Joaquín Cortés (52 años) y su mujer, Mónica Moreno, están viviendo los días más complicados de su vida, después de que su segundo hijo en común, Andrea, se contagiase de un virus que provoca bronquiolitis y que en bebés es más peligroso que la Covid. Ingresado desde el 13 de junio en un hospital madrileño y con necesidad de oxígeno para poder respirar, el pequeño - nacido el pasado mes de febrero - parece que se recupera favorablemente y podría abandonar la UCI próximamente, como acaba de confirmar el bailaor.
Completamente volcados en la recuperación de su bebé - al que cariñosamente llaman pequeño buda - Joaquín y Mónica se turnan para estar 24 horas al día con su pequeño que, a sus cuatro meses de edad está dando a sus famosos papás una verdadera lección de supervivencia y fuerza.
El bailarín ha llegado a la madrileña clínica San José y, visiblemente más tranquilo que hace unos días, ha señalado que Andrea se encuentra "bien, un poquito mejor". Fuera de peligro, afortunadamente, Joaquín desconoce cuándo podrán irse a casa con su bebé: "No lo sé, ojalá fuese hoy, pero va todo bien".
Sin embargo, y confesando que ha sido un "susto muy grande", el artista se ha disculpado porque aunque "está un poquito mejor" y "parece que sí" está fuera de peligro, admite que "no tiene muchas ganas de hablar".
Era el propio artista quien narraba la complicada situación que, junto a la madre del bebé, estaba atravesando por la enfermedad del pequeño Andrea. "Nuestro budita ha dado positivo en un virus -hay una epidemia ahora-, que se llama VRS y provoca bronquiolitis. Es más peligrosa en bebés que la Covid…más agresivo aún. Ahora mismo está respirando gracias a uno de esos aparatos que tanto faltaron durante la pandemia y que tanta gente se fue. Es increíble… Ahora está ayudando a que nuestro hijo respire", escribía en sus historias de Instagram.
Con el objetivo de orientar al resto de padres, Cortés explicaba cómo él y su mujer comenzaron a percatarse de que algo no iba bien y optaron por acudir a su centro médico: "Desde el jueves pasado está con mocos, pero no le llevamos al médico porque no tenía más síntomas (lavados y nebulizador). El viernes y sábado estuvo durmiendo muchísimas horas y eso nos mosqueó. Como si estuviera cansado". El bailaor detallaba que la saturación de oxígeno era menor de 90 y esto provocó que el bebé estuviera conectado a un aparato para poder respirar. "El domingo se quejaba, no quería comer, respiraba pálido. Llegó con saturación 89 y un virus muy agresivo llamado VRS que le ha provocado bronquiolitis", señalaba el andaluz.