El 13 de mayo de 2020, la vida de Ana Obregón (66 años) "se apagó". Así lo escribió ella misma en su primera publicación en redes tras la muerte de su hijo, Álex Lequio. Este jueves se cumple un año de aquel fatídico desenlace que no solo conmocionó al entorno del joven, sino también a los seguidores de la actriz, quienes en los últimos 12 meses han sido testigos de su inmenso dolor. 

Desde entonces, Ana Obregón ha dedicado su Instagram al recuerdo de Álex. A través de 75 publicaciones la artista ha querido preservar la memoria del que fuera su "guerrero de la eterna sonrisa". De esta manera, lo describió en un segundo post que llegó 17 días después del fallecimiento del joven empresario, que durante dos años estuvo luchando contra un cáncer. "Demasiado noble, generoso, solidario, único y grande para caber en este mundo", escribió entonces la bióloga sin poder ocultar su tristeza.

Pocas semanas después, Ana Obregón también despidió públicamente a un importante integrante de su familia: su perra Luna. "Sé que se ha ido de pena, para poder estar contigo. Sé que ahora estaréis juntos, corriendo a través de la eternidad", expresó la actriz, quien a partir de allí comenzó a utilizar el hashtag que ha acompañado el resto de sus publicaciones y las del que fuera su pareja y padre de Álex, Alessandro Lequio (60). #Alessforever ha sido, desde ese momento, una forma de demostrar que, aunque no esté presente físicamente, su hijo vive por siempre en sus corazones.

Esta idea la reforzó Ana con un álbum publicado el 23 de junio de 2020, el día que Álex hubiese cumplido 28 años. "No sabes cómo duele no poder estar a tu lado y la eternidad de tu ausencia. Te quiero desde siempre y para siempre", escribió Ana Obregón para describir una serie de instantáneas que incluía una de sus imágenes favoritas: aquella captada por algún fotógrafo pocos días después de haberse convertido en madre. 

A pesar de su inmenso dolor, Ana Obregón no se ha olvidado de quienes la han apoyado en el peor momento de su vida. El 1 de julio, "en nombre del gladiador que sonrió al cáncer" agradeció por los mensajes y las muestras de cariño recibidas. También demostró, una vez más, que el recuerdo y el legado de su hijo permanecen intacto. "Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos", aseguró la bióloga que, con el paso de las semanas fue rescatando imágenes que dejaron constancia de la complicidad y el amor que había entre ella y Álex.

En su verano más difícil rememoró aquellos instantes que disfrutaron del buen tiempo y de escapadas al mar, donde pudo sentir absoluta felicidad. Estas fotografías estuvieron acompañadas de frases, anécdotas y desgarradoras palabras que conmocionaron a sus lectores. Además, a partir de la temporada estival comenzó a dedicar cada '13', una fecha marcada en su calendario desde mayo de 2020, a su único hijo. "131 minutos sin mi mejor amigo, mi cómplice, mi protector, mi amor, mi ejemplo, el hombre de mi vida, mi principio y mi fin, mi hijo", expresó Ana Obregón junto a una espectacular fotografía, colgada el 13 de agosto de 2020. 

Durante los meses de verano, la artista estuvo alojada en su casa de Mallorca en compañía de sus seres queridos, quienes no se separaron de ella ni un instante. Allí siguió su vida en la más estricta intimidad, saliendo apenas de su refugio y apareciendo en contadas ocasiones en su perfil de Instagram.

Las semanas fueron pasando, pero el dolor siguió intacto. Ana, desde sus redes, confesó que echaba de menos que la llamaran "mamá" y recordó el cuarto mes del fallecimiento de Aléx con una fotografía que simbolizaba el fin de su exitosa etapa universitaria. La tristeza no había desaparecido, pero la actriz encontraba refugio en la esperanza del reencuentro que algún día tendrá con su hijo. Así, de hecho, despidió su verano más triste: "Aprendiendo a respirar de nuevo, aprendiendo a vivir con este dolor", pero "sabiendo que 'las huellas de las almas que caminaron juntas jamás se borrarán'". 

Aunque se "convirtió en un pozo de tristeza", Ana no dejó de enviar mensajes de agradecimiento y ánimo a quienes como ella han vivido en primera persona la muerte de un ser querido. Tampoco se ha olvidado del apoyo de los medios ni de Alessandro Lequio, con quien comparte el profundo dolor de la ausencia de un hijo que perdió la batalla contra el cáncer. 

Cinco meses después del fallecimiento de Álex, Ana desveló en sus redes que intentaba "encontrar paz", conectándose con su consciencia espiritual y su alma. Además, confirmó la llegada de buenas noticias en medio de su dolor: su participación en las campanadas de Televisión Española y su primera entrevista tras la partida de su hijo. Aunque sus ánimos para afrontar nuevos retos eran prácticamente inexistentes, estaba segura de que el joven empresario la ayudaría a encontrar toda la fuerza que necesitaba.

No se equivocó. El 27 de noviembre, en su primer día de grabación para promocionar las campanadas, Ana encontró la valentía gracias al cariño de Álex que, de acuerdo con lo escrito en su Instagram, "atraviesa el infinito". Finalmente, el 31 de diciembre la actriz brilló desde la Puerta del Sol, sintiendo "el amor eterno" de su hijo. Dos días después, cuando conoció los datos de audiencia registrados po TVE para despedir el año, la actriz pudo recuperar la sonrisa. "Escuché la voz de mi hijo diciéndome 'Brava Mamma' y por primera vez sonreí de verdad". 

Desde que comenzó el 2021, Ana Obregón ha ido desvelando nuevas imágenes -en solitario o en compañía de su hijo- que siguen reflejando su dolor, el amor eterno por el empresario y el día a día de una madre que intenta retomar su rutina en medio del inolvidable recuerdo de Álex.

En fechas especiales, en sus momentos más difíciles y hasta en sus proyectos profesionales, la actriz ha recordado a Álex. En la mayoría de sus últimas publicaciones se refleja su tristeza y el legado de un joven que "brilla en la eternidad". Ana Obregón, también ha presumido de ser una madre orgullosa, colgando los mayores logros de su único hijo. De esta manera, sus seguidores han sido testigos de los mejores momentos de su infancia o de su graduación en Duke University.

Este martes será, seguramente, uno de los peores días para Ana. Sin embargo, se refugiará en la esperanza, en los recuerdos y en la convicción de que algún día se reencontrarán para abrazarse de nuevo. Mientras tanto, la actriz seguirá encontrando fortaleza en la memoria de su hijo y demostrando públicamente que "ha sido y es un verdadero privilegio" ser la madre de Álex Lequio. 

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