Su muerte ha sido del todo inesperada. Una fatal caída en su domicilio provocaba su muerte el jueves 15 de junio, dejando a sus familiares y amigos desolados. María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa era una mujer vital, que había encontrado su refugio soñado en Puerto de la Cruz, Tenerife: una espectacular casa en la que vivió sus últimos años y en la que, por cuestiones del trágico destino, ha sido testigo de su final.

Pese a que siempre fue bastante celosa de su vida privada, el pasado mes de abril Mari Carmen y sus muñecos abría las puertas de su vivienda al programa Sábado Deluxe, mostrando a los espectadores todos y cada uno de sus rincones. Lo hacía para hablar de su trayectoria profesional y de sus muchos proyectos laborales. Estaba escribiendo un nuevo libro con tintes biográficos y tenía previsto participar en una película. A sus 80 años, su energía era contagiosa.

Vestida con un caftán rojo bordado y con su inseparable pato Nicol, la ventrílocua recibía a las cámaras y abría las puertas de esta vivienda de una sola planta. "Mirad qué jardín", era lo primero que decía, orgullosa. Es esta la parte que más le gustaba, donde tenía un auténtico vergel de plantas que cuidaba con esmero y que daba paso a una piscina con forma ondulada. En ese amplio espacio podría verse también alguna escultura de estilo clásico. ¡Hasta un jacuzzi!

[La discreta vida personal de Mari Carmen y sus muñecos, fallecida a los 80 años: su gran amor y su legado]

La piscina, el jardín y el jacuzzi de la casa. Mediaset

Por supuesto, en una de las paredes exteriores no faltaba el escudo nobiliaro y también tenía un porche para disfrutar de almuerzos o cenas al aire libre. Son muchas las manualidades colocadas por cualquier lugar, que hacía ella misma. En el interior de la vivienda, con grandes ventanales, un salón enorme con sofás blancos y chimenea, además de varios cuadros y fotos de ella. En los muebles tipo alacena se acumulaban los muchos premios que recibió a lo largo de más de sesenta años de carrera. "Ya casi no me caben", decía.  Y también instantáneas con personalidades importantes, como el rey Emérito con el que había vivido alguna anécdota.

El salón de la casa de la ventrílocua. Mediaset

La casa tinerfeña de Mari Carmen dispone de varias habitaciones, en las que también se almacenaban recuerdos personales, con el color blanco de nuevo como predominante. Una de ellas, con varias caricaturas suyas adornando las paredes, aunque a lo que más importancia le daba era a su título de Hija Predilecta de Castilla la Mancha, oportunamente enmarcado y colocado en otra de las estancias. El house tour, como le llaman ahora las influencers, terminaba con una vista a su amplio baño, hasta arriba de productos de belleza y cosmética. "Aquí es donde me transdormo", confesaba entre risas.

La artista enseñaba a las cámaras su baño. Mediaset

No hay duda de que éste fue su paraíso, una de las inversiones inmobiliarias que hizo en vida con su fortuna, amasada a base de años y años de trabajo. Los restos mortales de Mari Carmen serán enterrados en su tierra natal, Cuenca.