La enfermedad de Carme Elías que afecta a su memoria y no tiene cura
La actriz catalana confesó el pasado 19 de marzo durante una entrega de premios este importante problema de salud.
26 marzo, 2022 03:46Noticias relacionadas
Su trayectoria cinematográfica ya era digna de elogio, pero sin duda su interpretación en Camino hizo que se despejara cualquier duda para el gran público en relación a su talento. Carme Elías (71 años) es una actriz con una reputación ganada a pulso, gracias a trabajos como el ya mencionado o, más recientemente, su actuación en Quién te cantará junto a Najwa Nimri (50).
Sin embargo, el destino, cruel en demasiadas ocasiones, quiso que descubriera los primeros síntomas de una dura enfermedad mientras hacía lo que me más le gusta: interpretar un papel. "Yo tengo un papel puntual en la película, pero empezaba mis textos y no podía seguir. Pensaba que era por el cansancio, que mi memoria fallaba. Teníamos que rodar en trocitos". De este modo se refiere Carme Elías a la situación vivida durante el rodaje de Las consecuencias, grabada durante el año 2019.
Ahora, tres años después, ha sido la propia actriz quien ha puesto nombre a aquellos problemas que sufría. "Aquí estamos, pues nada, que me han diagnosticado este alzhéimer", anunciaba con una franqueza dolorosa el 19 de marzo, aprovechando su subida al escenario del Brain Film Fest de Barcelona, donde recogía un premio especial por su trayectoria.
Quizás por inesperado, o tal vez por hablar de una enfermedad sobre la que desgraciadamente aún se tiene muy poca información, lo cierto es que el anuncio de Carme Elías cayó como un jarro de agua fría. Pocas horas después, la actriz fue entrevistada en un programa de radio. Como era de esperar abordó esta cuestión, asegurando que "decir que sufro alzhéimer fue un acto de sinceridad. Era algo que tenía bien pensado y lo dije cuando quería decirlo. Sentí que tenía que hacerlo, pero no es exactamente liberación. También me siento más expuesta. La compasión da un poco de angustia, pero es bueno que la gente sepa de esa enfermedad y que la conozca".
Evolución
Aunque hasta hace unos años era un problema de salud prácticamente desconocido, los avances médicos han permitido que los diagnósticos de este tipo de demencia sean mucho más exhaustivos, colocando a esta enfermedad (que toma su nombre de un neurólogo alemán) es un lugar de cierta relevancia pública.
La Fundación Alzheimer España estima que un enfermo tiene un promedio de vida de entre 10 y 12 años desde el diagnóstico. A su vez, los especialistas dividen la evolución del enfermo en tres fases o estados.
La primera, la ligera, se caracteriza por aspectos como que el paciente olvida algunas cosas, como una cita, y también empieza a tener problemas para encontrar la palabra adecuada en un diálogo. En la segunda fase, la moderada, la memoria se va alterando de una forma más evidente, la comunicación se convierte en algo mucho más complicado, aparece confusión a la hora de hacer ciertas rutinas diarias y, además, puede haber unos cambios muy bruscos en el carácter. La tercera y última es la severa, donde el paciente apenas balbucea, casi no puede levantarse o andar y desaparecen las rutinas diarias.
Hay que destacar que, en estos casos, la muerte se suele producir por enfermedades asociadas (como accidentes cardiovasculares), en ocasiones ligadas a la pérdida de movilidad. Los tratamientos suelen ser farmacológicos, pero en ocasiones pueden ir acompañados de otros asociados a la psicoestimulación. Los médicos recuerdan que, como en otras dolencias, no suelen existir dos casos idénticos, por lo que es importante que el especialista en cuestión evalúe el tratamiento y mantenga un seguimiento del paciente.
Con todo, uno de los rasgos más aterradores del alzhéimer es que, en estos momentos, no tiene cura. Por eso, como en otros problemas de salud, lo más aconsejable es trabajar en la prevención. En este sentido, un grupo de investigadores norteamericanos concluyeron en 2011 que hay varios factores de riesgo: diabetes, hipertensión, obesidad, depresión, inactividad física, tabaquismo y bajo nivel de educación.
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