Analizamos la reaparición de Íñigo Onieva: "No muestra signos de arrepentimiento"
EL ESPAÑOL ha contactado con una experta en comunicación no verbal para examinar la puesta en escena del ex de Tamara Falcó.
10 octubre, 2022 16:43Dieciséis días después de hacerse pública su infidelidad a Tamara Falcó (40 años), Íñigo Onieva (33) reaparecía este domingo 9 de octubre ante las cámaras para dar la cara y pronunciar sus primeras palabras. Lo hacía en medio de una cita familiar, una comida con sus más allegados que no dudaba en interrumpir para comparecer ante los medios y pedir disculpas a la marquesa de Griñón.
A lo largo de casi dos minutos, Íñigo pronunció un discurso del que no salió en ningún momento, como si de un guion se tratara. "Buenas tardes. Lo primero que quiero es, por favor, pedir respeto para mi familia, para mi madre y hermanos. Me han mostrado un apoyo incondicional en esta situación tan difícil", comenzó diciendo, para después criticar el "acoso" que están sufriendo.
Tardó casi un minuto en mencionar a la que iba a ser su esposa, un detalle que no ha pasado desapercibido. Tampoco su lenguaje corporal, el cual ha analizado para EL ESPAÑOL Sonia El Hakim, directora del Máster en Comunicación No Verbal y Habilidades Directivas de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
Primeras palabras de Iñigo Onieva tras 16 días. Pide respeto para su familia y vuelve a pedir perdón a Tamara Falcó. #FiestaT5 @unicorntves pic.twitter.com/YzabkLsOVu
— Edu Calle (@EduCalle_) October 9, 2022
"Lo primero que tenemos en cuenta es que se trata de un discurso interiorizado y ensayado de alguna manera", afirma la experta, quien tras analizar concienzudamente la escena tiene claro que Onieva se ponía ante los micrófonos sabiendo qué iba a decir. "De hecho, no responde a las preguntas que le van a haciendo. Él se interrumpe cuando le preguntan, sí, pero luego sigue con su discurso interiorizado", añade.
En cuanto al mensaje, eran muchos los que esperaba que cuando Íñigo reapareciera entonaría un perdón público, pero al final sus declaraciones tuvieron otros protagonistas. "Es curioso que la mayor parte de su discurso la acapara su familia. Los primeros 48 segundos están relacionados solo con su familia, con lo mal que le sabe el acoso que siente están recibiendo por parte de los medios. La parte sobre Tamara es muy pequeña", explica El Hakim, que en las palabras de Íñigo encuentra además una "minimización".
Esta variable, explica, se usa para saber si hay o no arrepentimiento en una persona que ha hecho algo que socialmente no es aceptable. Y, en el caso del madrileño, no es así. La principal prueba es que, para referirse a su infidelidad y lo que ha sucedido dice "todo esto". "Una persona que se responsabiliza de sus acciones no dice ‘de todo esto’, es una forma de minimizar, no es capaz de verbalizar el daño ocasionado, diluye un poco la responsabilidad", asevera la experta.
De forma normal, explica, el arrepentimiento se muestra tanto con una asunción de responsabilidad de los hechos una tristeza o una ira autodirigida. Y en el caso de Onieva no se ve ninguna de las dos. "Solamente vemos tristeza cuando habla de su madre, al comienzo del video, tanto en la voz como en su expresión facial, en la que vemos tristeza. En cuanto al hecho de la infidelidad a Tamara, no muestra signos de arrepentimiento".
A nivel no verbal, por otro lado, afirma Sonia El Hakim que "se le nota nervioso durante todo el discurso". No solo porque llega a balbucear, también porque "hace cambios de peso de una pierna a otra, además de que no hay reparto del contacto visual, sino que lo fija en un punto". Esto, según cuenta, sucede cuando se está en guardia porque "una persona cuando está relajada suele repartir el contacto visual. Es normal en una persona que no está acostumbrada a esta repercusión mediática".