Lorena Edo (40 años) fue una de las personas que en el año 2013 quisieron probar suerte y probar como concursante de Gran Hermano 14 con la idea de no solo hacerse con el deseado premio, de 300.000 euros y que finalmente ganó Susana Molina (32), si no también de saltar a la fama. Sin embargo, su paso por el concurso fue más bien corto y es que fue la segunda expulsada.
Pese a ello, es una de las participantes más recordadas de la decimocuarta edición del reality y es que dejó tras de sí momentos de lo más divertidos, algún que otro drama y sacó a relucir todo su carácter. Lo hizo especialmente con los que eran sus dos grandes 'rivales', Igor Basurko e Iván Gonzalo, quien la convirtió en objeto de sus 'bromas' y le llegó a llenar la cama de pasta de dientes o las zapatillas de espuma de afeitar.
Tras vivir el que era su gran sueño, Lorena tuvo que regresar a la vida real y lo hizo con una decisión tomada, combatir lo que ella llama sus "catarsis emocionales". Gracias a su fuerza de voluntad, la valenciana perdía 60 kilos de peso y se deshacía de los problemas y complejos que tenía y que, como desvelaba después, estaban provocados por un problema de ansiedad y la necesidad de una reeducación alimentaria.
Pese a que esto fue una gran victoria personal, en esta década que ha pasado tras su paso por GH 14 también ha protagonizado titulares por sucesos más amargos. Los dos más importantes tuvieron lugar en el año 2018 cuando desvelaba a través de sus redes sociales que había sufrido un aborto, algo que la dejó totalmente destrozada tanto a ella como al que era su pareja, Juanjo.
"Estaba embarazada (nunca había sido tan feliz y había tenido tanto miedo a la vez) pero ya no lo estoy, lo tengo que asumir, lo tengo que aceptar, y superarlo", escribió en su perfil de Instagram. Según contaba, tras unos días "de caer pestañas y encierro", ya tenía ganas de "salir al mundo otra vez y a luchar". "Soy una privilegiada por el amor con el que me han arropado los míos", terminaba, sin saber que apenas unos meses después viviría una nueva situación que la pondría a prueba.
[Lorena Edo luce cuerpo en bañador tras haber perdido más de ¡¡60 kilos!!]
En el verano de ese año Lorena Edo comenzó a compartir unos mensajes en sus redes sociales que hacían intuir que algo no iba bien en su relación amorosa con Juanjo. "Gracias por abrirme los ojos y hacerme ver la persona que de verdad eres", "El mentiroso, cuando se ve descubierto, se enoja o se hace la víctima", escribió, preocupando a sus followers.
Sin embargo, no fue hasta pasado un mes cuando, al contestar a la pregunta de una seguidora de si se arrepentía de algo, evidenció que había roto con el que era su novio. "(Me arrepiento) de no haber denunciado en su momento un maltrato psicológico", "Los maltratadores psicológicos aparentan perfección", escribió. Un mal trago del que salió reforzada gracias al apoyo incondicional de sus amigos y familiares.
Ellos son a día de hoy, de hecho, su gran moto y a quienes dedica sus grandes logros, que no son pocos. Centrada en su carrera como manicurista, la de Valencia se ha hecho un nombre en este complicado sector gracias a su habilidad.
Edo es la dueña de un salón de manicura y pedicura ubicado en el centro de Valencia llamado Ungle Cuques Lorena que destaca por hacer decoración a mano alzada y una técnica muy pulida que no solo ha conquistado a centenares de clientas, también al jurado de The World Nail Contest, un concurso de manicura mundial que ha ganado en dos ocasiones. La primera vez que Lorena Edo se hizo con la victoria fue en mayo de 2022, repitiendo hace pocas semanas, el pasado 7 de febrero.
Orgullosa y feliz, compartía la buena novia en su perfil de Instagram, donde desvelaba que se había hecho con nada menos que cinco premios, entre ellos el de mejor diseño de una manicura. Un momento felicísimo y que celebró de forma pública pero que, sin embargo, no fue del todo fácil.
"Mi momento vital es complicado. (...) Sentía el síndrome de la impostora, así me he sentido en estos momentos y me parecía horrible, me parecía una mentira, pero ese síndrome de impostora es el que me está haciendo seguir adelante, así que lo voy a acoger de forma amable, solo hasta que esté mejor", escribía, desvelando que está poniendo todo su esfuerzo en "volver a creer, a confiar en la vida":