El pasado mes de abril, un joven modelo llamado Pablo Bone publicaba en su cuenta de TikTok una serie de vídeos en los que decía haber sido compañero de Georgina Rodríguez (29 años) durante el tiempo en el que ella trabajó en la boutique Gucci de Madrid. En esos tres clips, y ante más de 400.000 seguidores, Bone exponía a la modelo de Jaca y la tildaba de cazafortunas y soberbia.
"Georgina siempre fue así, aunque ella no tuviera mucho dinero o no tuviera el dinero que tiene ahora, siempre tuvo esos aires de prepotencia y superioridad. Al final, ella siempre estuvo buscando pegar el pelotazo y por eso trabajó en diferentes firmas de lujo, conocía a un montón de gente en el mundo de la noche de Madrid. Se movía en ambientes de mucho dinero. Vivía en un apartamento pobre", comentaba el 'tiktoker'.
La novia de Cristiano Ronaldo (38), que no suele entrar en este tipo de asuntos, rompió su silencio al publicar en stories que no conocía de nada a Pablo Bone y que jamás habían trabajado juntos. Además, viendo lo viral que se estaban haciendo los vídeos, José Sevilla, uno de los compañeros de Gio en la citada firma italiana, quiso desmentir radicalmente las informaciones y posteó: "¿Pero usted quien es? Usted no ha trabajado en Gucci nunca".
Lo que parecía que había quedado en un conflicto puramente de redes sociales, Georgina Rodríguez lo ha elevado hasta otra categoría: ha demandado a su presunto excompañero de Gucci. EL ESPAÑOL ha contactado con Pablo Bone para conocer cómo se encuentra ante el litigio que lo enfrentará en los juzgados a la poderosa influencer. "Estoy nervioso, pero también estoy seguro porque tengo un testigo que trabajó con nosotros", apunta Bone.
Por consejo de su equipo de abogados, Pablo no puede desvelar la cantidad de dinero que Georgina le solicita en concepto de indemnización por haber vulnerado sus derechos, pero el tiktoker sostiene que es bastante. Gio le ha interpuesto una demanda civil "por difamación, más concretamente por haberla calumniado y delito contra la propia imagen. Reclama daños y perjuicios", declara Pablo Bone a este diario.
Será a finales de junio, en la última semana del mes, cuando el 'tiktoker' y la modelo se encuentren en el paso previo al juicio: un acto de conciliación. Según puede confirmar EL ESPAÑOL, Georgina no está obligada a presentarse y será su equipo jurídico quien la represente en sala y quien intente negociar con los abogados del demandado para llegar a un acuerdo antes de tener que ir a juicio.
Georgina, según Pablo
En uno de los vídeos en los que el presunto compañero de Georgina en Gucci cuenta cómo realmente era ella en la intimidad, se refiere a ella como una mujer "graciosa espontánea y amable". "Siempre me llevé bien con ella, nos seguíamos en Instagram, ella es graciosa, espontánea, amable... Ella es muy humana, creo que está dando la impresión de estrella como hacen las Kardashian en su reality. Ahora está siendo criticada por cómo trata a sus amigas, a las que llama Las Queridas. Yo nunca conocí a ninguna de ellas. Ella es una persona normal", señala Bone.
No han sido suficientes estas palabras como para resarcir el daño que la novia de Cristiano Ronaldo siente que Pablo Bone le ha hecho con sus vídeos en las redes sociales. Habrá que esperar unas dos semanas para conocer la deriva que llevará esta causa, y si finalmente una disculpa pública por parte del 'tiktoker' a la modelo es bastante como para evitar que ambos se vean las caras en sede judicial.