Dos semanas después de su estreno, Soy Georgina, la serie de Georgina Rodríguez (28 años), continúa en el top 10 de Netflix. Un gran éxito para la de Jaca, quien se ha atrevido a contar en primera persona su vida, antes y después de conocer a Cristiano Ronaldo (37). Tal y como ha reflejado, se trata de dos etapas muy diferentes en su historia, en las que ha tenido a su lado a personas claves: sus amigos y su hermana Ivana (31), quien precisamente cuenta con una importante participación en el reality. De ahí, los grandes beneficios que ha conseguido tras su lanzamiento.
Esta misma semana, la hermana mayor de Georgina ha conseguido 500.000 seguidores en su perfil de Instagram, un significativo número al que ha llegado, en parte, tras el lanzamiento de la serie. "Un millón de gracias a todos. Bueno, mejor dicho, medio millón de gracias", escribió Ivana a modo de celebración junto a una fotografía en la que aparece junto a su hija, Deva, quien nació el pasado mes de noviembre, fruto de su relación con el escultor asturiano Carlos García. De hecho, el anuncio de su embarazo y la revelación del sexo de su bebé son dos temas que se tocan en el reality.
Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, a través de los resultados que arroja Social Blade, una herramienta especializada en redes sociales, 83.400 usuarios se han interesado en la cuenta de Ivana Rodríguez a raíz de Soy Georgina. Se trata de su mayor pico de crecimiento en lo que a número de followers se refiere, desde que colgó su primera fotografía en diciembre de 2013.
Antes de este hito, su gran momento en redes fue en diciembre de 2020, cuando consiguió 30.000 seguidores. Es decir, un 35% menos de lo que ha subido después del estreno de la serie de su hermana, con la que tiene una relación muy cercana, más allá de su parentesco. Así ha quedado claro en el reality de Netflix.
Ivana, quien además ha formado parte del equipo de redacción de la serie -rol que se aprecia en los créditos finales de cada capítulo-, es quien acompaña a la novia de Cristiano Ronaldo a recorrer Jaca, donde ambas crecieron junto a sus padres y vivieron una infanta y adolescencia humilde, que nada tiene que ver con los lujos de los que hoy presumen. Y es que, si bien es Georgina la que goza de fama y reconocimiento internacional, su hermana también ha podido beneficiarse de ciertos privilegios a los que muy pocos tienen acceso.
Al igual que muchos amigos de la exdependienta, cada vez que ha podido, Ivana Rodríguez ha disfrutado del yate de Cristiano Ronaldo en Mónaco o ha obtenido como regalo exclusivas piezas, firmadas por prestigiosas marcas. Estos son apenas dos ejemplos que han quedado expuestos en la serie que tanto Georgina como su hermana han disfrutado al máximo.
"Si es que nos lo pasamos pipa. Enhorabuena por el éxito del reality, querida. Nada mejor que ser buena persona, trabajadora, natural, espontánea y divertida. Eres carismática. Gracias por dar siempre lo mejor de ti. Y por no haber dejado de luchar nunca. Elegiste el buen camino en la vida desde pequeñita. Siempre juntas de la mano", escribió Ivana Rodríguez el pasado 30 de enero junto a un vídeo que muestra tomas falsas del reality del que ella ha sido la otra gran beneficiada.
En cuanto a su vida privada, Ivana se dedica al mundo de la estética y la belleza. Vive en Gijón, Asturias, con el escultor local Carlos García y, desde el pasado mes de noviembre está volcada en una nueva faceta: la de madre.
[Más información: Así es el edificio en el que vivió Georgina Rodríguez cuando era dependienta en Madrid: sabemos los detalles]
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