Es una de las noticias más importantes de la semana: el ingreso de la actriz Concha Velasco (82 años) en una residencia de ancianos de Madrid debido a sus problemas de salud.
En concreto, por la artrosis que padece desde hace tiempo y que convirtió, en el último tramo de su vida, la convivencia en casa de su hijo menor, Paco, en "inviable", como reconoció su primogénito, Manuel Martínez Velasco, en conversación con EL ESPAÑOL.
Este pasado miércoles, este periódico pudo localizar, en primicia, la ubicación del que es el nuevo hogar de la celebérrima artista desde hace algo más de tres semanas.
Se trata de la residencia Santa Matilde, en el céntrico barrio Cuatro Caminos, cerca del metro Alvarado de Madrid. Este centro destaca por su ámbito "cálido y familiar". Es un retiro colorido y acogedor donde Velasco se encuentra "estupendamente" y como en casa.
"Lo estamos probando como algo temporal y, de momento, estamos muy contentos. No es un Centro de Día, es una residencia completa. Lo que pasa es que primero empezamos probando como Centro de Día y luego dijimos de pasar una noche. Decidimos que estaba bien, fuimos llevando cosas suyas. Nos dieron una suite grande", aseguró, siempre amable, cercano y presto, su hijo mayor, Manuel, en conversación con este medio. Como es obvio, no fue una decisión fácil, pero sí muy necesaria. La primera que estuvo de acuerdo fue la propia Concha, siempre tan independiente y autónoma. Nunca fue ella partidaria de verse "a cargo de nadie".
Explica quien bien lo sabe que la mayor preocupación de la familia en estos momentos -de sus hijos-, es que se deje tranquila a Velasco, que su día a día no se vea afectado o perturbado en exceso por llamadas o mensajes de su entorno y de prensa.
"Ella responde a algunas llamadas y WhatsApp. Es muy generosa, siempre lo ha sido y ha favorecido el trabajo de la prensa, pero se merece reposo y descansar. No estar analizando sus palabras", desliza la persona contactada.
De hecho, su hijo Manuel ha pedido encarecidamente a los medios que, de necesitar contrastar alguna información que ataña a su madre, se lo llame a él. "Sólo pido eso, porque mi madre es una persona mayor. Espero que lo entiendan", aseguró hace unas horas en su charla con este medio.
En esa línea, es consciente el cineasta y flamante escritor del gran interés que suscita la gran Velasco, dada su colosal trayectoria, pero Manuel llama a la sensatez y al sentido común: "Tenemos que proteger la intimidad de nuestros mayores. Cuando se baja el telón, mi madre es una persona mayor que su familia protege".
Explican que la rutina diaria de Concha en su residencia "es muy marcada". Debido a su dolencia, y a los dolores musculares que ésta le provoca, la artista se pone en manos de fisioterapeutas que la motivan a caminar. Ella está muy animosa al respecto, sostienen: "Ella es una persona muy vital y disciplinada, siempre lo ha sido. Y se toma muy en serio la opinión de los profesionales. Con su andador está ganando esa soltura e independencia que siempre tuvo".
Con respecto a la seguridad e intimidad que existe en Santa Matilde, se hace constar que es máxima. "A la familia se le ha garantizado, como no podía ser de otro modo. Es normal que de alguna manera preocupe la filtración del sitio, precisamente por eso, para evitar que se hagan fotos. Tanto Concha como los hijos confían en que exista ese respeto que siempre se ha demostrado", remacha el informante, para apuntar las ocupaciones diarias de Velasco: "Lee mucho y ve televisión y series. Siempre está entretenida y busca cosas con las que ocuparse".
Concha Velasco tiene un día a día muy social, explica su hijo. Entra y sale de su nuevo hogar siempre que le apetece. Madre e hijo han cogido la costumbre de ir al teatro los domingos, como explicó Manuel a EL ESPAÑOL: "El domingo pasado estuvo viendo A Chorus Line. Nos invitó Manuel Bandera, fuimos con mis tías. Ella entra y sale, y tiene su libertad. Está todo muy organizado y ella está lista cuando la recojo. La tengo perfectamente vestida y peinada en la puerta por auténticas profesionales".
Reflexiona Manuel, al cabo, que "todos los que tengan personas mayores en casa me van a entender. Tenemos que dar visibilidad de que no pasa nada por hacerse mayor. Que, afortunadamente, las estrellas también envejecen. Lo importante es que vivan muchos años con nosotros, pero que vivan bien. Los que no paramos de trabajar, muchas veces no tenemos el tiempo que dedicarles. Ella con su pensión se paga una residencia estupenda".
Añade el flamante escritor -acaba de publicar su primera novela, Cosas que no debes hacer la noche antes de casarte-, que la convivencia de la actriz en casa se había tornado complicada "porque mi madre es una persona mayor. Necesita cuidados cada vez más, las 24 horas del día. Fuimos probando poco a poco y cada vez estaba mejor. Comenzamos a coger la rutina de caminar; recibe visitas y le han puesto su casita allí. Tengo la costumbre de comer cada día con ella y luego me voy a mi casa. Para mí, lo más importante es que estuviera cerca de casa. Necesitaba que no estuviera fuera de Madrid".
[Más información: Descubrimos la acogedora y "pionera" residencia donde vive Concha Velasco: todos sus rincones]