Isabel Díaz Ayuso: "Me he planteado tener niños, pero tengo que empezar a asumir que no seré madre"
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido la gran invitada en el regreso del presentador a Telecinco. Ha hecho un repaso por toda su vida.
11 junio, 2021 00:24Noticias relacionadas
Este jueves a las diez de la noche se ha producido el gran regreso de Bertín Osborne (66 años) a Telecinco con su mítico programa Mi casa es la tuya. El presentador ha anunciado que se emitirán programas especiales sin una periodicidad semanal como antaño. De este modo, la cadena de Fuencarral ha decidido apostar fuertemente por esta vuelta de Osborne. No es para menos: la primera invitada de esta atípica temporada ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (42).
Así y todo, Díaz Ayuso, reelegida presidenta madrileña en las urnas el pasado 4 de mayo casi rozando la mayoría absoluta, ha hecho un exhaustivo y emotivo repaso por toda su trayectoria personal y profesional. Frente a Bertín, la política ha viajado al pasado, desde aquellos 22 años en los que se independizó de casa -pasando por sus años de carrera, sus vivencias, logros e historias sentimentales-, hasta llegar al Ayuntamiento de Madrid. En definitiva, 42 intensos años. En la actualidad, el nombre de Díaz Ayuso ocupa otro plano más allá del político: está de nuevo enamorada tras su ruptura con Jairo Alonso (43) y, claro está, Bertín no ha perdido la oportunidad de abordar la cuestión. Esa y otras mucho más desconocidas de su currículo vital.
Nada más comenzar la entrevista, Isabel ha confesado encontrarse más recuperada tras la intensidad electoral: "Estoy muy bien, ya más recuperada, porque han sido dos años de infierno y los 54 días de campaña. 60 entrevistas, mitines, actos, ahora descansando. Y dejando a la gente descansar. Terminando de configurar el Gobierno". En ese momento, la presidenta anuncia que vive en un apartamento de soltera, y se excusa por no haber grabado el programa allí: "Mi casa da para lo que da y habríamos acabado a la gresca. Además, o entra el perro o entramos nosotros".
Sobre el tsunami que ha producido su nombre en Madrid, Isabel reconoce: "La verdad es que al principio no era consciente, pero ahora lo estoy viendo y leyendo y empiezo a preocuparme. Por un lado, estoy contenta porque pienso que antes de las elecciones faltaba ilusión y ahora creo que lo estamos consiguiendo. Que sientan que las cosas merecen la pena, siempre hay alternativas si no nos gusta el Gobierno que hay". En este punto, Díaz Ayuso viaja a su infancia: "Me he criado en Chamberí, nací ahí, en La Milagrosa. Siempre he estado por el barrio desde que me independicé. Un tiempo estuve viviendo en Malasaña durante tres años. Mi colegio se llamaba Blanca de Castilla, un concertado religioso. Luego estudié Periodismo en la Complutense".
"Con 8 años le escribí una carta a Felipe González"
Isabel aprovecha su charla con Bertín para definirse como niña inquieta, en esa infancia y adolescencia: "Me decían en casa que era muy especial porque era tímida y muy crítica. Tenía mucha vida interna. Siempre estaba dibujando, creando, pintando, escribiendo cartas a políticos. Le escribí a Felipe González (79) para decirle que todo estaba fatal. Tenía 8 años. Lo veía todo muy mal. El medioambiente mal, las guerras, la pobreza... Me contestó que no me preocupara, que se estaban haciendo muchas cosas para mejorar. No le he llegado a ver en persona para decírselo, pero se lo agradezco mucho. Te marca para siempre".
Como estudiante, confiesa Isabel que pasó por diferentes estadios: "Tuve mis épocas, hasta los 12 ó 13 bien. Las matemáticas se me cruzaron. Me ponían mala las matemáticas. Hasta entonces era buena, me despistaba muy a menudo. Hablo mucho, lo acabo todo rápido y si no me estimulaban empezaba a despistarme. A los 13 repetí curso. Cuando llegué a primero estuve muy despistada y me desmotivé por completo. Cuando repetí comencé con las buenas notas".
Recuerda cómo se encajó aquella derrota en casa: "A mi padre no le contaba la verdad. La idea era que me habían quedado dos y le dije a mi madre que confiara en mí, que me ponía las pilas... y qué va. Cuando me dijeron que tenía que repetir curso y se lo confesé a mi padre... Lo que sí les pedí era que me cambiaran de colegio. En el siguiente colegio, por no ver a mi madre pasarlo mal, por no defraudarla, dije 'no vuelvo a suspender'. Saqué muy buenas notas, pasé a ser la segunda o la tercera mejor de clase".
