Este miércoles 8 de diciembre el torero Enrique Ponce cumplía 50 años. Una fecha redonda que el diestro de Chiva ha festejado en Almería, en su nueva residencia, junto a su pareja sentimental, Ana Soria (22), y la familia de esta, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Su aniversario caía en festivo y la mayoría de su familia política estuvo a su lado.
"Ha sido un día muy corriente para ellos, dentro de la celebración. Han comido en familia, con los padres de ella, y después Ana y él han tenido su momento de pareja", informa una fuente de total solvencia. Ponce ha soplado las 50 velas en un momento clave, marcado por su retirada voluntaria de los ruedos y del foco mediático.
Ambos, Ana y Enrique, quisieron apartarse hace unos meses y lo han conseguido. Tomaron la férrea decisión de abandonar sus redes sociales y el diestro de Chiva anunció su retirada temporal de los toros. Hubo quienes pensaron que aquel adiós iba a ser temporal, fruto de un arrebato, pero la pareja ha demostrado que no; que verdaderamente vive su historia de amor como quiere. Se informa a este medio que el torero recibió no solo la felicitación, vía telefónica, de sus hijas, Bianca y Paloma, también de su exmujer, Paloma Cuevas (49). Fue "una felicitación muy especial", que emocionó y reconfortó a Enrique Ponce.
Gesto inequívoco de que Cuevas y Ponce tienen una relación "estupenda" en la actualidad. "En verdad, nunca ha sido mala", se apostilla. La comida familiar en Almería no será la única celebración para el de Valencia. Desea reencontrarse en los próximos días con sus hijas, aún no se sabe si en Madrid o directamente en la finca La Cetrina, en Jaén, como avanza Paloma Barrientos en Vanitatis. Si finalmente recala antes en Madrid, Ponce "hará una visita" a sus suegros, Victoriano Valencia y Paloma Díaz, con los que sigue en comunicación.
Se desliza que uno de los planes que más disfruta Enrique Ponce como padre es "ver cómo monta a caballo" su hija pequeña, Bianca. La menor, de nueve años, ha demostrado en el último tiempo un gran interés por los deportes ecuestres. Afición que no puede gustarle más compatir a Ponce. Por este motivo, tampoco se descarta que padre e hijas se escapen a La Cetrina en los próximos días, en el fin de semana. De momento, estos planes continúa haciéndolos Ponce en solitario, ya que Ana Soria "aún no conoce" a las pequeñas. Todavía no se ha producido ese momento.
En lo que respecta al regreso del diestro a los ruedos, se confirma a este medio que su intención es hacerlo en una fecha muy especial y señalada de 2022: durante las Fallas de Valencia. Entrena "duro" casi diariamente, tanto en Almería como en la finca de Jaén.
Está en un buen momento de forma y está estudiando en qué plazas torear este 2022. Sabe que será su despedida y la llevará a cabo a la altura de su figura. Existen importantes cambios en este regreso. Por ejemplo, Ponce ya no tendrá apoderado, "aunque contará con su cuadrilla de siempre". Llevará él mismo su carrera, con la ayuda inestimable de un buen amigo, el hijo del que fue su descubridor, Juan Ruiz.
Este periódico se ha interesado por conocer cómo es la vida de Ponce más allá de los toros. Cuenta una voz cualificada que sigue adelante con sus planes musicales y su intención de sacar al mercado aquel disco del que tanto se habló. Es una gran pasión para él y "quiere darse el gusto" de llevarla a cabo. "No pretende hacer conciertos ni nada de eso. Sabe dónde está, pero sí quiere sacar algo con el que hacer disfrutar a los demás". Por último, se desliza que Enrique también percibe ingresos con la venta y el alquiler de inmuebles, ubicados en distintos puntos de España.
Enrique y la relación con sus hijas
Hace unas semanas, este periódico habló del momento agridulce que vive Ponce lejos de sus hijas. Una persona de total solvencia, y muy cercana al torero, deslizó que se está enfrentando a un momento un tanto agrio. "Está feliz como un niño chico" con su historia de amor junto a Soria, disfrutando el tiempo libre y la ociosidad que tan poco ha conocido hasta la fecha, pero "lleva regular la distancia" de las personas que más quiere: sus hijas. Le duele tenerlas lejos.
Informa quien bien sabe la verdad que el día de la comunión de Bianca, Ponce "estuvo tan cómodo y tan bien" que volver a 'despedirse' fue doloroso, por más que las ve cuanto quiere y "mucho más de lo que se ve". Pero Almería no es Madrid, y la distancia hay días que pesa más de la cuenta. "Es un padrazo y lo que antes era tiempo indefinido, ahora no lo es y tiene que adaptarse a los tiempos", se apostilla.
Cuenta con el apoyo total de Ana Soria, quien lo arropa cuando los días se ponen más grises de la cuenta. También sabe el diestro que algún día deberá dar el paso: presentar a Ana a sus hijas. De momento, no ha lugar. No es el momento. Tiene que fluir, pero es demasiado pronto. "Ana lo comprende en todo y le anima a viajar y a pasar tiempo con ellas", deja claro la fuente consultada.
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