Qué fue de Kristian Pielhoff, el mítico presentador de 'Bricomanía', y amigo de Arguiñano, que sufrió acoso
Su rostro fue célebre en la década de los 90, pero hace dos años su suerte cambió cuando se quedó en el paro. Vive en la localidad de Zarauz.
19 junio, 2022 00:58En el año 1994 comenzó a emitirse en La 2 de RTVE un programa de televisión, enfocado en el bricolaje y la jardinería, que hizo historia sin grandes pretensiones: Bricomanía. Al timón del mismo, un hombre que se hizo rabiosamente popular en la época de los noventa: Kristian Pielhoff (61 años).
Pielhoff, natural de Zarautz (Guipúzcoa), supo meterse en el bolsillo a la audiencia y su fama creció como la espuma. El éxito del programa fue tal que en el año 2005 la cadena privada Telecinco consiguió sus derechos y el espacio cambió de cadena. Pocas personas conocen que Kristian, aunque de apellido alemán, nació en la localidad vasca de San Sebastián.
A sus 61 años, cabe destacar que Pielhoff se formó en estudios de técnicas turísticas en la Universidad de Deusto y siempre ha sido un apasionado de los idiomas. No en vano, maneja el castellano, euskera, alemán, francés e inglés. La televisión siempre fue un medio que le llamó la atención, y su entorno lo animó, en la década en que su vida cambió, para lanzarse a la pequeña pantalla. La cámara lo quería, sabe comunicar.
"Mi hermana me dijo que había un casting cerca de casa y, como veía que yo siempre estaba trajinando cosas, me propuso que me presentara", reconoció en una entrevista.
No lo tuvo fácil para que la productora de Bricomanía se decantara por él. Al casting llegaron a presentarse más de 180 personas. Pronto, muy pronto, el share y los espectadores se quedaron pegados al encanto de Kristian, quien, con su buen hacer y su pasión por el bricolaje y la jardinería, enamoró a todos.
Eso sí, la fama no siempre trajo alegrías para el presentador. Conoció, además, la parte menos amable. "Los primeros años lloré mucho cuando terminaban los programas", admitió hace un tiempo. Y es que, durante las primeras temporadas del programa, el presentador reconoce que la relación con su jefe fue "casi de acoso, de mobbing y de bullying": "Fue una cosa muy dura, pero dije que tenía que sacarlo adelante porque creía en esto y la empresa también, así que decidí ir para adelante".
El presentador sostuvo que recibía continuamente críticas por parte del que por aquel entonces era su jefe: "Me decía que no tenía ni idea y que lo hacía mal". Y añadió: "Era joven y tenía aguante. Hoy hubiera cogido el taladro percutor con siete brocas del dos y medio y hubiese hecho alguna locura".
Paralelamente a esto, el respaldo del público fue impresionante, pero tan pronto subió como comenzó a verse resentido en octubre de 2010, cuando Bricomanía volvió a cambiar de cadena.
En esta ocasión, recaló en Antena 3. Los datos de audiencia mermaron considerablemente. Debido a los bajos datos cosechados en Antena 3, desde el 17 de septiembre de 2011 se emitió los domingos en el canal Nova. En dicho canal, el programa cumplió sus 1.000 emisiones, que tuvieron lugar el 21 de julio de 2019. Un año más tarde, el espacio se canceló.
Pero Kristian Pielhoff nunca dejó de seguir queriendo hacer televisión. "El mundo de la tele tiene algo que engancha", confiesa en una entrevista con EL ESPAÑOL en noviembre de 2021. Una vez fundido a negro el programa que lo catapultó a la fama, muchos se preguntan qué ha sido de Kristian Pielhoff estos últimos años. Son contados los datos que se conocen sobre la vida privada de Pielhoff.
El vasco vive con su pareja y sus perros en el municipio de Zarauz, donde también reside Karlos Arguiñano (73), compañero de profesión y gran amigo personal. Tanto es así que el programa Bricomanía estuvo producido por la productora Bainet, propiedad del chef Arguiñano. Con él guarda una bonita amistad y suele coincidir por las calles de la localidad guipuzcoana.
[La fecha marcada en rojo en el calendario de Karlos Arguiñano y su familia: su regreso más esperado]
En los últimos meses, el mítico programa ha conocido una nueva vida en su canal de YouTube. "Se buscó un nuevo formato y hemos hecho un pequeño equipo de cuatro personas. Estamos haciendo ahora pequeños bricomanías, un poco más sencillitos", relató a este periódico.
Sin embargo, las alertas empiezan a saltar de nuevo, ya que los últimos vídeos empiezan a ser remisiones de capítulos antiguos del programa y el Pielhoff actual ya no sale en ellos.
La escasa actividad la compensan con las redes sociales, como el perfil de Twitter, en el que publican diariamente tuits con enlaces que llevan a cortos artículos firmados bajo el pseudónimo Bricomanía y que incluyen trucos e instrucciones para reformar cosas en casa, aunque sin vídeos ni detalles.
Desde la cancelación de Bricomanía, Pielhoff ha aparecido en diversas ocasiones en televisión. Aunque, eso sí, parece ser que ahora que está más liberado de trabajo quiere seguir con una de sus pasiones, que había dejado de lado debido a su carrera profesional. Kristian tiene por delante distintos viajes que ha preparado con mucha ilusión.
En la actualidad, Kristian Pielhoff no está pasando por su mejor momento en lo que se refiere a su fama televisiva. Ha pasado del éxito, con audiencias millonarias, a casi el anonimato. La desorbitada cantidad de espectadores que veían su programa y escuchaban sus briconsejos, los puso en el punto de mira de las marcas de pintura y otros materiales, que se peleaban por salir en el programa y conseguir así un mayor impacto publicitario.
📽 “¿Cómo se te ocurre…?”: la divertida anécdota de Kristian Pielhoff con Karlos Arguiñano (@karguinano) en uno de sus viajes a Sevilla
— Cadena SER (@La_SER) April 14, 2021
➡️ @DavidJusto_ ha charlado con el manitas de 'Bricomanía' en Twitch. Vuelve a ver la entrevista aquí https://t.co/IuTPBW6gEC pic.twitter.com/s7lmXyqlKD
Así lo recordaba el presentador en su entrevista con EL ESPAÑOL: "Nos decían 'Hostia, macho. Que tenéis tantas marcas en la tele que estáis ya rozando el límite'. Había momentos en los que te agobiabas. ¡Tengo que enseñar tantas cosas que no me da tiempo de hablar!".
Parece que ahora su otra pasión, la gestión turística, que fue lo que estudió, será su futuro. Ya hace años que sigue participando en convenciones de agencias de viajes y negocios similares. Orgulloso presume de que, menos en Australia, ha viajado por todos los continentes y planea seguir haciéndolo.
Tal y como cuenta el propio Kristian, él siempre se ha considerado todo un privilegiado. Ha sido de los pocos presentadores famosos que no ha tenido periodistas persiguiendo su vida privada. Por eso, ahora, Pielhoff se queda con el cariño de la gente, porque no hay día en el que pasee por cualquier lugar de España que no le reconozcan y le saluden con cariño.