Secretos, lloros, luchas draconianas en los juzgados, infidelidades descubiertas por los paparazzi como pruebas… Todo vale para sacar una buena suma de dinero. Hay ejemplos para todo, desde las páginas salmón (economía) a las de color rosa. Con motivo del 40º aniversario de la aprobación de la Ley del Divorcio en España, JALEOS trae a la palestra las separaciones más escandalosas y millonarias entre los famosos patrios.
Uno de los últimos divorcios más polémicos enfrentaba al presidente de Ferrovial Rafael del Pino (3.200 millones de euros). Se casó en 2006 con Astrid Gil-Casares (sobrina nieta del golpista Alfonso Armada y bisnieta del rector de la Universidad de Santiago y magistrado del Tribunal Supremo, Felipe Gil-Casares) y que desde niña había frecuentado a los amigos del rey Felipe VI (53), como Álvaro Fuster y Javier López Madrid. Después de tres hijas en común y 10 años de casados, iniciaron el papeleo de un interminable divorcio por el que la joven recibió una indemnización de 840.000 euros en vez de los seis millones que pedía. Además, consiguió 7.000 euros mensuales por cada hija y otros 100.000 euros anuales en otros conceptos. Calderilla, si se tiene en cuenta que del Pino tiene un beneficio semanal de 1,1 millones de euros.
Entre la burguesía industrial también se han producido sonadas separaciones. El 11 de febrero de 1989 la revista Diez Minutos publicó la infidelidad de Alberto Cortina (74) con Marta Chávarri (60), ya que estaba casado con la milmillonaria Alicia Koplowitz (66). La bisnieta del conde de Romanones y esposa de Fernando Falcó, marqués de Cubas, quien, ironías del destino le dio el 'sí, quiero' a la hermana de Alicia, Esther Koplowitz (70) en 2003, escandalizó a la opinión pública porque no llevaba ropa interior. El Ibex 35 se resintió. Cortina no logró la fusión de Banesto con el Central y su mujer le obligó a dimitir del consejo de Construcciones y Contratas, cuyo puesto recayó en su primo Alberto Alcocer (78), por entonces casado con Esther. Un año después, esta pareja también se separó por la infidelidad de él con la secretaria de Javier de la Rosa. El acuerdo de separación les proporcionó a 'los Albertos' 5.300 millones de pesetas a cada uno por el reparto patrimonial del grupo Construcciones y Contratas.
Fernando Fernández-Tapias (82) fundó varias navieras y conserveras con las que logró entrar hace varios años en la lista Forbes como uno de los más ricos de España con 3.000 millones de euros. Mientras estuvo casado con su segunda esposa, Juana García-Courel, al empresario le pillaron in fraganti con Mar Flores (52) que, a su vez, se metía en la cama con el conde Lequio (61). Aquello le costó su matrimonio con la madre de dos de sus hijos, a quien tuvo que pagar 12 millones de euros, varias mansiones y una generosa pensión. Mar Flores estuvo con 'Fefé' por interés, ya que le iba a comprar una casa. Pero al enterarse de que estaba con el ex de Ana Obregón (66) cortó por lo sano. En el 2002 se casó con Nuria González (50), tres décadas más joven y madre de sus dos hijos pequeños.
La tierra tembló cuando el dueño de Inditex, Amancio Ortega (85), se divorció de su primera esposa, Rosalía Mera, cuando esta se enteró de que había tenido una hija, Marta (37), con una de las empleadas de Zara, Flora López (69). Corría el año 1986. Rosalía había sido un pilar fundamental para crear el imperio, por lo que en el divorcio se llevó 1.500 millones de euros (7% de las acciones de la empresa), convirtiéndose en la mujer española más rica.
El amor no entiende el color de la sangre y las rupturas también llegaron a salpicar a Zarzuela cuando en 2007 emitió el famoso comunicado de "el cese temporal de la convivencia de los duques de Lugo", este bonito eufemismo venía a decir que la infanta Elena (57) y Jaime de Marichalar (58) se iban a divorciar tras 12 años de matrimonio. Los papeles están custodiados en una caja fuerte de alta seguridad y a principios de 2010 dieron fe de su situación en el Registro Civil de la Familia Real. A pesar de su fracaso matrimonial ambos mantienen una relación cordial por el bien de sus hijos, Froilán (22) y Victoria Federica (20).
En el corazón también se cuecen habas. Isabel Preysler (71) la armó gorda cuando estando aún casada con Carlos Falcó, marqués de Griñón, le echó el ojo a Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, mientras comían las famosas lentejas de Mona Jiménez, recientemente fallecida. Se veían en secreto en París y tras un chivatazo de Jaime de Mora, varios periodistas se enteraron de la infidelidad en 1982. Aquello fue un escándalo sin precedentes. Seis años después se casaron y permanecieron juntos hasta el fallecimiento del economista y político en 2014.
Fran Rivera (47) y Eugenia Martínez de Irujo (52) se separaron en 2002 debido a una infidelidad del diestro, pero la gota que colmó el vaso fue cuando este llevó a los tribunales a 'la duquesita' por la custodia de su hija Tana. ¿Resultado? La duquesa de Alba dio la espalda a su niño querido. Los trajines sentimentales de Concha Velasco (81) con Paco Marsó duraron demasiadas décadas a causa de las infidelidades del productor y de propiciar la ruina económica de la actriz. Con mucho dolor, formalizaron su divorcio en 2015. Cinco años después murió Marsó. En la actualidad, Enrique Ponce (49) y Paloma Cuevas (48) tienen en ascuas a los españoles porque aún no han ratificado su divorcio tras un año de separación y las diferentes locuras del diestro con su novia, Ana Soria (22).
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