La celebérrima artista Concha Velasco (83 años) lleva una vida tranquila y serena, pese a sus problemas de salud, en la residencia madrileña Orpea Punta Galea. Las últimas informaciones que se han facilitado de la actriz están relacionadas con su delicada salud, sobre todo desde que en diciembre de 2022 tuviera que ser ingresada en el hospital Puerta de Hierro, de Madrid, donde se trata. 

No obstante, Velasco es una mujer fuerte que continúa luchando por la vida. Recibió el alta y regresó al que es su nuevo hogar desde hace algo más de un año. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, Concha está de buen ánimo, recibe visitas de amigos y familiares, y el pasado mes de marzo se deslizó una discreta mejoría en sus problemas de salud.

Precisamente, fue un buen amigo suyo el que la visitó hace unos días y desató una suerte de polémica familiar. Según informó en exclusiva Aurelio Manzano en el espacio Fiesta, Concha se habría quejado veladamente ante su amigo Giorgio Aresu (67) -prestigioso director de televisión y excuñado de la actriz Ana García Obregón (68)- que su único hermano, Manuel, no la visita en su residencia y que tan sólo la llama por teléfono. 

[Crece la preocupación por la salud de Concha Velasco: el motivo y la reacción de su entorno más próximo]

Se conoce que el productor, en esa visita, se interesó por esta cuestión y Concha "no habló, tan sólo se puso a llorar", como agrega a este medio el periodista Aurelio Manzano cuando se le contacta. Una delicada situación que Aresu quiso atajar de pleno poniéndose en contacto con Manuel Velasco.

Éste atendió la llamada de Giorgio, pero, según explican a EL ESPAÑOL fuentes de total solvencia, al cierre de este artículo el hermano de Concha sigue sin visitarla. 

Se hace constar que la artista está sufriendo ante este aciago trance. Se explica que, "por encima de los problemas que hayan tenido en el pasado", Concha desea ver a su hermano, tenerlo cerca, charlar con él y aclarar las posibles diferencias que existan entre ellos.

"No te sé decir mucho, pero ellos se han adorado toda la vida y Concha habla siempre maravillas de Manuel. Él no suele venir mucho por Madrid, vive en un pueblo de Segovia", apostilla otra fuente consultada por este medio. Con el afán de conocer nuevos detalles -y contrastar los que se manejan- de esta relación entre hermanos, este medio se ha puesto en contacto con el vástago mayor de la actriz, el siempre educado Manuel Martínez Velasco (45).

En su línea de discreción, el cineasta ha preferido no entrar a valorar este extremo. Silencio sepulcral y máxima prudencia. "Concha a veces puede ser un poco exagerada a la hora de expresarse, le ha pasado alguna vez, pero en esta ocasión hay dolor", detalla quien está capacitado para hacerlo.

Este mismo contacto añade, sobre Giorgio Aresu: "Giorgio quiere mucho, adora te diría, a Concha y no puede verla pasarlo mal por algo y menos por una desatención". La última vez que el padre de la actriz Manuela Velasco (47) atendió a los medios fue en marzo de 2022.

Entonces, el hermano de Concha aseguró lo que sigue: "Yo la veo bien dentro de lo que es, tiene 82 años, ha estado toda la vida trabajando y tiene que descansar. Está fuerte, tiene ganas de vivir, va al teatro todos los fines de semana". Y añadió: "Es una mujer que necesita cuidado 24 horas al día y dónde está mejor controlada que en una residencia. A todos nos llega la hora, eso tenía que llegar y ha llegado. Donde está es como tiene que estar y está muy bien".

Gran preocupación

En otro orden de cosas, el pasado mes de marzo dos mensajes públicos, en redes sociales, de dos amigas de la actriz hacían saltar todas las alarmas sobre su maltrecha salud. 

La primera que hizo público un mensaje de apoyo y cariño dirigido a la veterana actriz, en su Instagram, fue la presentadora Silvia Jato (51). Junto a una imagen en la que Jato posa, sonriente y abrazada a Velasco, la recordada conductora de Pasapalabra escribió las siguientes líneas: "Todo mi cariño para esta Grande de España. Espero que se ponga buena... Un beso enorme para Concha. Foto del año 2017". 

Unas palabras emotivas y cariñosas que, sin embargo, encerraban cierta preocupación o inquietud por su renqueante salud. En la misma línea, el pasado 8 de marzo de 2023, su amiga y representante Susana Uribarri (56) hacía lo propio con este texto cargado de amor y fuerza: "Te quiero, mi Concha Velasco. Eres fuerte y todos te queremos. Gran persona, un 10 como actriz y una gran luchadora". 

Más tarde, Uribarri añadía a su mensaje estas líneas, a modo de matización ante una creciente desazón por la gran Concha Velasco: "Por mucho tiempo más contigo. Mi día de la mujer se lo dedico a una GRAN MUJER". Cabe recordar que este post coincidió en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Sea como fuere, ante estos dos mensajes, coincidentes en tan poco tiempo, EL ESPAÑOL se puso en contacto con dos personas clave en el entorno de la actriz: su hijo, Manuel, y Susana Uribarri. El vástago de la inconmensurable Velasco ya desveló hace unos días a este medio un escueto y tranquilizador mensaje: "Está todo bien".

La hija del mítico José Luis Uribarri respondió en el mismo tono: "Sí, está todo bien. Claro". Esta -nueva- alarma por el estado de salud de la premiada intérprete aconteció justo cuando se cumplió un año desde que el hijo de la actriz, Manuel, comunicó a los medios de comunicación la intención que tomó Velasco de ser trasladada a una residencia de ancianos. 

Su último ingreso

El estado de Concha Velasco volvía a preocupar a propios y extraños el 27 de diciembre de 2022, tras hacerse público su último ingreso hospitalario como consecuencia de un agravamiento de su estado.

Así lo confirmaba su hijo mayor, Manuel, en comunicación con EL ESPAÑOL. "Efectivamente, como informan varios medios, nuestra madre, Concha Velasco, se encuentra ingresada en el hospital. Como sabéis, está enferma desde finales de verano de 2021. Durante los últimos tiempos se ha debilitado su salud de manera rápida y progresiva debido a su enfermedad", posteó el cineasta.

Para añadir: "Desde verano de 2021 se aceleraron los acontecimientos y todos los traslados, tratamientos e ingresos que se han producido desde entonces han respondido siempre a prioritarios criterios médicos, con su aprobación y deseo, como no puede ser de otra manera. Este es otro ingreso que responde a estas directrices médicas".