El pasado jueves 22 de septiembre al mediodía, Tamara Falcó (40 años) compartía en sus redes sociales una publicación muy especial. La marquesa de Griñón anunciaba su compromiso con Íñigo Onieva (33) con una imagen en la que aparecen besándose mientras la hija de Isabel Preysler (71) presume de su exclusivo anillo de diamantes valorado en 14.500 euros.
Todo eran buenas noticias en ese momento. Pero apenas 24 horas después, un polémico vídeo llegaba a las redacciones de los medios de comunicación. En las imágenes, tomadas durante el festival Burning Man celebrado en Estados Unidos este mes de septiembre se podía ver a Íñigo besándose con otra mujer que no es Tamara.
Ante las alarmas que suscitaba este vídeo, que podría poner en jaque su boda -que se celebraría el próximo 17 de junio de 2023 en el palacio El Rincón-, la prensa nacional no dudó en desplazarse hasta las puertas del domicilio de la pareja protagonista. Curiosamente, ambos acudían este viernes al enlace de unos amigos, por lo que se esperaba que salieran de casa sobre las siete de la tarde.
[El vídeo de Íñigo Onieva besando a otra mujer que no es Tamara Falcó y que pone en jaque su boda]
Cuando hicieron su aparición en el portal del edificio, la pareja se mostró unida y ella intentaba esbozar una tímida sonrisa. Sin embargo, no dieron ningún tipo de declaración. Minutos después, cuando ya llegaron al lugar del convite, nada más salir del vehículo el empresario decidió hablar y aclarar lo que se ve en el vídeo filtrado.
Íñigo asegura que tanto él como Tamara están "muy contentos con haber tomado esta decisión" y hace referencia a sus polémicas imágenes confesando que "es una lastima que siempre haya gente que quiera destrozar nuestra relación, he ido a ese lugar varias veces y esas imágenes son 2019".
Durante su caminata hasta el lugar, rodeados de micrófonos y cámaras, Íñigo volvía a recalcar que ama a Tamara y que la boda sigue en pie a pesar de todas las informaciones que se están publicando: "Ya he comentado, quiero a Tamara con locura, nos vamos a casar pese a quien le pese". El empresario se mostraba cansado y tajante ante quienes, según él, "siempre están sacando cosas inventadas" y ha confesado que la familia también ha sufrido las consecuencias del vídeo: "Ellos están encantados con la noticia y con tristeza que este momento tan especial lo quieran ensuciar".
Onieva ha sido el único en pronunciarse, ya que la marquesa de Griñón permanecía a su lado totalmente callada y con un semblante muy serio, tenía claro que el que tenía que dar explicaciones era él y no ella. También quisieron escenificar su amor yendo de la mano, y tras los momentos en los que debían soltársela -para saludar a amigos o por obstáculos- enseguida volvían a cogérselas para que las cámaras captaran el gesto de unión.
Sin embargo, Tamara sí ofreció una declaración muy rotunda ante la prensa. El reportero Kike Calleja se acercó a la diseñadora y le preguntó si perdonaría una infidelidad y ella, contestó: "¿Estamos locos o qué?".
Falcó parece haber creído todas las explicaciones que le ha dado su pareja acerca del polémico vídeo en el que se ve claramente cómo se besa con intensidad con otra mujer. Él adjudica estas fotos a una fecha antigua, concretamente a hace tres años, en 2019, cuando Tamara no formaba parte de su vida; pero las pruebas públicas evidencian que el empresario estaría mintiendo.
Íñigo tiene guardadas a la vista de todos los usuarios de Instagram las Stories que publicó hace tres años cuando asistió al festival Burning Man, momento en el que asegura que fueron tomadas las imágenes de la polémica. Sin embargo, en la semana de duración que tiene dicho evento el joven no luce ningún día el mismo look que se ve en el vídeo del beso con otra mujer.
Además, el programa Sálvame emitido este viernes consiguió varios vídeos de uno de los asistentes a la última celebración del festival, que tuvo lugar hace exactamente dos semanas en Estados Unidos. En las imágenes obtenidas se puede ver a Onieva con la misma ropa y el collar que luce cuando besa a la mujer desconocida, y de hecho, la propia protagonista aparece bailando a su lado, y varios amigos que visten detalles muy llamativos y que también están presentes en el vídeo de la polémica. Por lo tanto, realmente quedaría probado que las imágenes del beso pertenecen a este mismo mes de septiembre.