En todas las familias hay problemas y rencillas y malentendidos. La saga de las Campos no es ninguna excepción. Más allá del show televisivo, y de aquellas riñas guionizadas y divertidas de María Teresa Campos (81 años), Terelu (57) y Carmen Borrego (56) en la reality Las Campos, lo cierto es que la familia atraviesa en la actualidad un duro trance por el distanciamiento entre Carmen y su primogénito, José María Almoguera (33).
La realidad se ha impuesto a la televisión y el entretenimiento. La benjamina de María Teresa está viviendo unos meses aciagos y complicados como madre y como abuela tras el nacimiento de Marc Almoguera Olmedo, el primer hijo fruto de la historia de amor entre José María y su esposa, Paola Olmedo (36). Un alumbramiento, acaecido el pasado domingo, 4 de junio, que ha subrayado aún más las desavenencias maternofiliales.
Carmen Borrego ha reconocido en televisión que aún no ha podido conocer en persona al recién nacido, pero que su hijo la informó del nacimiento del mismo. Un leve -y débil- acercamiento entre madre e hijo que ha podido confirmar EL ESPAÑOL en las últimas horas. Un contacto telefónico que, de momento, no ha surtido más efecto. En medio de esta tirantez y desacuerdo, hay otra persona que está en una delicada tesitura: Carmen Rosa Almoguera Borrego.
La otra hija de Carmen Borrego y nieta de María Teresa Campos. Carmen Rosa, abogada de profesión, también desea alejarse del foco público y no participar de él. Cierto es que ha aparecido en el papel couché junto a su madre en alguna ocasión -y atiende a los medios en los contados actos públicos a los que acude-, pero no quiere mercadear con su vida privada.
Pese a esa discreción, hace unos días, durante la celebración de los Premios Naranja y Limón, Carmen Rosa habló para los medios y reconoció estar deseando convertirse en tía, y ya yéndose, tímidamente, de su exposición dio a entender que su relación con su cuñada, Paola Olmedo, era buena. "Siempre, con todo el mundo", respondió cuando fue interpelada si existe cordialidad entre ambas.
Ahora bien, ¿cómo está viviendo la joven esta convulsa etapa familiar? "Lo ideal es que te responda ella, pero, ¿cómo crees? No es agradable para nadie", desliza una persona que trabajó con ella.
En efecto, es inevitable que esta relación maternofilial no le salpique ni afecte. Está "como se puede estar. (...) Los últimos meses no han sido un camino de rosas". Carmen Rosa admira y apoya, sin fisuras, a su madre, pero también se desvive por su hermano. El vínculo entre Carmen Rosa y José María siempre ha sido muy fuerte, "hermanos unidísimos que han ido siempre juntos", se hace constar.
La fuente con la que se contacta está convencida de que las relaciones familiares se encarrilarán de nuevo. Carmen hija tiene, pues, un papel difícil, pero también muy decisivo en esa ansiada reconciliación. "Carmencita es una mujer muy madura y sensata".
A nivel profesional, hasta donde confirma este periódico, Carmen Rosa está ejerciendo como abogada independiente. Cuentan quienes la conocen que es una joven responsable y tenaz. Su madre reconoció hace tiempo que su hija era "la que más lejos va a llegar de la familia". Apasionada de la abogacía, Carmen Rosa ha trabajado anteriormente en el despacho Legal y Económico del bufete Martín Molina Abogados y Economistas.
La historia de Carmen Rosa
Carmen Borrego trajo al mundo a Carmen Rosa y José María -sus dos únicos hijos- mientras estuvo casada con su anterior marido, Francisco Almoguera. El matrimonio se casó en 1989 y rompió en 1996. En esos convulsos años nacieron sus dos únicos hijos, quienes tuvieron que vivir en primera persona la por entonces encarnizada batalla legal de sus progenitores por la custodia.
La hija de María Teresa reconocería años después que fue un error casarse tan joven, solo tenía 22 años. Sin embargo, tampoco se arrepiente, pues de esa unión nacieron sus hijos, de los que se siente profundamente orgullosa y de los que nunca se ha separado, pese a que la custodia la consiguió el padre de los pequeños en un principio.
Los problemas llegaron a la vida de Carmen Borrego cuando estaba trabajando en Radiocadena Española. Fue allí donde conoció al que se convirtió en su primer marido, Francisco Almoguera, que ejercía de técnico de sonido.
Su amor fue resistiendo embates hasta que se resquebrajó. Entonces, Carmen cogió a sus hijos y salió del hogar conyugal. Tardó varios años en recomponerse y poder presentar un recurso. Gracias a un abogado matrimonialista Carmen recuperó la sonrisa y la custodia de José María y Carmen, tal como desveló una revista. Eso sí, la relación con Almoguera parece que nunca se encarriló.
Tras varios intentos infructuosos en el amor, fue en 2014 cuando Carmen rehizo su vida con José Carlos Bernal, su actual marido. Hasta entonces la pequeña del clan nunca había vendido una exclusiva ni había aparecido protagonizando una revista del corazón. Su historia de amor con el empresario hostelero le devolvió la alegría que le faltaron en esos últimos y aciagos años. Con los años, Bernal se ha convertido en un segundo padre para Carmen Rosa.