Vlogger, mujer, madre y participante de GH VIP 6. Todas esas son las definiciones que hace de sí misma Estefanía Unzu, más conocida como Verdeliss (36 años), en su perfil de Twittter. Pocas veces la biografía de una red social dio tanta información de un personaje que, desde luego, es tremendamente polifacético.
La pamplonesa puede presumir de tener una legión de seguidores que está solo al alcance de los perfiles más selectos: más de dos millones de personas están suscritas a su canal de YouTube, una ventana desde la que da a conocer algunos aspectos de su día a día. Y aquí llama la atención que, más que cantidad, en el caso de Vedeliss prima la calidad. No se trata de una youtuber al uso que esté continuamente colgando vídeos, sino que se limita a subir aquellos que considera oportunos, con una edición cuidada y lejos de la grabación de algo más de cuatro minutos con el que iniciaba su andadura en esta red hace unos 11 años. Por cierto, aquel documento estaba protagonizado por una ecografía, la de uno de sus siete hijos.
Pero más allá del mundo virtual, Verdeliss dio el salto definitivo a la fama en 2018 cuando tomó parte de la sexta edición de GH VIP. En la casa de Mediaset coincidió con Omar Montes (32), Ángel Garó (56) o Mónica Hoyos (44). Pero su estancia apenas se prolongó durante seis semanas, el tiempo que decidió la audiencia otorgar a la influencer antes de hacer las maletas.
Estas son algunas de las claves que explican el hecho de que cada paso que dé Estefanía Unzu tenga una gran repercusión. Así, el pasado 25 de abril publicaba un vídeo en cuyo inicio hablaba de un cambio de look, aunque después había tiempo para ver a algunos de sus hijos preparados para ir al colegio. Sin embargo, lo más sorprendente llegaba pocos minutos después: la youtuber relataba una dura experiencia médica, un problema de corazón por el que tuvo que portar un holter para registrar su ritmo cardíaco.
Como queda patente en este vídeo, hay muy pocos aspectos de la vida de Verdeliss que no sean conocidos por sus seguidores, como otro problema de salud en el que se le pone foco. Aunque tuvo un pasado muy ligado a la práctica del atletismo, la pamplonesa ha tenido que frenar un poco el ritmo por una dolencia: la tendinitis de la fascia lata.
¿En qué consiste este problema físico? Para entenderlo conviene localizar primero el tendón de la fascia lata, también conocido como cintilla iliotibial, que abarca desde la espina del hueso iliaco hasta una zona de la tibia, concretamente hasta la parte lateral de la rodilla. Por eso, los pacientes que, como le sucede a Verdeliss, tienen este problema suelen quejarse de un dolor agudo en esa parte de la pierna.
Se trata de una lesión que afecta al tendón de la ya mencionada cintilla iliotibial y es más frecuente en corredores que en otra parte de la población. De hecho, también es denominada como 'rodilla del corredor'. Debido a la longitud de la fascia lata, este tipo de tendinitis acaba teniendo influencia en una parte de los glúteos y en otra de los cuadríceps.
Entre sus causas hay algunas genéticas, como la longitud diferente entre una pierna y otra o las deformidades en los pies, pero también relacionadas con la práctica de ejercicio (entrenamiento inadecuado) o ausencia de ello (sobrepeso).
Para su tratamiento, los especialistas ponen el acento en la prevención, a través de unos correctos ejercicios de estiramientos o el uso de un calzado adecuado para la práctica deportiva. Pero cuando la lesión ya se ha producido se puede optar por la intervención quirúrgica -siempre después de haber probado con tratamientos más conservadores- y especialmente, la acción de fisioterapeutas.
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