La muerte de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, más conocida como Mimi Medinaceli, no solo dejó a la Casa Ducal sin su cabeza más visible, también sin la figura que aportaba calma y serenidad a la familia. Ocho años después de su fallecimiento, parte de los Medinaceli han continuado enfrascados en una batalla judicial que ha enfrentado a algunos de sus miembros. Concretamente, a cuatro nietos y dos bisnietos de la desaparecida duquesa frente a su hijo menor, Ignacio Medina Fernández de Córdoba (74 años), duque de Segorbe, quien es, además, el único que permanece con vida.
El pasado 22 de noviembre se celebró una vista para que los herederos de Mimi Medinaceli llegasen a un acuerdo. Ese día, el juez consideró que no era necesario que se celebrara juicio, pues con el material recabado era suficiente para dictar sentencia. Tal y como informa Vanitatis en exclusiva, este viernes 10 de diciembre por fin se ha conocido la resolución en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla. Este fallo ha sido favorable para los nietos de la duquesa de Medinaceli. La resolución se les ha comunicado este viernes a ambas partes.
En el escrito se reconoce el derecho a la legítima de los herederos de Victoria Eugenia, en detrimento de su hijo menor. De hecho, será la Fundación Medinaceli, que preside Ignacio Medina, la que se encargue de pagar las cantidades estipuladas. El citado medio puntualiza que la defensa de Ignacio Medina puede presentar un recurso, pero lo que se entiende como juzgado y sentenciado son los derechos de los nietos de Mimi Medinaceli. Aquel 22 de noviembre, en la audiencia previa, los demandantes -los nietos de Victoria Eugenia- no solicitaron nada, salvo que las últimas voluntades de su abuela -reflejadas en un cuaderno- se tuvieran en cuenta y prevalecieran por encima de otros intereses.
En cambio, la defensa de Ignacio Medina sí pidió que se sometiera a interrogatorio a testigos, así como realizar periciales. No obstante, el juez lo declinó, considerando "inútiles e impertinentes" sus propuestas. En opinión del togado, no procedían, ya que no guardaban relación alguna con lo que en aquella sala se estaba dilucidando. Sea como fuere, los nietos de la duquesa han ganado tras ochos años litigando.
Así, Rafael (43) y Luis (41), hijos de Rafael Medina y Naty Abascal; Victoria Medina (35), duquesa de Santisteban del Puerto; Casilda Medina Conradi (32), marquesa de Solera; Alexander Hohenlohe (22), marqués de Navahermosa y Victoria de Hohenlohe (24), actual duquesa de Medinaceli, han visto cómo la Justicia ha fallado a su favor.
Todo comenzó en el año 2013, cuando los jóvenes de la familia decidieron presentar un contencioso frente a Ignacio, al no recibir la parte de legítima de la herencia que les correspondía. Unos bienes que, según Segorbe, forman parte de la Fundación Medinaceli y, por tanto, no pueden ni dividirse ni entregarse. En la institución, creada en 1978, radica buena parte del problema. El único hijo con vida de Mimi Medinaceli es el encargado de dirigir la Fundación, desde la que se gestiona buena parte del patrimonio de la Casa (palacios, tierras, obras de arte...) y de la que además es presidente vitalicio por deseo de su progenitora.
Con el paso de los años, Segorbe fue introduciendo poco a poco todos los bienes en la Fundación familiar. Un movimiento que fue muy criticado por algunos de sus familiares, no solo porque no tuvieron constancia hasta la muerte de Mimi, también porque al ya formar parte de la misma el reparto de este patrimonio es muy complicado. Para ello, se necesita una autorización expresa del Ministerio de Cultura al estar protegido por la Ley de Patrimonio Histórico y la Ley de Fundaciones.
En medio de esta tormenta familiar y mediática, las llamas se avivaron cuando Ignacio Medina, que no estaba de acuerdo con la reclamación de sus sobrinos sobre la herencia, les expulsó de la Fundación para asegurarse el control de la misma. Una decisión que en su día causó gran polémica y que además chocó frontalmente con una de las últimas voluntades de su madre. En su testamento, la noble dejó dicho que sus nietos deberían tener representación en el patronato por derecho propio. "Considera que es una deslealtad reclamar esa parte de la herencia y, como no hay acuerdo y han pleiteado, los ha destituido", contaba a Vanitatis una fuente cercana.
Por su parte, los nietos y bisnietos de la XVIII duquesa de Medinaceli manifestaron que: "Nosotros lo que pedimos es hacer cumplir la soberana voluntad de nuestra abuela y bisabuela recogida en su testamento del año 2003, ratificado en el año 2012 y posteriormente plasmado en el cuaderno particional del año 2018, aceptada por el duque de Segorbe, y donde se establece clara y contundentemente el importe al que ascienden nuestras cuotas de legítima, cuotas estas que la ley establece como un derecho absoluto de los descendientes".
El 13 de septiembre de 2021, los abogados de las partes se dieron cita sn el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla con motivo de la audiencia. Sin embargo, y dada la complejidad del caso, no llegaron a ningún acuerdo y se fijó un nuevo encuentro.
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