La isla de las tentaciones no para de superarse a cada capítulo que se emite. La tensión crece y crece, tanto como mi animadversión hacia Tom Brusse (27 años). No lo aguanto, deseo su expulsión inmediata y disciplinaria del programa. ¿Será él quien decida abandonar? Ya sé que está grabado y todo lo demás, pero creo que Sandra Barneda (44) debería haberlo puesto en su sitio. Hoy, ayer y anteayer. No es normal cómo manipula emocionalmente, es un gran timador, ¡un estafador emocional de tomo y lomo! ¿Acaso solamente lo veo yo? ¿No ven cómo tenía a Melyssa (28)? Desquiciada, fuera de sí, sin control de sí misma, ¡arrancándose la piel a cachos!
El tío es un profesional del engaño, se vale de esa forma que tiene de hablar, de mirar, de manejarse... ¡para embaucar a Melyssa, a Sandra y a todas las que se dejen! La tiene abducida. Este miércoles me he dado más cuenta que nunca. Melyssa ha estado en su tela de araña, y no podía salir. Vamos a empezar, como no podía ser de otro modo, con la hoguera de confrontación entre Tom y Melyssa. ¡La hoguera más esperada! Ella defendía que necesitaba verlo, que no quería ver más imágenes hasta tenerlo cara a cara; y él, bueno, pues por no contradecirla dijo sí y apareció en la hoguera. Frío como el témpano. Con la decisión tomada. Tom está en otra honda. Hace tiempo que Tom dejó de sentir por ella... para sentir por Sandra.
Y así se presentó en la hoguera el menda: de una pieza, entero y con el permiso de su nueva chica. Frente a él, Melyssa deshecha, rabiosa, rota, desgarrada. Traicionada, decepcionada. "Espero que tenga el valor de mirarme a los ojos y explicármelo todo", confiaba ella minutos antes. "Necesito saber el porqué porque creo que me merezco esto. Necesito que él luche por mí", sostiene. Y nada más llegar Tom, Melyssa se tira a su cuello, a la yugular: "¿No me vas a mirar a la cara? No hay valor, ¿no?". Hete aquí parte de la bronca:
Tom: Como siempre, no quieres escuchar nada
Melyssa: A mí no me ataques, agacha la cabeza.
Tom: Siempre me echas en cara que yo soy el culpable de todo.
Melyssa: Has venido a atacarme en vez de justificarte. Me pediste matrimonio y me dijiste que esto era para siempre. No te has enamorado de Sandra, vas a jugar con ella como conmigo. Me has vendido a un hombre que es respetuoso. Me dijiste que nadie entraría en tu corazón. Has perdido tu, yo no he perdido nada.
Tom: Yo no he perdido nada. Nuestra relación no era buena. Hemos venido para arreglar los celos y no lo hemos conseguido.
Melyssa: Yo no necesito hacer juegos guarros y cerdos.
Tom: Contigo no era feliz. Cada dos o tres días me querías echar a la mierda. Desaparecía porque no estaba bien contigo. Mira, voy a acabar la cosa rápido. No estoy feliz contigo. Estaba enamorado, pero el día que veniste a mi villa me di cuenta: contigo no soy yo, no era feliz. Necesito pensar en mí un poco. Quiero disculparme por hacerte daño, sigo queriéndote, pero empecé a tener sentimientos por otra persona. Lo siento, pero me he dejado llevar.
Melyssa: ¿Te das cuenta de lo que me has hecho? ¿Te puedes poner en mi lugar? Me quería morir, Tom. Lo que más me duele era seguir queriéndote. No has rogado siquiera amor por mí. ¡Habérmelo dicho antes! Todo ha sido una mentira, una completa mentira. Cerdo de mierda, cómo has podido. Te la has follado, tío. Ella es una guarra asquerosa que se ha dejado llevar por ti.
APUNTE: He aplaudido todo el discurso de Melyssa salvo esto último. No, querida. La culpa no es de Sandra. ¿Por qué sois tan poco solidarias las mujeres entre vosotras? Aquí el problema lo tenía Tom, no Sandra.
Dicho lo cual, Melyssa ha abandonado La isla de las tentaciones: "Me voy sola con mi familia. Que te vaya bien en la vida, y no vuelvas a hablarme ni a escribirme".
¿Qué dice Tom? "Me siento liberado". No hay más preguntas, señoría.
El drama de Marta Peñate
Ah, bueno, hablemos del dramón que se ha marcado en su hoguera Marta Peñate, al más puro estilo Christofer Guzmán (28) en su edición, cuando ha visto la escena de sexo de Lester con Patricia. Con la gran diferencia de que al pobre de Christofer me lo creí y me lo creo, y a esta Peñate no. Tiene inyectado el reality show en vena. Ese paroxismo es pantomima, es espectáculo: no veo ni un ápice de verdad.
