Este lunes 9 de agosto de 2021 se cumple un año de la muerte de Humberto Janeiro, el padre de Jesulín de Ubrique (47 años). El que fue llamado cariñosamente por los medios de comunicación como 'tigre de Ambiciones' fallecía a los 76 años de edad tras varios días ingresado en el hospital a causa de una infección en el pie provocada por su diabetes. En sus últimas horas, Humberto sufrió un fallo multiorgánico que lo llevó a la muerte. Lo cierto es que su salud siempre ha sido renqueante y no demasiado halagüeña.
Humberto dejó a una familia destrozada, a unos hijos apesadumbrados y rotos por la muerte, precipitada, del que un día ejerció de patriarca de una familia unida y de impoluta imagen. Ahora, 365 días después, la vida para la familia de Humberto ha seguido, y con algunos cambios sustanciales. Por un lado, si hace unos meses JALEOS se hacía eco de la soledad de la que fue pareja de Humberto, Camila Naranjo, en la actualidad ese extremo no ha cambiado. Camila sigue echando en falta al hombre que quiso y cuidó durante 15 años. "Será una fecha complicada porque ella estuvo hasta el final y los recuerdos son duros", explica una fuente de total solvencia.
"Humberto había llenado su vida, se había dedicado a él por completo y ahora le cuesta sobrellevarlo", fue la frase que empleó la fuente en noviembre de 2020, y que reitera en la actualidad. Para Naranjo, Humberto vive en su recuerdo. La fuente consultada desconoce si Camila y la familia de Humberto mantienen en la actualidad algún tipo de contacto, aunque "tengo entendido que no". Nunca fue fluida y ahora menos todavía. Pero Camila respeta y entiende. No es la única mujer importante en la vida del padre de Jesulín que conoce la soledad. Según la información que maneja este medio, Carmen Bazán tampoco atraviesa su mejor momento.
Tras su operación de cadera, se instaló en la finca Ambiciones y puso a la venta su casa en El Bosque. Allí, está muy bien atendida y cuidada por una amiga, pero "se aburre bastante". Y se añade: "Allí no hay nada que hacer". Tampoco sale mucho por miedo a la Covid. Si bien está en comunicación con sus hijos, le gustaría poder hacer una vida más normal y ver a sus nietos, a los que echa mucho de menos. Bazán está en una etapa, pues, de cambios en su vida y no tiene la estabilidad que le hubiera gustado tras deshacerse de su casa. "Cuando te haces a una vida cuesta mucho cambiar", se apunta. Ha descartado la idea de trasladarse a vivir con su hija Carmen Janeiro (45) a Portugal, y tampoco quiere estar temporadas en las casas de sus otros hijos. Es una mujer independiente que no quiere molestar.
Sobre la finca Ambiciones también existen novedades que llegan a este periódico. En diciembre de 2020 se hacía pública la noticia de que Jesulín, junto a su hermano mayor Humberto Janeiro (49), habían decidido alquilar la finca con el fin de realizar allí grandes acontecimientos, como bodas, comuniones o bautizos. La finca, que se encuentra en Prado del Rey, a pocos kilómetros de Ubrique, Cádiz, en ese momento -antes de la llegada de Carmen Bazán- estaba deshabitada. Todos sus miembros fueron abandonando el que un día fue el epicentro y la hipotenusa para la familia, desde que en 1990 la comprara Jesulín.
Sea como fuere, ese proyecto de alquiler, según conoce este medio, no se ha llegado a producir. No ha tenido el éxito esperado, al menos hasta el momento. La pandemia ha tenido mucho que ver. Se encuentra "paralizado". Ha habido alguna oferta en este tiempo, pero "todas sobrepasaban el aforo permitido y alquilarla para eventos pequeños no merece la pena", informa quien bien conoce la situación. Ahora, teniendo en cuenta la situación de Carmen Bazán, "tendrán que valorar qué zonas de la finca se pueden usar para esos eventos, en el que caso de que decidan retomarlo más adelante". Y se remata: "Aquello cuesta mucho dinero mantenerlo bien y lo que no se pueden permitir es meterle dinero y no ver ingresos".
La mala salud de Humberto
Meses antes de morir, Humberto tuvo que ser intervenido de nuevo. Aunque no fue nada grave, tal y como desveló él mismo a la salida del hospital en la que son sus últimas imágenes con vida. Su pareja desde hace 15 años, Camila Naranjo, fue quien detalló ante los medios de comunicación que lo que habían hecho los doctores eran quitarle "una pequeña verruguita" y que aunque tenía sus "cositas", él se encontraba bien.
El padre de Jesulín ha sufrido varios baches de salud en los últimos años. En 2009 se le implantó una prótesis de rodilla y avanzado ese mismo año, volvía a ingresar para ponerse un marcapasos. En 2015, Janeiro volvió al quirófano para ser operado de la cadera tras un accidente de tráfico.
La figura del padre de Jesulín siempre ha sido clave en la vida del torero. Su poder e influencia sobre la profesión de su hijo ha marcado el destino de su vástago más célebre. Quienes lo conocían hablaban de un hombre emprendedor: cuando era joven organizaba pequeños festejos taurinos y también conciertos en Ubrique y en los pueblos de alrededor de la sierra de Cádiz. Cuando su hijo Jesús se lanzó a los ruedos, él invertía el dinero que iba ganando exclusivamente en la profesión de su hijo y en que siguiera creciendo.
Humberto Janeiro estuvo casado hasta el año 2003 con la madre de sus hijos, Carmen Bazán. Fruto de su matrimonio nacieron cuatro hijos: el primogénito, Humberto, el segundo Jesús Janeiro, conocido popularmente como Jesulín, después nació Carmen Janeiro y a continuación el benjamín, Víctor Janeiro (42).
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