Los problemas no cesan en el entorno de esta pareja y la preparación de su enlace, lejos de ser un momento lleno de felicidad, se está convirtiendo en un foco de disgustos. El próximo 8 de julio, es decir, a poco menos de dos meses de la fecha, Íñigo Onieva (33 años) se ha quedado sin trabajo. El novio de Tamara Falcó (41) trabajaba como director de desarrollo comercial del grupo Mabel Hospitality, tal y como figura en su perfil de Linkedin. Se encargaba de las relaciones públicas de los restaurantes madrileños Tatel y Totó, pero según se ha informado en Sálvame han prescindido de sus servicios.
La empresa, propiedad entre otros de Rafa Nadal (36), Pau Gasol (42) y Enrique Iglesias (48), habría cambiado de CEO y éste habría hecho una reestructuración en la que no tendría cabida Onieva. "No sé qué habrá pasado, pero le han dicho que no vuelva", ha asegurado Belén Esteban (49) en el programa.
Un mazazo sin duda para él, que en 2021 cuando se confirmó su fichaje para la citada compañía, no podía disimular su emoción. "Mi incorporación a MABEL Hospitality supone un reto absolutamente motivador, es un orgullo y un hito en mi carrera profesional", decía. La noticia sale a la luz pública mientras el futuro yerno de Isabel Preysler (72) está de viaje espiritual a Lourdes (Francia).
Se le veía cabizbajo, pendiente del móvil en todo momento, quizá haciendo gestiones o desahogándose con sus personas cercanas. Pese a que no es una buena noticia, Íñigo podría seguir llevando ciertos aspectos administrativos de la discoteca Lula, cuya gestión nocturna dejó tras su reconciliación con la marquesa de Griñón. Además, parece que su futuro inmediato pasaría por incorporarse a la empresa familiar, CEMEVISA, dedicada principalmente a la distribución de electrodomésticos.
Desde que se reconcilió con Tamara Falcó, Íñigo ha cambiado mucho: ha dejado la noche y ha explorado más su faceta interna. Este viaje a Lourdes, donde estuvo su prometida el año pasado, es buena prueba de ello. No ha ido solo, sino que ha viajado con una asociación benéfica que visita enfermos y reparte alimentos y material sanitario entre los desfavorecidos.
Han sido jornadas de ayuda y reconocimiento, en las que ha tenido tiempo para pensar, apartándose del grupo y mostrando una actitud reflexiva. Este revés laboral llega cuando la polémica por el vestido de novia de Tamara, se va solucionando. La marquesa ya ha regresado de su visita a Nueva York para reunirse con los profesionales de Carolina Herrera y el look nupcial está en marcha.