Este miércoles 27 de octubre la Fundación Pons, ubicada en la calle Serrano de Madrid, se ha engalanado especialmente para homenajear a la gran Lola Flores en un evento multitudinario. El motivo no era otro que presentar al mundo la serie documental que Movistar+ ha producido con exquisito mimo sobre la vida y obra de la faraona.
Su merecidísimo -y tardío- homenaje se puede ver desde este 28 de octubre en la citada plataforma. 26 años después, se ha obrado el milagro. Hasta allí se han desplazado no solo sus hijas, Rosario (57 años) y Lolita Flores (63), sino también el resto de su familia más allegada y sus amigos de toda la vida, como Juan El Golosina.
No podía faltar Mariola Orellana (58), la mujer de Antonio Carmona (56), quien, en ausencia del cantante, ha arropado a la familia Flores en su representación. Muy pendiente de sus dos hijas, Marina y Lucía, Orellana atiende solícita el reclamo de EL ESPAÑOL, presente en el acto. Con la emoción a flor de piel, habla de Lola, de Antonio y hasta de la reciente y dolorosa pérdida de su hermano.
Mariola, ¿cómo se encuentra?
Muy bien, muy contenta. Feliz.
¿Ha visto ya la serie de Lola?
Sí, hoy he visto el último capítulo que me quedaba por ver. Me he hinchado a llorar. De reír, pero de llorar más. Cuando he visto el último, he dicho 'os habéis quedado cortos, aquí hacen falta más cosas'. La gente va a tener ganas de más. Y eso que termina como tiene que terminar, claro.
26 años después... ya tocaba
Ya era hora, claro que sí. 26 años después ya era hora.
¿Ha descubierto cosas que no conocía de Lola?
Pues yo he descubierto muchas cosas, y mira que yo soy una loca de Lola. Me creía que lo sabía prácticamente todo, y como dice Rosalía (28) en el documental: 'Te crees que lo sabes y siempre queda por descubrir'. La verdad es que he visto cosas que no sabía, como, por ejemplo, yo no sabía que ella iba de gira con su hermana y levantaban 80 bolos y a todo el mundo solamente con una guitarra. Yo trabajo con artistas y decía que era imposible, ahora que llevamos no sé cuántos músicos, sonido... ¡Le daba lo mismo!
Cuando no se necesitaba tanto y se hacía arte...
¡Ahora tanta tontería y tanto grabado! Eso era un artista, que aprendan todos. Los de ahora, sí, pero eso era ser artista.
¿Cómo está su marido Antonio?
Antonio está bien, pero lo que pasa que hoy está regular y se va a Radio Olé a una cosa que tiene que actuar, y estaba cogido y ha dicho que no, que no se arriesgaba. Por eso no ha venido. Hemos venido nosotras en representación suya.
Su hija Marina ha dicho recientemente que por tener ese apellido tiene que demostrar el doble...
Sí, la verdad es que sí. A mí me da mucha cosita por ellas. Por eso yo no quería que se dedicaran a esto nunca y las insistí muchísimo, las mandé a estudiar fuera, pero...
El arte corre por sus venas
Bueno, allá ellas. Yo les digo que en cualquier momento lo pueden dejar porque están más que preparadas. Es difícil, es duro para cualquiera y mucho más si tienes que demostrar el doble y el triple. Si vienes de una familia así tienes que ser más, demostrar más... Lo mismo que les pasó a Lolita, a Rosario y a Elena (33) en su momento. Que nadie se piense que porque vienen de una familia así... no. Tienen que demostrar mucho más. Porque vienen con un referente, la gente que no viene así es una novedad. La novedad siempre gusta. En cambio, en este caso siempre hay una comparación. Y las comparaciones siempre son odiosas.
Mariola, ¿usted cómo se encuentra?
Yo estoy regular, regulín, porque he tenido un disgustillo familiar hace poco con mi hermano, que se ha ido. Y estoy como diría Lola, haciendo de tripas corazón. Yo he aprendido mucho de ella. Ella, cuando estaba ya yéndose de este mundo, hacía así, levantaba la cabeza y decía 'no pasa nada'. También mi amiga Simoneta me dice 'tú coge aire, aprieta los dientes cuando quieras llorar'.
Llorar es bueno...
Sí, bueno, pero cuando estás en público, en una celebración todo el mundo te ve llorar y tampoco es el momento. Luego yo ya llego a mi casa y me hincho a llorar, te lo aseguro. Soy muy de llorar, y no sigo hablando porque lloro.
Por último, pregunta obligada porque son amigos de usted. ¿Qué tal están Sara Carbonero y Kiki Morente?
Uy, por favor, Sara y Kiki, pero qué antigüedad. ¿No se sabe ya todo?
Ellos no lo han confirmado...
Ah, pero yo tampoco. No tengo ni idea, la verdad. Yo los quiero mucho a los dos, son maravillosos los dos y sé que son amigos, por supuesto, y de toda la familia. Yo qué sé, y si supiera, ¿crees que te lo voy a decir?
Sara se lo pasará en grande entre tanto arte en los Morente
A Sara le encanta el arte y tiene una sensibilidad extrema. A mí me sorprendió porque yo no la conocía. La conozco hace relativamente poco y la verdad es que se lo dije a ella directamente. Le dije 'yo no sabía que tú eras este tipo de persona'. Me la imaginaba más fría, como más distante, más típica niña mona. No me sorprendía y cuando la conocí sí me sorprendió mucho. Y me sigue sorprendiendo por su extrema sensibilidad. Todo lo que le venga se lo merece.
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