Ainhoa Arteta (56 años) continúa refugiada en su casa para recuperarse de los graves problemas de salud que sufrió hace meses y de los que aún acarrea secuelas que le impiden trabajar. La soprano canceló hace un mes su actuación en la ópera Tosca que se representará en la 33 Temporada Lírica del Teatro Cervantes de Málaga los próximos 26 y 28 de noviembre. Y esta misma semana la artista también ha anunciado que, por prescripción médica, no podrá actuar en los escenarios de Bilbao el próximo mes de febrero.
Este último comunicado ha sido el que realmente ha preocupado a sus admiradores, ya que los conciertos pertenecen a la agenda del 2022, y esto podría significar que su periodo de recuperación se alargará más de lo que en un primer momento se creía. Y es que hace casi dos meses se llegó a apuntar desde su entorno que la soprano podría estar lista para volver a actuar en el mes de diciembre.
A pesar de esta nueva cancelación, y según mantiene su representante, "la recuperación de Ainhoa se desarrolla bien y en los plazos previstos". Por lo que no habría motivos para la alarma, porque Arteta avanza positivamente en su proceso de curación. Aunque este último acto suspendido sí dejará a la cantante sin una de sus citas más especiales, pues se trataba de una actuación de la ABAO (Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera) para protagonizar las obras La voix humaine y Eine florentinische Tragödie.
Pero la artista no pierde la esperanza de retomar lo antes posible su labor sobre los escenarios: "Espero con impaciencia y entusiasmo el futuro reencuentro con el teatro y su público en el menor plazo de tiempo posible", expresa Ainhoa en cada uno de los comunicados que emite cuando debe cancelar alguna de sus fechas.
Esta difícil situación de la soprano deriva de los múltiples problemas de salud que ha sufrido este último año. Se contagió por Covid-19 y sus secuelas fueron tan duras que terminó desplazándose en silla de ruedas, después sufrió un infarto y tuvieron que amputarle, además, varios dedos de una mano. Pero sin duda el peor revés ocurrió el pasado agosto cuando fue diagnosticada de un grave cólico nefrítico que la llevó a estar ingresada más de un mes en el hospital.
Mientras lleva a cabo su recuperación, la artista se ha dejado ver en el País Vasco y en Madrid, lugares entre los que se dividen su familia y sus amigos. Pero siempre lejos de la cara más mediática de su vida. La única vía para conocer algún detalle de su día a día es ahora Instagram. Pese a que su actividad estos meses en la red social es mínima debido a que ha tenido que paralizar su trabajo, sí comparte puntualmente sus reflexiones o sorprende mostrando a las personas que la apoyan en este duro momento. Uno de ellos es su hijo pequeño, Iker (11), quien nació fruto del matrimonio de la soprano con el jinete Jesús Garmendia.
El menor está al lado de su madre y disfrutó junto a ella de la terrorífica noche de Halloween. También con motivo de esa festividad, su hija mayor, Sarah Croft (21), fruto de la relación de Arteta con el barítono Dwayne Croft (60), se dejó ver públicamente tras 35 días desaparecida del ojo mediático. La joven se encuentra en Madrid, y pese a que lleva una vida muy independiente, permanece muy atenta al estado de su madre y a sus avances. En este sentido, Sarah se mantiene en un perfil bajo -tanto en su rutina como en sus redes- para que nada altere a su madre y esta pueda recuperarse sin mayores altibajos en el terreno personal.
Y es que el pasado mes de septiembre, la hija de Ainhoa dio unas declaraciones a los medios que tuvieron mucha repercusión. Sarah estaba siendo señalada como aliada de Matías Urrea, el último exmarido de Arteta del que anunció su separación al final del verano. La guerra entre Arteta y Urrea era palpable y algunas voces apuntaban que Sarah estaba del lado del militar. Ante tales acusaciones, la joven rompió su silencio y defendió que permanecía al lado de su madre y que la protegería "como siempre ha hecho". Esta exposición pública no fue del agrado de la soprano, por lo que Sarah ha decidido mantenerse lejos de los medios para que su madre regrese más fuerte que nunca.
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