Pablo Iglesias (42 años) ha tomado una drástica decisión en lo que a su imagen se refiere. Una semana después de haber anunciado su salida de la política tras su fracaso en las elecciones de la Comunidad de Madrid, el líder de Unidas Podemos se ha cortado la coleta, un recogido que llevaba desde la adolescencia y que se había convertido en su mayor seña de identidad. De ahí el revuelo de un inesperado cambio de look al que ya se había adelantado JALEOS hace cuatro años.
El 25 de marzo de 2017, este periódico recreó una imagen de Pablo Iglesias con el pelo corto, para preguntarle a sus lectores si votarían por el político en caso de que tuviese una imagen más moderna y aseada. La interrogante llegaba poco después de que el catedrático apareciera en el Congreso de los Diputados con americana por primera vez.
En ese momento, este medio contactaba con Roberto Sánchez, asesor de imagen y fundador de Rstylemadrid.com, quien le sugería a Pablo Iglesias que se cortara la coleta para conseguir más votantes. Sin embargo, el líder de Unidas Podemos se resistió y continuó con un estilo desarreglado y poco habitual entre los políticos, que encajaba con su mensaje de izquierda revolucionaria y que él mismo pretendía mantener aunque llegara a la Moncloa. Así lo advirtió en sus inicios, al presentarse a los ciudadanos, intentando cambiar el rumbo de la política.
Hasta ahora, Iglesias solo se había atrevido a cambiar la coleta por un moño que, si bien renovaba su estilo no cambiaba su apariencia. En agosto de 2020, después de que mostrara su nuevo recogido en redes sociales, Jesús Reyes, CEO de CoolHunting Madrid Comunicación explicaba a JALEOS que el político elegía un look de guerrero samurái "para dar a entender a la ciudadanía que era un líder al servicio del pueblo, dispuesto a protegerlo ante una nueva e inesperada situación de crisis". No obstante, el madrileño atribuía su nueva imagen a "la ola de calor" provocada por el verano y a que sus hijos le "tiraban" del pelo.
Independientemente de las razones, de esta manera daba un pequeño giro a su estilo, pero se mantenía fiel a un look desinhibo que lo acompañó hasta el final de sus días en la política. "Su cabello recogido aporta a su imagen un aire desenfadado que, junto con su postura corporal, resta seriedad y transmite poca credibilidad", explicaba la estilista Mónica Delgado a este periódico, un día antes de que se celebraran la elecciones de la Comunidad de Madrid, en las que resultó victoriosa Isabel Díaz Ayuso (42).
Fue necesario que Iglesias viviera su mayor derrota para que apostara por una imagen a la que se adelantó JALEOS hace cuatro años y que él mismo venía meditando desde el 2020. Sin embargo, no tomaba la decisión por la resistencia de sus colaboradores más cercanos, quienes veían en su melena larga, recogida y desarreglada, un símbolo de la irrupción de Podemos. Su salida de la política ha sido el momento perfecto para deshacerse de su seña de identidad y dar paso a otra etapa que marca su regreso como docente y su posible vuelta al periodismo crítico.
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