De Jesús Vázquez a Ricky Martin: los famosos que ocultaron su condición sexual con montajes
Muchos rostros conocidos se han visto obligados a lo largo de los años a ocultar sus preferencias sexuales con diversos fines.
2 julio, 2022 13:26Decía Lucía Bosé con un gran sentido del humor que en su casa no había armarios, sino roperos. La homosexualidad de su hijo Miguel (66 años) siempre fue como su sombra hasta que en 2018 se desveló públicamente que había mantenido una relación durante 26 años con Nacho Palau (53), con quien ha mantenido una lucha judicial por sus hijos en común. Pero hay otros famosos que en lugar de ocultar su tendencia sexual optaron por participar en montajes amorosos con fines económicos, promocionales o de imagen.
Hay que remontarse a principios de los noventa cuando Giorgio Aresu (66) y Valerio Lazarov vieron en Jesús Vázquez (56) el gancho que necesitaban para presentar La Quinta marcha (1990) junto a Penélope Cruz (48) y Mónica Molina (54). Enseguida se coronó como el chico bonito de Telecinco y el yerno preferido para muchas mujeres que tenían hijas en edad casadera.
El presentador tenía muy claro que era gay, tenía sus rolletes con chicos, pero a raíz del récord de ventas de su primer disco A dos centímetros de tu boca (1994) había que inventarle un romance. La elegida fue la exuberante francesa Marlene Mourreu (53), que intentaba hacerse un hueco en nuestro país, por lo que los dos accedieron a un montaje amoroso en la arena de la playa. "Lo orquestaron los mánagers porque yo hubiera salido del armario mucho antes. Fue un error y lo asumo", confesó Jesús. En la actualidad lleva más de dos décadas junto a Roberto Cortés.
Aunque la gente vinculada al mundo artístico ya sabía las preferencias de Pablo Alborán (33), el intérprete de Solamente tú hablaba en público de sus novietas. Así lo reflejó, por ejemplo, en el programa de Bertín Osborne (67) Mi casa es la tuya cuando afirmó que "en el amor he encontrado de todo, me lo he pasado muy bien, pero sin novia fija".
De hecho, la revista ¡HOLA! publicó un reportaje en 2012 con una chica malagueña llamada Marta con la que al parecer llevaba más de un año de relación. No había que romper la magia que la discográfica había creado alrededor de su chico de oro con las seguidoras.
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Hasta que el malagueño no pudo más. En junio de 2020 rompió el tabú a través de Instagram: "Estoy aquí para contaros que soy homosexual (…) Necesito ser más feliz de lo que ya era". Le llovieron los aplausos y Bertín le perdonó la mentirijilla argumentando que era un tío cojonudo.
Su colega Ricky Martin (50) pasó por un infierno terrible ya que saboreó la popularidad gracias al grupo infantil Menudo, la competencia de Timbiriche (una de sus componentes fue Paulina Rubio) y Parchís. Para esconder su homosexualidad y no decepcionar a sus fans, la maquinaria publicitaria en torno al exitoso boricua se puso en funcionamiento e inventaron diversos romances mediáticos.
En 1992 apareció en escena la tenista Gabriela Sabatini (52), después vino la cantante de rock Alejandra Guzmán (54) -hija de la leyenda del cine de oro mexicano Silvia Pinal (90)- y el más fotografiado lo protagonizó junto a la presentadora y modelo mexicana Rebecca de Alba (57), con quien estuvo desde 1995 a 2002, y a tenor de lo que dijo este bellezón, sufrió un aborto espontáneo que hundió en la tristeza a Ricky. Su historia continuó con una bonita amistad. En 2010, el cantante de Livin’ la vida loca confesó a través de un comunicado su homosexualidad.
En 2017 se casó con el pintor Jwan Yosef (37) y son padres de cuatro hijos. En cuanto a mujeres, la actriz y modelo australiana Portia de Rossi (49) supo a muy tierna edad que era lesbiana, pero lo ocultó para que no afectara a su carrera. De hecho, para conseguir un permiso de trabajo en Estados Unidos se casó con el documentalista Mel Metcalfe en 1996, hasta que se divorciaron tres años más tarde.
En 2004, la protagonista de Ally McBeal empezó a salir con la poderosa presentadora Ellen DeGeneres (64), quien se abrió en canal en la portada de la revista Life en 1997. Finalmente, la pareja se casó en su mansión de Beverly Hills en agosto de 2008 y, desde entonces, forman un tándem indestructible que invierte decenas de millones de dólares en bienes inmuebles.
La ocultación de la tendencia sexual en el mundo del espectáculo ya existía desde los orígenes de Hollywood. Al divo del cine mudo Rudolph Valentino le casaron con la actriz Jean Acker, de quien se dijo que era lesbiana. De su segunda mujer, la diseñadora y productora Natacha Rambova, también se dijo que era lesbiana y que mantuvo una relación con la productora y actriz Alla Nazimova, un icono lésbico que había desatado las pasiones de Eva Le Gallienne, Mercedes de Acosta o Dolly Wilde (sobrina del autor Oscar Wilde, también homosexual).
Cuando los estudios dominaron la industria idearon planes maquiavélicos para encubrir quiénes pasaban por las camas de sus estrellas. Protegieron a Cary Grant cuando se dijo que amaba a su colega Randolph Scott (el protagonista de Con la muerte en los talones llegó a casarse en cinco ocasiones y tuvo una hija, Jennifer, fruto de su relación con la también intérprete Dyan Cannon).
Anthony Perkins, el inolvidable protagonista de Psicosis, tuvo que casarse con la fotógrafa Berry Berenson (fallecida en uno de los aviones de los atentados del 11-S y hermana de la actriz Marisa Berenson y nieta de la diseñadora Elsa Schiaparelli) con quien engendró dos hijos.
Pero sin duda, el caso más paradigmático fue el de Rock Hudson. Considerado uno de los galanes más atractivos de la historia del cine, el intérprete vivió continuamente un tormento interior porque le impedían confesar públicamente su atracción por los hombres a pesar de que en los rodajes solía escaparse a bares de ambiente.
Su confidente y paño de lágrimas fue su íntima amiga Elizabeth Taylor, que no dudó en apoyarle cuando le diagnosticaron en junio de 1984 que era portador del virus VIH, que le produjo la muerte en octubre del siguiente año. Los rumores de su homosexualidad eran tan fuertes que su agente, Henry Willson, planeó su matrimonio con su secretaria Phyllis Gates en 1955, que se divorció del protagonista de Gigante cuatro años más tarde.