Echando mano del sentido del humor, Violeta y su novio, Fabio Colloricchio, expresan de esta manera tan gráfica que su hija, Gala, está para comérsela y es de pata negra. La influencer, emocionada, ha expresado cómo se siente ante esta nueva aventura: "Me habrán contado, descrito y hablado cientos de miles de veces lo que se siente al ser madre, definitivamente hay que vivirlo para sentirlo porque es inexplicable. Es sin duda lo mejor que me ha pasado en la vida".