Iker Casillas (39 años) ha sufrido un nuevo sobresalto en lo que a su salud se refiere. El pasado 28 de abril, tres días antes de que se cumplieran dos años de su infarto, el exfutbolista volvió a sentir un fuerte dolor y que se le aceleraba el corazón.
Al sentir dicha sensación, Casillas se desplazó al Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, ubicado en Pozuelo de Alarcón, según informa la revista ¡HOLA!. De acuerdo con la publicación, allí llegó en ropa deportiva, ya que el hecho ocurrió mientras jugaba a pádel con unos amigos; de hecho, fue uno de sus compañeros el que le acompañó al centro sanitario. Durante varias horas, el exmarido de Sara Carbonero (37) permaneció en urgencias, sometiéndose a varias pruebas que permitirían comprobar cuál era su estado de salud y descartar cualquier dolencia.
Finalmente, el equipo médico le dio la mejor de las noticias: no había sufrido ningún infarto y su vida estaba fuera de peligro. Así, el madrileño fue dado de alta la madrugada del jueves 29 de abril y se marchó a su domicilio, ubicado muy cerca del hospital.
Tres días después de haber sufrido este susto, Iker Casillas celebró la vida con sus seguidores de Instagram. "Dos añitos después", escribió el pasado 1 de mayo, en el segundo aniversario del infarto repentino que sufrió en 2019, en pleno entrenamiento con el Oporto F.C. La publicación recibió un sinfín de reacciones por parte de sus followers, quienes se alegraron por su buen estado de salud. Pero hubo una que llamó especialmente la atención de los usuarios.
Un par de horas después de haber colgado el post, en el que posaba frente a un espejo y acompañaba con los hashtags "feliz sábado", "vive hoy, mañana ya veremos" y "extra time", Sara Carbonero le dejó un escueto pero significativo comentario, por lo que representan los símbolos que utilizaba: un corazón y un infinito.
El infarto de Iker
El 1 de mayo de 2019 es una fecha marcada en el calendario de Iker Casillas. Entonces, el que fuera jugador del Oporto F.C. sufrió un repentino en pleno entrenamiento, que un año después lo obligó a dejar el fútbol.
Mientras afrontaba este revés, Sara Carbonero se encontraba fuera de la ciudad portuguesa en la que vivían. Así lo ha contado ella misma en el documental Colgar las alas de Movistar+, dedicado a los últimos años del que fuera portero del Real Madrid y donde la presentadora tuvo una importante intervención.
"Yo estaba en Cádiz. Había estado dos días por trabajo y cogimos el vuelo con total normalidad a Madrid porque tenía que hacer una escala de unos 30 o 40 minutos hasta coger mi avión a Oporto", explica Sara Carbonero. Según cuenta, fue una amiga que viajaba con ella quien le contó lo que le había ocurrido a Casillas.
"Ana me dejó sentada y a los cinco minutos de salir por la puerta volvió a entrar y me dijo: 'Estate tranquila Sara, a Iker le ha dado un infarto'. Así", dice la periodista, quien inmediatamente intentó ponerse en contacto con Iker, aun sabiendo que él no podía cogerle el teléfono, y con algunos miembros del equipo de fútbol. "Llamé a Sandro Pereira [jefe de seguridad del Oporto F.C.] y tampoco respondió", recuerda la expareja del futbolista, asegurando que en ese momento se sintió extrañada, ya que Sandro siempre respondía. No obstante, sin ella saberlo, su interlocutor actuaba como le había pedido el exguardameta. Antes de entrar a quirófano, este le indicó que no le contestara a la presentadora.
Sara Carbonero encontró un poco más de calma poco antes de subir al avión hacia Oporto, cuando recibió una llamada de Iker. "Tenía la voz débil, pero me tranquilizó. Ya no sé que más me dijo", cuenta la periodista deportiva, quien al llegar al hospital se encontró con un ambiente pesimista. "Aquello me rompió el alma", confiesa la manchega sobre este suceso que fue el inicio de una serie de cambios para ambos, tanto a nivel personal como profesional.
[Más información: El cariñoso mensaje de Sara Carbonero a Iker Casillas al cumplirse dos años de su infarto]