Me preocupa únicamente que el personaje se zampe a la persona, y le dé un infarto en el acto. Buena actriz es un rato largo, pero está vacía. No siente nada por Lester. Tal cual. Fijaos, me creo más -no mucho más- los sentimientos de él. Las lágrimas de Lester leyendo la carta son reales, de verdad. Les cuento. El programa ha empezado con los concursantes leyendo una carta que, antes de partir a Santo Domingo, le escribieron a sus respectivos. Imaginaos: tantos deseos bellos locutados ahora, entre tanto cuerno y deslealtad.
Pasen y lean las líneas que redactó Tom Brusse, el mayor estafador, para Melyssa: "Eres una persona excepcional, te mereces lo mejor. Yo te amo". Y ella, asfixiada en la red, se lo cree: "Reconoce que no estuvo conmigo cuando más lo necesitaba. No sé si se puede retomar, pero lo echo de menos. No tiene coherencia con sus palabras, pero lo quiero". "Nos hemos querido mucho y ahora me siento culpable", dice Tom para añadir, el tío: "Si no hubieran existido los celos, seguro que nada hubiese pasado". Toma ya! Eso es autocrítica y lo demás son tonerías. ¿Y Sandra, querido Tom? "Para eso hemos venido", se excusa. ¿Nadie hace nada para frenarlo? Menos mal que Melyssa ya se ha ido de su lado.
De las demás cartas, me quedo con el arrojo de Pablo. Me encanta su valentía a la hora de romper la carta de Mayka al tiempo que escupe: "Ya ves lo que me quiere, esta es la confianza que tiene en mí, esto es lo que hago yo con tus palabras". Bravísimo. Ella lo está humillando con Óscar, flaco favor se hace a sí misma como persona. Deleznable. Melodie me aburre con su papel de "Cristian nunca me ha demostrado que me quiere", casi tanto como "los amores" de Alessandro y Patricia. Bostezo máximo.
Me dan sueño. Solo Marta y Lester me despejan. Me creo solo las lágrimas de él y sus palabras: "Tú también tendrás un hueco en mi corazón, Marta, siempre. Nos queremos mucho, pero al final nos hemos hecho mucho daño". Ahí hay verdad. En cambio Marta es una fábrica de mentiras. ¡Vamos a las hogueras! A lo mollar. Melodie se sigue mintiendo cuando ve a Cristian tonteando con Andrea: "Le he herido el orgullo y está intentando vengarse de mí. Me producen risa las imágenes, la veo un poco forzada la actitud". Y suelta la bomba fétida: "Andrea siente por otra persona, por Óscar".
Mayka tuerce el morro, pero es mala actriz: no siente nada por Pablo. Está disfrutando de su vergonzante despiporre. Él está abriendo los ojos y empieza a detestarla al punto que le avergüenza: "Es una falsa de mierda, una puta mentirosa. Esto no es de hablar, es de hacer", y se deshace con Dorothy: "Gracias a ti se me hace más ameno. Tú me has aportado el punto de apoyo, de tranquilidad". Mayka no entiende, no le llega la inteligencia a la noche: "Creo que sigue enamorado de mí, pero no va a querer saber nada de mí".
Pablo es más claro: "Se le ha ido la cabeza completamente, ya le da igual todo. Cuando he visto lo de la cama con Óscar, me he quedado frío. Duele, pero el dolor se está convirtiendo en asco, en rabia". Más claro, agua. Patricia, la novia de Alessandro Livi, sigue transmitiéndome mal rollo. Es oscura y se pasa el día con el ceño fruncido, sobre todo cuando ve a Livi tontear con Lia: "Una de las cosas que más me molestan es que las mujeres se sientan con el derecho de tocarlo, y me lo tendrá que explicar". Juro que he sentido miedo. No me gustaría verme en problemas con ella.
¡Más cosas! Lester está desatado, y Marta también. "Cada vez me gustas más, me está preocupando esto", le dice Lester a Patricia, su pretendienta. Y Marta explota, comienza el show barato: "Qué hipócrita, tío. Llorando y le come la boca, ¿qué clase de hipocresía es esa? Que se joda con lo que le he hecho. Que se lo coma con papas. Se lo regalo. Esto a mí me ha dado alas, yo no soy una santa, pero él tampoco". Lester, a lo suyo con Patricia: "Sí, te quiero, Patricia. Me transmites una cosa que no me ha transmitido nadie", "Te comería toda, no sé si comerte, si pasar de ti...".
Marta se descompone, se desquicia, se arranca el pelo, explota, sale de sí misma: "No siento nada por él, pero tampoco soy masoca. Le he dado todo y nunca me ha agradecido nada. Me ha removido todo lo que le he aguantado, pero le he aguantado mucha basura". Y analiza su situación con Dani: "Siento cariño por Dani, pero yo no le puedo decir te quiero". Show y más show. Marta Peñate, hace tiempo que no siento nada al verte. Nada de nada, y eso es triste. Lester, consejo que va: sé feliz, disfruta todo lo que puedas y suéltala. Si alguna vez os quisisteis, fue nocivo.
[Más información: Tom Brusse, el cornudo vengativo de La isla de las tentaciones y Barneda, la dama de hierro con Melyssa]