martínez (35) o Cayetana Guillén Cuervo (51).
También su marca de ropa, Slow Love, de la que se acaba de lanzar la nueva colección, se ha convertido en refugio para ella. Sobre todo, porque es un proyecto conjunto con el mayor de los apoyos: su compañera, amiga y casi familia Isabel Jiménez (39). Ella arropó a Sara durante los momentos más delicados de su cáncer de ovario. También ahora es quien hace planes con Sara, para que esta transición se le haga más llevadera. Aunque, tal y como la propia Carbonero manifestó hace unos días, está poniendo de su parte: "Me apunto a un bombardeo". Y para ello, tiene un fiel círculo de amistades que le ofrecen planes con los que airear la cabeza, entrar y salir de esa casa en la que, ahora, sus hijos y ella viven sin Iker.
El fin de su historia y los rumores
La ratificación por parte de los protagonistas de que su matrimonio había terminado, con esas líneas compartidas en sus respectivos perfiles de Instagram, daba paso a las especulaciones sobre los motivos que les habían llevado a escribir ese punto final. También a que comenzara el baile de nombres femeninos asociados a la figura de Iker. Empezando, tal solo unos días después de esas palabras de Carbonero y Casillas, pidiendo respeto por su intimidad y dejando claro que no iban a ofrecer ningún tipo de detalle más, por el de Sara Denez (43). Una artista cordobesa, afincada en Málaga, que tardó un par de horas en salir a desmentir que entre ella y el deportista existiera algo que pudiera ir más allá de una mera amistad.
Aunque lo que más llamaba la atención era la información que saltaba este sábado, 10 de abril. Un testimonio anónimo explicaba cómo un joven Casillas, allá por el año 2000, mantuvo un idilio con una conocida presentadora. Y le ponían nombre: Lara Dibildos (49), ex de Fran Murcia (50) o Álvaro Muñoz Escassi (46), entre otros. Una noticia a la que, por el momento, no han hecho comentario al respecto ninguno de los dos implicados directos.
[Más información: Sara Carbonero e Iker Casillas en los juzgados de Pozuelo de Alarcón: ¿han firmado el divorcio?]