Carolina Trillo (30 años), única hija de una de las integrantes de Azúcar Moreno, le daba el "sí, quiero" a su novio, Javier Rojas, el pasado sábado 17 en Madrid. Fue un enlace muy romántico y flamenco, donde la familia de la novia (entre ellos, los integrantes de Los Chunguitos) puso todo su arte al servicio de los novios. La pareja pudo ser fotografiada a la entrada y salida de la iglesia de San Francisco de Borja de Madrid, donde tuvo lugar la ceremonia, pero el banquete ya fue más privado, sin la presencia de los medios.

Aún así, gracias a las redes sociales tanto del recién estrenado matrimonio como de muchos de sus invitados, este medio ha podido colarse en la gran fiesta nupcial y descubrir detalles muy íntimos de la noche. Carolina es la única hija de Encarna Salazar (62), nacida de su matrimonio con el exfutbolista argentino Mauricio Trillo. Llegó al templo en un precioso descapotable acompañada de su padre para reunirse en el altar con el amor de su vida, al que conoció hace tres años, durante la pandemia. Vestía un precioso diseño de la firma Encinar, sencillo y con cierto sabor retro.

Tras pronunciar el "sí, quiero" fueron recibidos a las puertas de la iglesia con una lluvia de pétalos, para después dirigirse al lugar donde se celebraba el banquete a media hora aproximadamente en coche. 

[Azúcar Moreno, en ‘Lazos de Sangre’: “Lo que nos ha pasado nos refuerza más”]

  • 1 de 13

    Llegando al altar

    Carolina, con su vestido de Encinar de escote cuadrado y mangas farol, hace su entrada en la iglesia de San Francisco de Borja de Madrid del brazo de su padre y padrino, el exfutbolista argentino Mauricio Trillo. En el alta la esperaba su novio, Javier Rojas, muy elegante de chaqué.
    Redes sociales
  • 2 de 13

    El beso

    A la salida de la iglesia, ya convertidos en matrimonio, los dos jóvenes se funden en un apasionado beso mientras todo el mundo les aplaude. La larga cola del vestido de Carolina reposaba en la escalinata del templo. Quiso llevar el pelo suelto, con un pasador joya del que salía el velo. 
    Gtres
  • 3 de 13

    Suegra y yerno

    Encarna estaba especialmente emocionada, pues Carolina es su única hija y verla casarse fue inolvidable para ella. También mantiene una excelente relación con su yerno, Javier Rojas, y no dudaron en posar juntos para la posteridad. La mitad de Azúcar Moreno iba muy elegante, de rosa pastel, con un vestido capa.
    Gtres
  • 4 de 13

    Camino al convite

    Los novios utilizaron el mismo coche en el que había llegado Carolina acompañada de su padre a la iglesia para trasladarse al banquete. Conducía Javier y la joven llevaba su ramo de flores en las manos, que era muy especial pues las flores iban anudadas con una cinta en la que estaban escritos los nombres de sus abuelos para que estuvieran presentes en un día tan especial.
    Gtres
  • 5 de 13

    La actuación familiar

    No podía ser de otro modo, Azúcar Moreno y Los Chunguitos cantaron durante el banquete dedicando uno de los grandes temas del Juan y Jose Salazar, Me quedo contigo, que originariamente era de Las Grecas. Encarni y Toñi, ambas vestidas de negro, se habían cambiado para la fiesta y lo dieron todo sobre el escenario.
    Redes sociales
  • 6 de 13

    El banquete

    El lugar escogido para el banquete fue el Castillo de Viñuelas, a sólo 20 minutos de la capital española. Es un lugar ideal, de cuento de hadas, en el que los novios, sus familiares y amigos vivieron un día mágico. La construcción data del siglo XVIII y cuenta con amplios jardines. Es también una finca de caza.
    Redes sociales
  • 7 de 13

    Posando con las invitadas

    En los impresionantes jardines del Castillo de Viñuelas, la novia se fotografió con algunas de las invitadas, entre ellas la bailaora Cecilia Gómez que lucía un mono de flores en blanco y rojo con un cinturón negro. En uno de los laterales, Encarna Salazar, muy elegante de rosa, estaba emocionada viendo a su hija tan feliz.
    Redes sociales
  • 8 de 13

    El baile

    Carolina y Javier eligieron una canción muy romántica para su primer baile como marido y mujer. Nada del típico vals, la pareja prefirió una romántica canción de Police, la balada Every breathe you take. Fue un momento mágico e íntimo pese a estar rodeados de gente: todos grabando con sus teléfonos móviles.
    Redes sociales
  • 9 de 13

    La entrega del ramo

    El interior de los salones estaba decorado con guirnaldas de luces y no faltó la música. Especialmente cuando los novios, al ritmo del tema de Earth Wind and Fire, September, recorrieron el lugar bailando para darle el ramo a una de sus amigas llamada Amelia Pérez Tabernero. Si se cumple la tradición, será la próxima en casarse.
    Redes sociales
  • 10 de 13

    Una nota muy especial

    En la mesa, junto a la invitación donde podía leerse el nombre de los novios, Carolina también había dejado una nota muy especial para una de sus amigas, con una foto de ambas de pequeñas oportunamente colocada. Le daba las gracias por haberla acompañado desde que ambas tenían seis años. 
    Redes sociales
  • 11 de 13

    El segundo vestido

    La novia se cambió para la fiesta y eligió un vestido de la misma firma que confeccionó su traje nupcial, Encinar, también blanco pero más cómodo. De escote asimétrico, con una manga abullonada, la falda con algo de vuelo incluía una abertura lateral. Fue perfecto para bailar toda la noche.
    Redes sociales
  • 12 de 13

    La fiesta

    Carolina disfrutó de la noche hasta altas horas, rodeada de sus íntimas. Además de accesorios para que todos se disfrazaran, como gafas XL, alas de hada y tocados de indio, hubo globos con luces y balizas neón. ¡Un show inolvidable!
    Redes sociales
  • 13 de 13

    El día después...

    La pareja pasó su noche de bodas en el hotel Santo Mauro de Madrid y disfrutó de un desayuno exquisito a base de fruta, huevos revueltos y embutido. Nada mejor para reponer fuerzas. "Resacón de felicidad. Ayer fue demasiado. Gracias a todos", escribe Carolina mientras comparte esta imagen de su primer día como casada.
    el exfutbolista argentino Mauricio Trillo