Dicen que lo bueno se hace esperar y en el caso de Chenoa (46 años) no puede ser más cierto. La cantante conoció al amor de su vida, Miguel Sánchez Encinas, el 25 de febrero de 2019 y muy pronto supo que era el hombre con el que quería pasar el resto de su vida. Al poco la cantante anunciaba sus intenciones de pasar por el altar y convertirse en la mujer del médico. Lo hizo en exclusiva para EL ESPAÑOL. El 24 de junio de 2019, la cantante asistió junto a su futuro marido a la cena de gala y subasta benéfica celebrada en el Teatro Real de Madrid para recaudar fondos para la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (APRAMP). Allí confirmó la feliz noticia de su boda.
Sin embargo, llegó la pandemia y se vieron obligados a posponer su boda, planeada para el 13 de junio de 2020. No fueron unos momentos fáciles para la mallorquina, que vivió con mucha tristeza el tener que dejar para más adelante el que debía ser uno de los días más felices de su vida. Ahora que la situación sanitaria está más calmada, Chenoa y Miguel han retomado sus planes de boda, según avanza ahora ¡HOLA!.
Una noticia que no podía ser más emocionante y que llega cargada de novedades, pues según ha desvelado la artista al mencionado digital finalmente han decidido darse el "sí, quiero" en Mallorca, donde se crio. Según explica, a su futuro marido le hace mucha ilusión casarse en la isla mediterránea. "Después de tener que posponerla, que no cancelarla, por la pandemia, nos hace muy felices tener ya la fecha. Hemos esperado a que todo esté más o menos normalizado para poder retomar los preparativos", añade. Y aunque prefiere guardarse el día para ella, sí que adelanta que tendrá lugar en el mes de junio de 2022.
El vestido, uno de los grandes secretos de todas las novias, se lo ha encargado a Hannibal Laguna, como estaba previsto desde un principio. Por suerte la firma todavía no había comenzado el patronaje y le ha dado tiempo a darle una vuelta al diseño, que será un poco diferente. También va a ser diferente el número de invitados, pues ha pasado de querer una boda grande a algo más íntimo y pequeño y es que su prioridad es cuidar a sus familiares más mayores, como por ejemplo a su abuela, que tiene 98 años.
Al reducir considerablemente el número de asistentes tendrá que dejar fuera a muchas personas, entre ellas a parte de sus compañeros y amigos de Operación Triunfo. Como solo unos pocos podrán verla vestida de blanco, Chenoa tiene pensado organizar una cena con los triunfitos para celebrar su matrimonio y hacerles formar parte de ese momento tan especial.
Una de las partes más positivas de tener que posponer el enlace es que ha tenido más tiempo de conocer a Miguel. De él, a quien define como "el mejor ser humano del mundo", solo tiene palabras buenas, pero reconoce que lo que más le gusta es su compañerismo. Por eso quiere preparar unos votos muy especiales y es que sabe que ese día llorará mucho y lo quiere llevar preparado de casa, "me voy a sentar con calma y voy a escribir algo sincero y sentido".
Entre tanto preparativo la pareja también tiene que ponerse de acuerdo en algo clave: la luna de miel. Con margen de sobra, aún no se han puesto de acuerdo sobre el destino que emprenderán y es que mientras que a Chenoa le encanta Europa, Miguel es más aventurero. "Quizá me contagie y nos vayamos a África", dice, consciente de que lo mejor es que ese viaje lo harán juntos.
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