En un momento muy dulce de su vida tanto a nivel personal como profesional, Nerea Garmendia (42 años) se convierte en la madrina de la nueva campaña de Gaes, 'Por qué oír bien importa', y se sincera por primera vez sobre los problemas de audición que padece, explicando cómo ha aprendido a convivir con ellos y cómo le afectan en su día a día y en su profesión de actriz, cómica y presentadora.
Fue el pasado mes de enero cuando, a través de sus redes sociales, Nerea desvelaba que necesita un audífono porque sufre hipoacusia neurosensorial bilateral y tiene una pérdida de audición del 33%. Una deficiencia auditiva de la que ahora nos habla con una sonrisa, confesando que llegó a asumir que su problema no tenía solución y que se había resignado a aprender a vivir con ello.
¿Cuándo se da cuenta de que tiene problemas de audición?
Porque la gente me decía frases y yo entendía conversaciones, pero el significado era distinto. Tardé demasiado tiempo en ir a un especialista porque esta frase la decimos todos: "Estoy un poco sorda". Pero no hacemos nada para remediarlo. Tardé seis o siete años en ir a un otorrino. Todos los años me hacía mis pruebas, mis audiometrías, pero no pensé que tendría un remedio, yo me había resignado a ser sorda
¿Cómo fue ese momento en el que le comunican que tiene un problema de audición del 33%?
Eso sucedió hace dos meses. Llevo dos meses escuchando la vida, y si te lo cuento tal cual vas a pensar que es un chiste, pero no es un chiste. Yo fui a hacerme mi séptima audiometría y, de repente, me dicen que por qué no me puedo poner aparato y yo no lo sabía, no me había enterado. No lo tengo de antes porque no lo entendí, entonces, no me he puesto el aparato antes porque no me he enterado.
¿Cómo le ha cambiado la vida?
Me da mucha rabia, primero porque parece que los audífonos son para personas mayores, hay diferentes tipos de sordera, no significa que solo lo sufran las personas mayores, es uno de nuestros cinco sentidos y a veces se estropea. Tenemos que normalizarlo, ser sordo no es malo, yo soy sorda, soy diferente en algunas cosas y soy única en mi vida. Es fundamental que el hecho de que seas sordo no sea un problema. Para mí si lo ha sido porque yo trabajo con mi voz, salí del armario y ahora escucho la vida. Es una locura. Me gusta gritar a los cuatro vientos, que me escuchen y sobre todo porque para mí ha sido un antes y un después.
Se emociona...
Yo soy cómica, intento llevármelo todo a la comedia, pero no tiene ninguna gracia no poder oír, que no te escuchen cuando dices que tienes un problema porque es una faena. Para mi profesión es fundamental el oído, yo hago comedia, pero cuando voy a ver a mis compañeros al teatro no les entendía, de hecho, tenía un programa que pongo el programa de teatro y se me nivela, esto tiene tela. Ahora tengo una vida auditiva.
Carme Elías ha hecho público que tiene Alzheimer. Los personajes públicos tienen como un compromiso social a visibilizar este tipo de enfermedades...
Es nuestra obligación y por otro lado es un honor llegar al público. Yo me veo en la obligación como lo hago con todo. Cuando he descubierto que no vale con decir: "Estoy un poco sorda". No, señores, estoy sorda. Me he puesto un aparato y ahora oigo. Yo soy epiléptica, me dijo que me tenía que tomar dos medicaciones al día, no le entendí importancia y me tomaba una. Tuve una crisis. Me di cuenta de que hay cosas que nos perdemos que son importantes en la vida. Me puede afectar a nivel de salud, a nivel profesional y demás.
Ha tenido sus momentos delicados, de debilidad, de estar de bajón... ¿Quiénes han sido sus puntos de apoyo?
Mi familia y mi chico, mi chico, Luis Díaz, es mi familia evidentemente. Ellos me conocen, saben cuáles son mis puntos fuertes, débiles, aunque parece que siempre estoy happy también tengo mis momentos de bajón, pero vamos soy muy afortunada porque tengo un entorno maravilloso
A Luis le llama "mi perfecto".
