El pasado 18 de agosto, Rafa Nadal (36 años) cayó en el Masters 1.000 de Cincinnati ante Borna Coric y centró su objetivo en el US Open. Mientras el tenista volaba desde la ciudad de Ohio hasta Nueva York, escenario en el que se lleva a cabo el actual torneo, su mujer, Xisca Perelló (34), ingresaba en una clínica privada de Palma el día 22.
La hospitalización de la mallorquina, embarazada entonces de 31 semanas, se daba a conocer dos días después con una discreción latente. Sin embargo, el hecho de que se haya filtrado la información del ingreso ha enfadado al tenista y a la familia más cercana de Xisca, hasta el punto de que se han propuesto encontrar al topo, que tiene que ser una persona de gran confianza para ellos, porque el asunto era totalmente secreto debido su trascendencia personal.
Perelló lleva 10 días en el centro médico, en observación médica constante, porque su situación requiere de reposo absoluto. Tanto es así que, de momento, los facultativos se niegan a darle el alta y cuando esto ocurra, le han recomendado que no vuelva a la casa que comparte con su marido en Porto Cristo, y que descanse en un hogar más cercano al hospital, según ha desvelado La Razón. Afortunadamente, el domicilio de Maribel Nadal (33), la hermana del deportista, está en Palma capital, y se presenta como la mejor opción para la recuperación de Xisca hasta el momento del parto.
Maribel Nadal, inseparable de su cuñada, Xisca Perelló.
De hecho, la cuñada de Perelló es uno de sus más fieles apoyos en estos delicados instantes. Maria Isabel -Maribel para quienes la tratan- es una de las pocas personas que puede acudir a visitarla, junto a los padres de la ingresada y sus suegros. Maribel, que es de la misma edad que su cuñada, permanece en la isla balear pendiente de su estado, para hacerle llegar a Rafa todos los datos veraces y de primera mano mientras el tenista continúa jugando en el US Open a más de 6.000 kilómetros de distancia de su esposa.
Maribel siempre ha estado muy unida a su cuñada, en los buenos y en los malos momentos, y es habitual verlas compartir palco en las citas deportivas más importantes de Rafa. Desde la grada, siempre la una junto a la otra, animan al manacorí y muestran su complicidad mutua, pues las mujeres se conocen desde su más tierna adolescencia.
Además, ya en la madurez, ambas tienen cargos de responsabilidad en las sociedades y empresas del tenista. Mientras Xisca es la directora de la organización benéfica Fundación Rafa Nadal, Maribel es directora Comercial y de Marketing de la escuela Rafa Nadal Academy. La hermana del deportista es licenciada en INEF y tiene un máster en Dirección y Gestión del Deporte por la Universidad Pompeu Fabra, pero también se ha abierto camino en otra clase de retos.
Maribel y Xisca se conocen desde hace más de 15 años y tienen gran complicidad.
A finales de esta pasada primavera de este 2022 lanzó un nuevo proyecto basado en la venta de prendas masculinas de cara al verano. Se trata de Crabs Company, una firma de moda que creó junto a tres socios y que se dedica a la venta de artículos como bañadores, camisetas y complementos. En concreto, la marca se estrenó en el mercado con siete trajes de baño con diferentes estampados y colores, valorados en 65 euros. Y en su tienda online también se pueden adquirir dos tipos de polos, cuatro modelos de camisetas y seis gorras.
La empresa está en pleno crecimiento, lo que supone un nuevo éxito para la familia Nadal, que sabe encontrar los nichos de mercado perfectos en los que invertir su fortuna y culminar su triunfo. Por ello, Maribel no pierde de vista la evolución de su proyecto, al tiempo que está pendiente de las gestiones de la escuela de tenis; aunque en estos momentos lo principal es la salud de su cuñada.
La hermana de Nadal ha dejado claro que la situación de Xisca no reviste gravedad ninguna, pero no lo ha hecho dando declaraciones, sino con sus acciones, pues el pasado jueves 25 de agosto -tres días después del ingreso de Perelló- acudió al concierto de Leiva (42) en Palma y lo compartió en sus redes sociales. De esta manera, Maribel serenó la posible preocupación que pudiera existir acerca del estado de su cuñada y amiga desde hace más de 15 años.