Si hay una concursante en el reality show Secret Story que está dando mucho de qué hablar, y se ha convertido en el centro de todas las tramas, esa es Cristina Porta. La también periodista se encuentra a las puertas de la gran final tras su historia de amor con el italiano Luca Onestini (28 años), y su enconada enemistad con Miguel Frigenti (34) y Adara Molinero (28).
Sea como fuere, Porta -que antes del reality ha ejercido como periodista y se ha especializado en el mundo deportivo- se ha dado a conocer ante el gran público con este paso al frente mediático en Mediaset. No obstante, los seguidores que han sido testigos de su evolución periodística se han percatado que su rostro luce en la actualidad ligeramente cambiado con respecto al pasado.
¿Se ha sometido Cristina Porta a algunos retoques estéticos? Para resolver esta cuestión, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con el doctor Miguel de la Peña, director médico de Clínicas Diego de León. En su cualificada opinión, la cara de Porta "evidencia" algunos tratamientos: "Podría haber recurrido a varios tratamientos de medicina estética complementados con intervenciones de cirugía estética.Por un lado, lo que más llama la atención al comparar ambas imágenes son sus pómulos y nariz".
Los pómulos, claramente, han sido modificados: "Ahora están muy proyectados, definidos y con volumen. Para ello habría recurrido al Efecto contouring de la medicina estética, es decir, se habría aplicado microinyecciones de ácido hialurónico en la zona alta de los pómulos. Este tratamiento los proyecta, los hidrata y aumenta. Se complementa con un estimulador de colágeno aplicado a través de micro infiltraciones en la zona baja de las mejillas. Le habría costado unos 600 euros".
En lo que respecta a la nariz, Miguel de la Peña "percibe que podría haberse sometido a una rinoplastia completa, es decir, la cirugía estética para modificar tanto el tamaño como la forma de la nariz. Se habría abordado tanto el dorso de la nariz -ahora más estrecho y afilado- como su punta, también más elevada y proyectada. Le habría costado unos 4.000 euros". Por otro lado, también habría recurrido a un perfilado de mandíbula y de mentón con ácido hialurónico para marcar y tensar el óvalo facial. Este tratamiento tiene un precio de unos 650 euros. También habría optado por un diseño de labios realizado con microinyecciones de ácido hialurónico para perfilar, definir e hidratar el labio con volumen muy sutil. El arco de cupido ahora se aprecia más definido y antes estaba desdibujado. Le habría costado unos 450 euros.
Respecto al tercio superior del rostro, también se habría realizado botox en la frente, entrecejo y patas de gallo para suavizar las líneas de expresión y las arrugas dinámicas, aquellas que se marcan al gesticular. También se lo habría aplicado en la cola de la ceja para elevar y abrir la mirada con un efecto cat eyes. Antes tenía una mirada más entristecida y ambos extremos de los ojos estaban algo caídos hacia ambos lados externos de la cara. Ahora están más elevados y le dan un aspecto de mirada más rasgada. Le habría costado unos 400 euros.
Por último, se habría realizado, cada dos meses aproximadamente, un cocktail personalizado de vitaminas para hidratar la piel en profundidad y aportar luminosidad. Le habría costado unos 300 euros. En cuanto a su figura, se aprecia un escote más prominente, por lo que podría haberse sometido a un aumento de pecho con implantes redondos y perfil alto. "De ahí que ahora presente un aspecto más voluminoso. Le habría costado unos 3.800 euros aproximadamente", termina su análisis Miguel de la Peña.
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