Álvaro Falcó (37 años) tiene planes de boda con Isabelle Junot (29). El heredero universal del marqués de Cubas, Fernando Falcó, que falleció el pasado mes de octubre, se ha convertido en noticia en estos días. Algo que, a un hombre al que no le gusta acaparar la atención de los medios, no le habrá agradado en exceso. Porque, además de conocerse que dará el 'sí, quiero' próximamente, también ha trascendido la información de que ha solicitado, de manera formal, ese título nobiliario que le legó su padre. El mismo que ostentará próximamente si en el plazo de 30 días nadie presenta alegaciones al respecto.

Primo de Tamara Falcó (39), muy presente en la televisión y en las revistas, su vida es completamente opuesta a la de esta. Tanto que incluso tiene su perfil de Instagram cerrado al público general. Una cuenta en la que tan solo son 1.225 los privilegiados que pueden observar el contenido que comparte.

El único hijo del fallecido marqués de Cubas y Marta Chávarri (60) -a la que hace visitas habituales, en compañía de su prometida, en el piso de la calle Núñez de Balboa en el que ella reside- se licenció en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Francisco de Vitoria antes de cursar un máster en Comunicación Corporativa en la IE Business School. Unos estudios que le han servido para diversificar su actividad laboral y a los que llegó tras haber realizado el Bachillerato en el internado suizo de Le Rosey -donde también estuvo interna su futura esposa-, el colegio más caro del mundo y denominado popularmente como 'la escuela de los reyes'. Un lugar donde, según aseguran en algunos medios, su carácter "gamberro" le llevó a varios apercibimientos por su conducta. 

En estos momentos trabaja como publicista en el departamento comercial de Arkeero, una empresa de marketing digital de mediano tamaño que comercializa sus propias herramientas. Además, es socio de Zala Capital, un fondo de inversión en el que figuran también Alonso Aznar (33) y Pepe Ruiz-Gallardón, a través del que gestionan sus intereses en restaurantes y en clínicas veterinarias. También se ha lanzado al sector inmobiliario de la mano de Libeen, una start-up detrás de la que se encuentran José Manuel Cartes y Sofía Iturbe, y en la que ha realizado una inversión. Amén de que, en los últimos tres años, ha adquirido varios locales en los barrios de Salamanca y Chamberí, en el centro de Madrid.

Estos nombres más que reconocibles no son los únicos a los que se asocia la figura de un Álvaro que veranea con Alonso, a quien le une la pasión por la Fórmula 1, en Formentera. También es amigo íntimo de Rosauro Varo (42) o Fernando Nicolás -empresario dueño del grupo Larrumba- e inseparable de Felipe Cortina (38) y de Marta Ortega (37) y su marido, Carlos Torretta (35). De hecho, fue uno de los invitados a la boda que la pareja celebró en La Coruña en noviembre de 2018. También llama la atención que, desde antes de que su prima Tamara reconociera su romance con Íñigo Onieva (31), ellos ya tenían una relación estrecha. Junto a él ha disfrutado de la noche de Ibiza, en aquellos tiempos en los que el ocio nocturno era una posibilidad para hacer planes, y ha compartido más de una cena en la que también ha estado presente Isabelle.

Aseguran que los más allegados de este hermético círculo de amistades, le llaman Cubas, en referencia a ese título que ostentará, de manera oficial, el próximo mes de mayo. Y no es el único sobrenombre que se le conoce: antes del comienzo de la pandemia, trabajaba como DJ en diferentes salas de la capital -entre ellas, la de Florida Retiro- bajo el nombre artístico de Difalco.

Su vida con Isabelle Junot

Es justo en Madrid donde, ahora, reside al lado de Junot, con quien comenzó su historia de amor en 2018. En un piso situado en una zona privilegiada de la ciudad como lo es estar al lado del parque de El Retiro. Un emplazamiento donde no es extraño verles paseando o realizando ejercicio, una rutina de Junot tiene muy interiorizada. Sobre todo, desde que comenzó a dedicarse al coaching nutricional y a dar consejos de vida saludable.

Con Isabelle, además de la pasión por la música -ella también ha ejercido como DJ en diferentes eventos-, comparte el amor por el cine clásico. Y entre los títulos que figuran en su lista de imprescindibles del séptimo arte, se encuentra Esencia de mujer, un clásico protagonizado por Al Pacino (80). Algo que fueron comprobando con el paso del tiempo.

Porque, tal y como ella explicó en una entrevista con Vanity Fair, su relación viene de antes de que decidieran darse una oportunidad como pareja y fruto de una equivocación. Durante una fiesta en Gstaad en 2016. "En realidad, lo saludé pensando que era otra persona", explicaba en esa publicación. En la misma, detallaba que, años más tarde, cuando se asentó en Madrid, empezó a coincidir con él porque compartían círculo de amistades. Y que con la broma de aquel error de ella, consiguieron acercarse hasta estar a las puertas de una boda. Una celebración que tratarán de llevar con la discreción de la que él ha hecho sello de identidad.

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