"Concha lo era todo para él, sus manos y sus pies. Toda su vida. Y él también significaba todo para ella. ¿Cómo quieres que esté? Hecha polvo, rota de pena", asegura a EL ESPAÑOL una de las mejores amigas de Concha Spínola, viuda del torero Miguel Báez 'El Litri', fallecido el pasado miércoles a los 91 años de edad. 

El legendario diestro perdía la vida tras batallar contra una larga enfermedad que lo mantuvo apartado de la vida pública en los últimos años. De este modo, una de las sagas taurinas más importantes de nuestro país está de luto por la muerte de una de sus figuras emblemáticas. 

El infortunio quiso que el padre de Miguel Báez 'El Litri' (53 años) haya fallecido sólo unos días después de que se sellara el matrimonio entre su hijo y Casilda Ybarra (41), celebrado el pasado fin de semana en Sevilla. EL ESPAÑOL ha podido conocer que Miguel Báez hijo "no pudo imaginarse nunca que el desenlace fuera tan inminente". 

De haberlo figurado, nunca habría tomado ese vuelo junto a su flamante mujer. Explican a este medio que el vástago del mítico Miguel Báez tomó "el primer vuelo que había y en línea directa para llegar cuanto antes". Miguel hijo está "muy tocado", y ha tomado la decisión, junto a Casilda, de posponer "sin fecha" su luna de miel. 

Quien "no sabe qué hacer ahora en su día a día, cómo llenar los días" es la viuda de 'El Litri', Conchita Spínola, con la que estuvo el diestro casado 55 años. Este pasado viernes 20 de mayo llegó Spínola al último adiós de su marido, en Huelva, de negro riguroso, sin poder ocultar su tristeza -pese a las gafas negras que ocultaban su rostro-, y apoyada en una de sus hijas. 

A Concha se le ha ido "el único hombre de su vida aparte de su hijo", y "no se ha separado del lado de su marido en ningún momento de estos años". Reflexiona la persona consultada lo que sigue: "Si antes estaban unidos, cuando Miguel cayó enfermo ella lo dejó todo y se centró, día y noche, en su marido". En estos momentos, familiares y amigos están todos a una, al quite, pendientes del estado anímico de Spínola. 

"Conchita tiene grandes amigas y, sobre todo, sus hijas, Rocío y Miriam, no se separan de ella", añade el informante. Ahora, la única esperanza e ilusión que se permite albergar Concha es homenajear a su marido, continuar preservando y cuidando su legado patrimonial y volcarse en su faceta como abuela.

El legendario diestro onubense de la década de los 50 Miguel Báez Espuny 'Litri' padecía una larga enfermedad que no ha conseguido superar. La misma que le impidió ir a la boda de su único hijo varón, aunque seguro que su recuerdo estuvo muy presente.

Vivía apartado de la vida pública en su último tramo, pero protagonizó una existencia muy intensa en la que el amor ocupó un gran lugar. Miguel Báez 'El Litri' supo formar una sólida familia junto a su esposa, Conchita Spínola, y sus tres hijos en común. Para el torero el año 1967 fue clave en su vida, pues se retiró oficialmente de los toros y se casó con Conchita, la mujer que lo enamoró y cuya diferencia de edad sumaba 20 años. 

Eso sí, esa diferencia no supuso ningún escollo en su amor, antes al contrario. Conchita, como la conoció su entorno más cercano, tenía 15 años cuando conoció al hombre de su vida. Fue una fortuita tarde en la playa junto a una amiga cuando Spínola se tropezó con Miguel Báez. No empezaron con buen pie, pues él le destrozó el castillo de arena que estaba construyendo en la arena.

Ella no se arredró y le plantó cara: "Que tú seas El Litri no te da derecho a destrozarme el castillo". Miguel, ya arrobado de amor, la miró sorprendido y, con una punta de seducción, le reconstruyó el castillo de arena y se casó con ella en 1967. Cuando Conchita sumó los 18 años se casaron en el monasterio de la Virgen de Guadalupe.

Fue el prestigioso Cristóbal Balenciaga quien viajó a Madrid para diseñarle el traje a la novia. El matrimonio tuvo dos hijas, Rocío y Myriam, y un varón, que también quiso ser y fue torero: Miguel Báez Spínola 'El Litri', recién casado con Casilda Ybarra y unido en primeras nupcias con Carolina Adriana Herrera (52). 

Según se ha publicado, Conchita Spínola llegó a una suerte de acuerdo privado con el que se iba a convertir en su marido y padre de sus hijos: dejar para siempre los toros. Este extremo explicaría a todas luces la decisión que tomó Miguel Báez el mismo año de su boda, en 1967: cortarse la coleta. El torero siempre dijo que "lo mejor de mi vida es la esposa que tengo". 

Para muchos entendidos del mundo del toro, el matrimonio formado por Miguel Báez y Conchita Spínola fue atípico. No en vano, cuando ya estaban en el mundo sus tres hijos, y ella no superaba los 30 años, le pidió a 'El Litri' que se ocupara del campo y de la ganadería. Ella, a su vez, haría lo propio de la gestión del patrimonio familiar. 

Ella nunca acudió a ninguna corrida de toros de Miguel Báez 'El Litri' y, si bien respetó siempre la prensa del corazón, no fue el matrimonio Spínola-Báez un asiduo de la crónica social ni las exclusivas se convirtieron en su modus operandi. La discreción siempre fue la máxima de ambos, hasta el final. 

Miguel Báez Espuny llevaba muchos años apartado de la vida pública debido a su delicado estado de salud, pero forma parte de la historia de la tauromaquia de nuestro país y ya es una leyenda.

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