Es mi mejor amigo, mi perfecto, cuida de mí porque me conoce y sabe lo que necesito.
¿En sus planes entra formar una familia?
No lo descarto, estaría bien tener nuestros bebés.
¿Y casarse?
Es que no descarto nada, soy muy vividora.
A ver si se lo ha pedido y no le ha escuchado.
¿Te imaginas? Chuchi, si me vas a pedir matrimonio un día dímelo dos veces, lo tendré que oír, qué bonito. Os quería contar una cosa que me ha pasado, me han llamado para hacer cine mudo, claro. "No me chilles, que no te oigo". Qué necesidad tengo de hacer cine mudo ahora que puedo oír. Es un proyecto homenaje a Charles Chaplin y es una pasada, empezamos a rodarlo ahora mismo. Llega en un momento muy oportuno. Salgo del armario de los oídos y me ponen este proyecto.
Volviendo a su tatuaje, Aporta o aparta. ¿Ahora es más feliz desde que ha tomado esa decisión?
Yo soy una persona muy feliz, de toda la vida. Como te digo, tengo epilepsia, tengo clavos en la espalda y todo lo que eso conlleva en la vida. Tengo muchas cicatrices que se ven y otras que no se ven, pero soy de las que me gusta recordar todo lo que hago, quedarme con lo bueno, aprender de lo malo y soy muy feliz. Llevo dos años extremadamente feliz. No quiero decirlo mucho porque como hay gente que lo está pasando tan mal, a veces me siento mal. Os digo una cosa: los que estéis tristes, pensar que la vida se puede vivir de dos maneras. Como estáis, amargados, o saliendo del armario de la amargura y abriendo la ventana de la vida y gritar a la vida, me veis aquí maquillada, pero lucho cada día para estar feliz, a gusto. Vamos a por ello.
¿Totalmente recuperada del accidente de moto?
Sí, la verdad es que sí. Sigo con el hombro, que me da achaque, pero puedo empezar a hacer vida normal. También, con rehabilitación y mucho esfuerzo. Ya recuperada.
A raíz del accidente, ¿le han cambiado las prioridades?
No. Me cambiaron las prioridades con el tema de la pandemia. A mí me ha venido muy bien porque me he dado cuenta de que empecé a practicar el 'aporta o aparta', en todo en la vida. A veces haces cosas que no te aportan mucho y dejas de hacer las que te hacen feliz. O estás con personas que pueden ser maravillosas, pero igual no te aportan mucho. Ahí es donde empecé a darme cuenta de lo que es importante en mi vida.
Háblenos del proyecto Carpen Mendia, que tiene con Luis, en el que se fusiona cultura y turismo.
'Carpen Mendia' es porque la Garmendia va en una camper, una camper que va con la cama, frigorífico, baño, todo. Nació después de la pandemia. En pandemia hemos estado todos en casa, hemos necesitado el oxígeno de salir a la vida. Cuando nos dejaron salir a la calle, empezamos a viajar, pero solamente podíamos quedarnos en España, no podíamos cruzar fronteras. Gracias a eso, hemos descubierto que tenemos un país donde tenemos cultura, turismo, gastronomía, deporte. Fusionamos el turismo y la cultura. Por eso el proyecto se llama culturismo, porque es cultura más turismo.
Además de esa película que comentaba, ¿qué otros proyectos tiene?
Estoy ahora de gira con los monólogos y con otros que comparto. Hay un proyecto que me gustaría destacar que se llama 'Contágiate de risa'. Es un espectáculo de monólogos inclusivos para personas con discapacidad auditiva y discapacidad visual. Lo que hacemos es subtitular todo el monólogo para que las personas que tengan discapacidad auditiva, como yo, podamos entender.
[Más información: La enfermedad de Nerea Garmendia que la obliga a ponerse audífonos]