La carrera universitaria fue una muy buena época para Ayuso: "En esa etapa seguía saliendo, era muy pandillera, era de las de salir con mis amigos. Sin embargo, era la que más estudiaba y trabajaba. No he descansado un minuto. Yo me quería independizar desde que tenía uso de razón, siempre quise ser mayor para vivir mi vida. Llegué a la uni, me puse a trabajar desde el primer día. La vida universitaria fue lo mejor, pero cuando tuve mi primer sueldo, sobre 600 euros, ya me independicé. Me gustaba la comunicación política, la actualidad".
"Cuando te apellidas Díaz no tienes dónde caerte muerto"
En la universidad, Isabel conoció a Pablo Iglesias (42), a quien le une más de lo que muchos pudieran creer: "En la Complutense estaba Pablo Iglesias, eran los cachorros de Izquierda Unida. Nacimos el mismo día Pablo y yo. Vine para corregirlo. En el mismo día y en el mismo año. ¡Para que vean que luego lo del horóscopo te lo puedes creer o no! Él sí me felicitó un día, yo pasé de felicitarlo". Ella no lo tuvo fácil en sus comienzos, hubo que batallar duro: "Cuando te apellidas Díaz no tienes dónde caerte muerto y trabajé mucho. Estuve en Ecuador, a la aventura, a trabajar en una productora de televisión. Iba por Ecuador con mi título de licenciada. Estuve un año en Irlanda. Estuve en una emisora de radio. Aprendí inglés, pero iba con mi '¿How are you?' de Madrid. Era una radio como los Cuarenta Principales de aquí".
En aquel momento, compartió varios pisos, con todo tipo de personas: "Compartí piso con un inglés y un americano. ¡Ya los acentos eran geniales! Me encontré con unos de Toledo. Y les dije que, visto lo visto, lo estaba pasando muy mal. Los españoles cuando nos unimos somos imbatibles. Vi la luz con los de Toledo. Somos amigos todavía. Entonces, Irlanda para mí fue maravillosa tras conocerlos. Tendría 23 ó 24".
A nivel familiar, Isabel habla con mucha ternura de su hermano: "Tengo un hermano que es cuatro años mayor que yo. Es un fenómeno. Mi padre lleva faltando tiempo, y su figura la he repartido entre mi tío, Miguel Ángel y mi hermano. De pequeños nos llevábamos a matar, pero nos queríamos mucho. Con los años nos hemos encontrado y nos hemos puesto a hablar". Sus padres siempre fueron autónomos, y ella conoce la letra pequeña de estos pequeños héroes: "Mis padres han trabajado en muchas cosas. En los últimos años tenían una empresa que quebró en la crisis del 2008, de aparatos de electromedicina. No me gustaba trabajar con ellos porque los veía pasarlo mal. En mi casa solo se hablaba de la empresa y del trabajo como todos los autónomos. Le tenía manía a la empresa. Nunca estuve involucrada".
"Mi padre falleció a los 68 de alzhéimer"
En este punto del relato, Díaz Ayuso confiesa la enfermedad de su padre: "Vi cómo luego empezó la demencia y el alzhéimer, con 68 años falleció. Mi madre se jubiló para estar con él. Cuando empezó a enfermar tenía yo 28 años aproximadamente. Cuando empiezas con demencia hay quienes experimentan una especie de depresión previa. Era muy simpático, era muy exigente, muy difícil. Chocábamos mucho, no nos llegábamos a entender del todo. Cuando te equivocabas te lo hacía saber, pero cuando iba bien la cosa no me lo hacía saber a mí".
Y tras la familia, Bertín ha abordado el amor. ¿Cómo se compagina la política con los sentimientos y las parejas? "Para quien tenga pareja...", resuelve, bromista, Isabel, para añadir: "Es una broma. He estado un tiempo pequeñito casada. Hace muchos años. En este tiempo he estado sola, o con una pareja un tiempo. Yo siempre he sido la misma, ahora tengo más visibilidad, pero siempre he trabajado mucho y los míos lo llevan bien. Cuesta mucho, pero mi vida siempre es distinta, nunca es rutinaria. Desde que me matriculé en la uni, no hay dos días iguales".
