Que el extinto programa Aquí hay tomate, emitido en Telecinco, fue un éxito sin precedentes en la historia de la prensa del corazón es un hecho incontestable. El espacio revolucionó la parrilla de Mediaset e hizo historia desde 2003 hasta 2008. Con Jorge Javier Vázquez (50 años) y Carmen Alcayde (48) al frente, uno de los elementos más característicos del espacio, más allá de sus chispeantes vídeos, era la figura de los reporteros. Esas personas que se encargaban de perseguir a los famosos y conseguir algún titular con su gracia natural.
De entre todos ellos, hubo uno que destacó por encima de todos: Miquel Serra. Natural de Cataluña, pronto Serra supo hacerse con la simpatía no solo de los espectadores, con esa forma de hablar tan marcada y simpática, sino también de los propios famosos. Él era único para saber cómo hablarle a un famoso, conocía a la perfección los estados de ánimo de todos y cómo capear el posible enfado de uno u otro. También sabía exprimir al máximo el buen humor de los rostros patrios. No obstante, existe una relación de Miquel que sobrevoló por encima de todas las demás: la que protagonizó con la duquesa de Alba.
La suya no siempre fue una relación fácil. Al principio, los desaires de Cayetana eran históricos, pero, poco a poco, fue ganándose su confianza. Así hablaba Serra sobre su relación con la aristócrata hace unos años, durante una visita a Viva la vida: "Los primeros encuentros con ella fueron muy malos, no nos quería ni ver. Lo arreglamos hablando en un evento. Le dije que era demasiado mayor para salir enfadada en la tele, y a partir de entonces...". Sin duda, fue la época más gloriosa de este joven, que supo asentar su profesionalidad en la cadena de Fuencarral.
Eso sí, pese a su personalidad y actitud distendida y cargada de afabilidad, Serra no siempre hizo reportajes simpáticos. Uno de sus reportajes más polémicos fue el que hizo en Casa Pepe, el famoso bar situado en Despeñaperros y que pregonaba el franquismo. Muchos le criticaron por 'olvidarse' de su marcado acento catalán cuando grabó allí, y Sé lo que hicisteis lo llegó a tachar como el "reportero más cobarde de los cobardes". Sea como fuere, tal fue su éxito que la cadena lo llegó a contratar para sustituir a Jorge Javier como presentador durante el verano. Serra llegó, pues, a probar las mieles como presentador.
Sin embargo, todo lo que empieza, acaba. El 1 de febrero de 2008 el espacio se fundió a negro. Cuando el Tomate dejó de emitirse, Miquel Serra pasó a formar parte de la productora La Fábrica de la tele para aparecer en Sálvame como reportero. Incluso, en aquella época Telecinco le dio la gran oportunidad de presentar el programa El revientaprecios, donde coincidió con el colaborador y experto en realities, Miguel Frigenti (33). Compaginó felizmente ambos programas durante un tiempo. A finales de 2010 todo se precipitó, y de forma negativa para este catalán.
Su carrera en la televisión terminó de forma fulminante cuando fue despedido por negarse a grabar el programa de Sálvame, que se tenía que emitir un día que hubo huelga general. Según informó en enero de 2011 El Confidencial Digital, el despido fue comunicado a los afectados durante esas Navidades previas. Los trabajadores, entre ellos Miquel, supuestamente se negaron a doblar su jornada y cumplieron, únicamente, con las horas que estipulaba su contrato. Tal fue el escándalo que, incluso, se llegaron a plantear acudir a los tribunales por "despido improcedente", según publicó el citado medio.
Más allá de estas informaciones, lo cierto es que desde 2011 Miquel abandonó la cadena y atendió otros asuntos profesionales. Fue años más tarde, en 2019, cuando sorprendió a sus seguidores acudiendo como invitado al programa Viva la vida. Con perilla y actitud traviesa, Serra llevó el micrófono del Tomate como seña de identidad. 11 años después del fin del espacio, regresaba a Telecinco con un aspecto muy cambiado. Rememoró en Viva la Vida su carrera en la cadena y algunos de los personajes que más buenos momentos dieron en pantalla. Esta visita confirmó la 'reconciliación' del catalán con la cadena.
Su última aparición en televisión fue en marzo de 2020, cuando Sálvame inauguraba su sección Tomate. Entonces, solo por un día, Miquel Serra recuperó la esencia del extinto Aquí hay tomate con una misión muy especial: buscar y entrevistar a Alfonso Diez (70), viudo de la duquesa de Alba. El catalán montó un show en la calle en torno al domicilio de Diez hasta que lo encontró. Los espectadores ni lo dudaron entonces: pidieron su regreso. "Que vuelva ya", el sentimiento de muchos espectadores.
En la actualidad, Miquel Serra no se encuentra trabajando para Mediaset ni está vinculado en modo alguno con productoras internas. Según la información que maneja JALEOS, las relaciones profesionales y personales de Miquel con La fábrica de la tele "son muy buenas" en la actualidad y la puerta laboral no está cerrada para futuros trabajos. Nunca dejará de "estar vinculado" a la televisión, y se explica que "tiene una vida fuera de ella".
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