Aunque se desvelaron algunos detalles durante el pasado fin de semana, los datos más exclusivos del enlace de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34) estaban reservados para la revista ¡HOLA!, que este pasado lunes, 10 de julio, adelantó su edición con una portada histórica. La cabecera de la marquesa de Griñón y su familia dedicó casi 50 páginas, con más de 100 imágenes inéditas, a la que ha sido la gran boda del año. La edición se agotó en tiempo récord, pero fue distribuida de forma masiva a través de WhatsApp, hecho que ahora denuncia la Asociación de Medios de Información (AMI). 

La revista ha sufrido "el mayor pirateo de la historia de la prensa", según ha compartido la AMI a través de un comunicado que también ha sido replicado en las redes sociales de la revista. La Asociación de Medios de Información señala que se ha ignorado su "legítimo derecho de hacer suyo el fruto de su trabajo" después de que la edición se enviara mediante un archivo PDF. 

Este pasado lunes, a las 12:00, la publicación ya anunciaba públicamente su récord de ventas y la reposición de más ejemplares a partir de este martes, día 11, debido al gran interés que ha generado la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Sin embargo, antes de que volviera a los quioscos, se enviaba masivamente por Whatsapp

[El esperado vestido de novia de Tamara Falcó, al detalle: de esencia 'royal' y bordado con una técnica medieval]

En su denuncia, la AMI recuerda que "la piratería es un delito contra la propiedad intelectual y lleva aparejadas penas de cárcel de entre seis meses a cuatro años, además de multas económicas y de la obligación de resarcir los daños causados".

En el comunicado también se menciona la legislación vigente, explicando que "están cometiendo un delito tanto las personas que se descargan el contenido desde las fuentes de acceso legítimo y lo distribuyen por primera vez como aquellos que lo reciben y lo reenvían". 

La Asociación de Medios de Información no sólo desestima estos hechos. También hace una importante petición a Meta, propiedad de Whatsapp, para acabar con la difusión masiva de ésta y otras ediciones. 

"Queremos mostrar el rechazo a este tipo de actos que dañan la propiedad intelectual y afectan a la sostenibilidad de la industria editorial. La piratería de contenidos editoriales pone en peligro el trabajo de los periodistas. AMI solicita a Meta, propietaria de WhatsApp, un comportamiento responsable de forma que paralice de manera inmediata la distribución ilegítima de contenidos editoriales y ponga los medios necesarios para evitar que estas conductas se reproduzcan en el futuro", concluye el comunicado.