"En las fotos de Ibiza había drones"
Díaz Ayuso desvela tener la clave de cuándo uno deja de estar enamorado: "Uno se da cuenta de que el amor se acaba cuando no quiere llegar a casa. Dependiendo de las ganas, ahí tienes la respuesta". Osborne no pierde el momento: "¿Ahora tienes ganas de volver a casa?". Ayuso rebate, rauda: "¿Y tú?". Bertín responde encantado: "Ahora estoy solo, casi quiero volver más tarde para no estar solo". Es entonces cuando Isabel habla de su nueva ilusión, Alberto González, con quien viajó a Ibiza y los captaron: "Para un día que me voy, ¿tú te lo crees? Soy una desgraciada. Ahora, después de dos años, dije 'vamos a ver mundo. Vamos a Ibiza, la isla de los famosos'. En fin, ¡había drones!, te digo. Ahora veo selfies y digo 'ese punto negro ya sé lo que es'. Yo, que me sentía tan libre, tan sola...".
¿Cuál es el prototipo de hombre ideal para Isabel? "No tengo un perfil determinado, hay personas que te hacen ser mejores personas. Fofisano es el promedio español, gente de bien, que se cuida un poquito, pero que te tomas una cervecilla de vez en cuando. Gente con la que te lo pasas bien, gente que te lo hace sentir bien. ¿Tú no conoces a gente que te absorbe la vida?". ¿Es celosa o posesiva? "Posesiva, depende para qué. Hago como que no lo estoy viendo, pero no soy celosa. Todo va bien hasta que la cosa se va de madre. Normalmente, llevo todo con normalidad y con humor".
"Soy niñera, pero tengo que empezar a asumir que no seré madre"
Ayuso y la maternidad. ¿Se plantea la presidenta ser madre? "Soy niñera, me he planteado tener niños, pero por distintas circunstancias no lo he hecho. Ahora pienso que soy mucho más niñera, adoro la infancia como nunca, me preocupa como nunca. El 2 de mayo le dimos la máxima condecoración a los niños de Madrid. Desde que soy presidenta soy más creyente. Perdí la fe de joven porque creía que era la forma de liberarme de muchas cosas. He recuperado mucho la fe desde la primera ola de la pandemia. Soy mucho más niñera".
Y añade: "Podría ser madre soltera, pero se va pasando el tiempo... No puede ser un proyecto personal. Lo puede ser, hay madres que lo han hecho, pero yo prefiero que lo sea con alguien. Tengo que empezar a asumir que no lo seré y no pasa nada. Porque tengo otros siete millones de niños por ahí, que son los madrileños. Y a mis sobrinos, que los quiero más de lo que se creen, pero no puedo verlos mucho. Estar con ellos eres tú. Ellos me sirven para sentir que sigo teniendo familia. Tengo una gran familia, muchos amigos de siempre".
Ayuso aborda en un punto de la noche lo mal que lo pasó ella y su familia con las feroces críticas que recibió y que recibe: "Me han cuestionado todo. Hasta mi familia. Con mi familia se han ensañado de lo lindo. Con mi padre, especialmente. Hicieron una investigación para vincularme con cosas de la empresa de mi padre. Han cuestionado todo lo que he hecho y han perseguido a mi familia. Pagas un precio altísimo, sobre todo en lo personal, pero viendo a mi familia feliz a mí me compensa".
"Mi madre leía barbaridades. Me llamaban loca y tarada"
Su madre sufre y sufrió muchísimo con lo que decían de su hija en los papeles y las televisiones: "Cuando las cosas estaban peor y mi madre leía barbaridades, me llamaban loca, tarada... Cuando ella lo llevaba peor la llevaba a dar una vuelta por la calle y la gente me saludaba y le decía que la gente en la calle no piensa eso, que era una campaña orquestada". Hubo momentos de pozos negros para Ayuso, de querer abandonar: "Había veces que lo tenía todo en contra, que no veía luz. Hubo días negros muy malos, donde me decía que qué había hecho yo. Me tomaba una cerveza y me decía que ya se arreglará. Hay que ponerse objetivos y no mirar el final. No me he sentido nada sola y siempre todo sale adelante. Hay que resistir y confiar".
La Isabel Díaz Ayuso más casera. La de puertas para adentro. "En mi casa no cocino ni tiro de tupper, pero hay otra opción: el bar de abajo. Es mi segunda casa". ¿Qué hace Isabel en su tiempo libre? "Si me quedo en Madrid, me gusta ir a pueblos de la sierra, del norte, el sur... Si no, me pego carreras, sacar al perro... quedar para tomar unas cervecitas". Estar en primera línea es equivalente a renuncias: "He renunciado a muchas cosas. Esta es una etapa que la vivo con honra, pero, sí, pierdes muchas cosas. Pierdes intimidad, y no es fácil. A mí me ha pasado todo de forma súbita. Soy tan libre y he vivido siempre a mi manera, pues confieso que me ha costado, me cuesta. Me gusta mucho quedar con mis amigos de siempre. Soy tabernaria".
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