Melodie Peñalver en una imagen de sus redes sociales.

Melodie Peñalver en una imagen de sus redes sociales.

Famosos LO QUE LE DUELE A...

La enfermedad de Melodie Peñalver que la obligó a retirar las patatas fritas de su dieta

La 'influencer' de Elche ha hablado sin tapujos de un problema de salud relacionado con el aparato digestivo.

22 abril, 2023 03:16

Lejos de las relaciones sentimentales que muchas veces se viven dentro del propio programa, nadie puede criticar que La isla de las tentaciones es flor de un día. Después de seis ediciones, numerosos idilios, conflictos y reconciliaciones, el reality show de la productora Cuarzo sigue siendo un fenómeno rentable en cuanto a audiencias. Sin ir más lejos, esta misma semana las hogueras finales fueron seguidas por 1.688.000 telespectadores, cifra que se tradujo en un 14,9% de cuota de pantalla en pleno prime time.

Aunque el formato haya perdido algo de frescura y de ese factor novedoso del arranque, la audiencia sigue con cierta fidelidad lo que ocurre en este programa, en parte por comprobar, no sin morbo, si se pueden repetir situaciones como la que vivió Melodie Peñalver (29 años), quien llegó a República Dominicana de la mano de quien entonces era su pareja, Cristian Jerez (34), pero finalmente acabó sucumbiendo a los encantos de Beltrán San Jorge (26).

Aquel episodio sirvió, entre otras cosas, para que Melodie Peñalver se haya convertido en uno de los numerosos personajes del universo mtmad, la plataforma online de Mediaset. Así, su ruptura con el propio Beltrán hizo que el asunto copara varios titulares, situación que se ha repetido pocos meses atrás con el inicio de una nueva relación sentimental. Sin embargo, la última información relacionada con la influencer ilicitana tiene que ver con un hecho mucho más serio.

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En un vídeo reciente, Melodie Peñalver aportó más información en relación al problema de salud que padece: enfermedad de Crohn. En relación a la expectación que creó con anterioridad, la influencer no dudó en explicar qué le funciona a la hora de lidiar con este problema de salud, dejando claro que "cada persona es un mundo" y que, por ello, no podía aconsejar a nadie.

Prevalencia

Para empezar, hay que explicar que la enfermedad de Crohn es un trastorno gastrointestinal de carácter crónico causado por la inflamación de algunas partes del tubo digestivo, especialmente entre el intestino delgado y el grueso, aunque también hay pacientes con problemas en partes comprendidas entre la boca y el ano.

Como decía Melanie Peñalver en su último vídeo, efectivamente hay un número importante de personas que padecen esta afección. En concreto, se dan de 10 a 200 casos por cada 100.000 habitantes, lo que lleva a una estimación de un millón de pacientes en toda España. Uno de los principales problemas es que, al ser una enfermedad crónica, no tiene aún una cura conocida, pero sí que existen tratamientos que mitigan de forma considerable sus síntomas.

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Fatiga, fiebre, diarrea, dolor producido por cólicos, disminución del apetito y, por tanto, pérdida de peso, son algunos de los síntomas más recurrentes entre los pacientes. Los alimentos comunes que pueden empeorar los síntomas incluyen comida picante, productos lácteos, alcohol, patatas fritas y granos ricos en fibra, por ello se recomienda no ingerirlos. 

Otro de los obstáculos en cuanto a combatir esta afección está en el hecho de que se desconoce su causa exacta, aunque algunas investigaciones apuntan a un problema del sistema inmunitario y/o a la herencia biológica, es decir, a determinados antecedentes familiares. 

Además de la ya comentada pérdida de peso, hay otras consecuencias que vienen generadas por la enfermedad de Crohn, que van desde las úlceras y los coágulos sanguíneos hasta el cáncer de colon, por lo que lograr un diagnóstico temprano no sólo dota de una mejor calidad de vida al paciente, sino que, además, evita males mayores.

En este sentido, el tratamiento más habitual tiene una gran base farmacológica, acompañado por una terapia nutricional. Se pueden recetar antiinflamatorios (como corticoides), inhibidores del sistema inmunitario, terapias de carácter biológico, antibióticos y suplementos vitamínicos. En el caso de que el paciente no experimente mejoría, los médicos pueden recurrir a la cirugía, que suele consistir en la extracción de las partes dañadas del aparato digestivo o en el cerramiento de fístulas.