En el año 2003, se estrenó la tercera etapa de Operación Triunfo en TVE. Tras un proceso de casting, entraron 17 ilusionados concursantes. De aquella edición se alzó ganador Vicente Seguí, pero el presente artículo está centrado en otro concursante, el que quedó segundo en la gran final: Ramón del Castillo.
El aspirante a cantante, natural de Las Palmas de Gran Canaria, con tan sólo 18 años, conquistó al público y a punto estuvo de rozar el éxito rotundo con la yema de sus dedos. Eso sí, pese a no lograrlo, el destino le tenía preparado algo mucho mejor, un caramelo profesional con el que todo cantante sueña en sus inicios: representar a España en Eurovisión.
En concreto, toda España vibró en el Festival de Eurovisión 2004 con su célebre tema, hoy un himno en la memoria colectiva, Para llenarme de ti. En aquel momento, el certamen se celebró en Estambul -Turquía-, y Ramón del Castillo brilló con luz propia. Del Castillo quedó décimo en la clasificación, pero su canción cobró vida propia y se convirtió en un éxito sin precedentes, estando durante nueve semanas en la codiciada lista de ventas.
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En ese momento, esa canción formaba parte del que fue su primer disco, Es así. Dos años después, y tras muchos conciertos, Ramón del Castillo lanzó al mercado su segundo álbum, Cambio de sentido. Era el año 2006 y, sin él darse cuenta, comenzó su declive en la música. En 2010 tomó la decisión de imprimirle a su vida un radical cambio y abandonó la música.
"Decidí parar porque me mandaron a Eurovisión con una canción que no era mía, aunque le tengo mucho cariño porque me aportó muchísimo. Fue un pasaporte para viajar, pero no me sentía identificado con ella. La gente que manejaba mi carrera en aquel momento basó mi carrera en aquella canción. (...) Después de unos años, me fui cansando y me dije: '¿Qué hago aquí?'", explicó en noviembre de 2022 en la revista ¡HOLA!
No sólo esto: Ramón se sintió poco menos que engañado en cuanto a su carrera se refiere, pues según defendió el protagonista el profesional que estaba al cargo de su contratación no hizo todo lo posible por conseguirle conciertos y fue perdiendo oportunidades.
Su siguiente paso fue centrarse en sus estudios. Se formó en Producción Audiovisual. "Las prácticas las hice en la gira de mi amigo Manuel Carrasco (42) y después empecé a hacer vídeos para extranjeros en las islas", compartió con LOC en 2014.
Esta nueva aventura lo llevó a vivir una larga temporada en Noruega. Allí, encontró un trabajo estable en una productora, Seefood TV. "Esto es otro mundo. Para que te hagas a la idea, en un puesto como el mío ganas de 2.500 a 4.000 euros. Ya entiendo más o menos el noruego y hablo algo. Me especialicé como asistente de cámara y hago de todo: preparo el set, cambio focos, gestiono localizaciones...", reconoció, cargado de ilusión, al citado medio.
No obstante, el destino quiso de nuevo sorprender a Ramón del Castillo y, al poco tiempo, regresó a su tierra y se le abrió una nueva e irresistible oportunidad laboral: la hostelería. En su etapa allende los mares, además, encontró el amor, se casó y ha tenido dos hijos; Gala, de cinco años y Nicolás, de tres. Toda la familia se mudó a España. "Me volví a casa para que mis niños se críen en la playa, como me crie yo", manifestó.
En 2020, cumplió otro gran sueño: abrir su propio restaurante, Surkos. "Siempre había tenido la inquietud de mi propio negocio y encontramos este local, que es precioso y tiene mucho encanto, al borde del mar. Lo que no esperábamos es que nos íbamos a encontrar con una pandemia mundial y una crisis de la que no sabemos cuándo podremos salir... Si es que salimos, pero estamos muy contentos porque nos va realmente bien", aseguró para la citada revista del corazón.
En aquella interviú aseveró que no se considera un juguete roto: "No, la verdad que no, porque, tenía otros intereses más allá de los escenarios y estudios de grabación. Esa gente que dice o canto y me dedico a esto o me muero sí que puede ser un juguete roto porque después lo pasan muy mal y no saben qué hacer con su vida. En mi caso, una de las mejores decisiones que tome fue meterme en OT y otra fue la de dejar la música. Yo no lo veo como un fracaso, sino como un cambio de rumbo".
En octubre de 2022, el canario actuó en un concierto especial de Eurovisión organizado por OGAE, en lo que relató que era una vuelta única y excepcional al mundo de la música, y el 11 de octubre del pasado año se coló en nuestras casas a través de Aquí la Tierra, de TVE.
El equipo del programa se trasladó a Tejeda y al puertillo de Arucas, Gran Canaria -donde él tiene su restaurante-, para hablar de los quesos de la región y sus características. Él se ha convertido en un auténtico experto. Entonces, una reportera se encontró frente a frente al que fue finalista de Operación Triunfo 3, y expresó: "¡Has cambiado de tercio completamente! Te recordamos de verte en Eurovisión, Operación Triunfo, la música... ¿Pero ahora en la gastronomía?".
Él respondió: "Pues sí, después de muchos años. La verdad es que esa fue una aventura y ésta es otra, muy diferente, pero bonitas las dos". El exconcursante de OT 3 detalló en el programa de La 1 cómo son los quesos con los que trabaja en su local: "Trabajamos quesos de tres tipos: queso ahumado, queso al pimentón y queso gofio".
Además, enseñó a los espectadores cómo preparar almogrote, una receta canaria con el citado alimento. Qué lejos parece quedar la vida de aquel joven, de 18 años, que, cargado de ilusiones, ingresaba en la academia de TVE.