Sandra Pica (21 años) lleva varios días sin ofrecer ninguna pista sobre dónde se encuentra, algo poco habitual en ella, ya que le gusta estar en contacto con sus fans a través de sus redes sociales. Hasta este 19 de julio, cuando la barcelonesa ha revelado el importante motivo que le mantiene alejada de su público.

Y es que la barcelonesa ha necesitado ser ingresada en el hospital a causa de un fuerte dolor abdominal provocado por un motivo que los facultativos todavía desconocen. Con una instantánea en la que solamente se ve su mano con una vía cogida, la concursante ha escrito: "Estoy desaparecida porque llevo ingresada desde ayer. Todavía no sabemos qué tengo, pero me están cuidando genial". Con esta publicación la catalana tranquilizaba a su audiencia, al tiempo que agradecía su atención al equipo médico que le ha asistido. 

La incógnita se mantiene, pero este contratiempo de salud coincide con la inminente vuelta de Honduras de su ex, Tom Brusse (29). Supervivientes está a punto de tocar su fin y el francés regresará a España, dando lugar a un reencuentro casi inevitable. Aunque esto no debería suponer ningún inconveniente para Sandra, ya fue ella quien al poco de comenzar el concurso más salvaje de Telecinco confesó que se había desenamorado de su pareja. Semanas después hizo la maleta para comunicárselo en persona a Tom.

Por entonces, se especuló con que ella podría haber iniciado una relación con Julen, otro rostro de los concursos de Telecinco. Sobre este tema Sandra fue muy clara: "No voy a cerrar la puerta a nada, pero no quiero buscar una relación. Tengo que conocer mucho a una persona, estoy muy reacia en ese aspecto y él es muy transparente. Yo para confiar y estar segura, volver a abrir mi corazón sin barreras necesito tiempo y mucha seguridad".

Desde que Sandra Pica dio el salto a la esfera pública, tras su paso por La isla de las tentaciones, la catalana ha confesado que ha vivido una época complicada. El fin de semana pasado revelaba que sufre el constante acoso en redes sociales por parte de personas que, escudadas en el anonimato, cuestionan cada una de sus decisiones y sus intervenciones públicas.

A todo lo anterior se une la duda que se cierne sobre una faceta profesional de Sandra, más allá de la televisiva. Ella nunca la ha ocultado, pero tampoco quiso dar más detalles en un primer momento. Este extremo provocó que las redes sociales no terminaran de creerse esta desconocida cara de la catalana. Tras la presión recibida, Sandra ha explicado que su familia posee un hostal en Barcelona y es allí donde colabora en todas las tareas en las que se necesita su ayuda. 

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