Tras el fichaje frustrado de Karelys Rodríguez (29 años) como colaboradora de Viva la vida en otoño de 2020, la abogada solo ha reaparecido en los medios de comunicación en momentos puntuales en los que Cayetano Rivera (45) ha sido noticia por algún motivo concreto. Así ocurrió el pasado verano, cuando los reporteros fueron en su busca para preguntarle por la última cogida del torero. Fue entonces cuando dio una de sus declaraciones más sonadas: "Para cornada, la de Londres", sentenció mientras reía ante las cámaras.

Lejos ya de los focos, la canaria lleva una tranquila vida en la capital de Inglaterra. Allí ejerce Derecho, mientras su rutina está repleta de deporte -ya sea en el gimnasio o corriendo por el emblemático Hyde Park- y de quedadas con amigos en coquetos restaurantes. Todo ello lo muestra a través de sus redes sociales, donde atesora un discreto número de seguidores, 13.800 followers que son testigos de sus costumbres inglesas.

Karelys también hace sus pinitos como microinfluencer, por lo que suele mostrar sus looks de diario para que sus admiradores puedan inspirarse en ella o simplemente conozcan su estilo. Sus fotografías casi siempre son tomadas en las míticas calles londinenses inundadas de casitas blancas, que se encuentran mayoritariamente en el exclusivo barrio de Kensington. Es precisamente esa la zona que más visita la canaria y donde se ubica uno de los centros estéticos más reputados de la city.

La clínica responde al nombre de Aesthetics Harbour, y es un lugar dedicado a tratamientos no invasivos para la cara y el cuerpo que ofrece "luchar por la belleza natural sin emplear nada quirúrgico", según reza su perfil oficial. Se trata de una empresa con muy buena fama en la capital londinense y a la que Karelys no solo acude en condición de clienta sino también como influencer que da visibilidad al negocio y al trabajo que allí llevan a cabo.

La que fuera 'amiga especial' de Cayetano Rivera -relación que terminó por completo tras la portada que publicó Semana el 4 de diciembre de 2019- es la protagonista de uno de los vídeos promocionales del centro estético. Tal y como se muestra en las imágenes compartidas en la redes sociales autorizadas de la empresa, Karelys probó en primera persona uno de sus tratamientos estrella para mostrar públicamente cómo es el procedimiento y probar la calidad de los servicios e instalaciones del local.

Rodríguez se sometió a una sesión del LPG Endermoglie, una innovadora máquina que reduce la celulitis, disminuye centímetros de cintura, reafirma la piel y descarga las piernas. En el vídeo se puede ver a la abogada tumbada en la camilla, vestida con el típico mono semitransparente que se usa en estos procedimientos, mientras la terapeuta recorre la máquina por la zona de sus muslos.

La propia abogada cuenta en ese vídeo el porqué de su visita al centro especializado: "Pese a que hago mucho ejercicio, todavía lucho contra la celulitis y la retención de líquidos, sobre todo en la parte trasera de mis piernas, razón por la que comencé a tratarme con LPG Endermoglie para mejorar la circulación linfática", señala. Por este motivo, la canaria vio en la ciencia de la estimulación celular que ofrece este tratamiento una forma indolora y no invasiva de combatir su problema.

La sesión a la que se ha sometido Karelys tiene una duración de 20 minutos, y su precio es de 120 libras, que al cambio se traduce en 143 euros. Sin embargo, gracias a la visibilidad que la joven ha dado a la empresa, lo más probable es que la clínica le haya regalado la sesión.

Ese tipo de promoción es la que realizan los influencers profesionales, y Karelys parece querer enfocar su futuro en esta línea, deseando ampliar más su faceta en las redes sociales. Eso es lo que se deduce de su último movimiento realizado en su cuenta de Instagram. La canaria ha eliminado de su biografía pública todo tipo de información referida a su trabajo como abogada, y ya solamente se presenta como "Blog personal", una descripción destinada a las personas que se dedican al mundo influencer.

Además, recientemente, Karelys se ha cambiado el nombre en las redes y ahora se presenta con un nombre repleto de consonantes, con el que resulta complicado identificar su nombre. Una extraña estrategia si lo que desea es alcanzar mayor visibilidad en las plataformas virtuales y vivir de ello.

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