Cuando su historia de amor estalló en aquel pandémico 2020, la vida de Ana Soria (24 años) y el diestro de Chiva Enrique Ponce (51) dio un giro de 180 grados. Su ruidoso romance zarandeó la prensa especializada en crónica social, y ambos ocuparon los titulares durante meses y de forma incesante.

Ya en aquel entonces, en plena marejada informativa, cuando el divorcio de Ponce con Paloma Cuevas (50) rellenaba horas y horas de televisión, el torero tomó la decisión de poner tierra de por medio. Cuando las restricciones por la Covid-19 se lo permitieron, Enrique hizo las maletas y se instaló en Almería, la tierra natal de su razón de amor

Allí, ambos, unidos contra todo y todos, instalaron su cuartel general y han demostrado la solidez de su amor. Tuvieron claro que vivirían alejados del mundo del papel couché. Acordaron que su vida y amor no tenía precio, y la calma de una ciudad como Almería los arrulló. 

[La romántica tarde de Enrique Ponce y Ana Soria en Almería: vermú, aceitunas y la brisa del mar]

La pareja durante su entrevista en 'El Hormiguero', el pasado mes de mayo. Gtres

Sólo rompieron su celo, de forma sorpresiva, el pasado mes de mayo, cuando ambos concedieron su primera entrevista conjunta en el programa El Hormiguero. Aquella interviú sorprendió a propios y extraños porque nadie se esperaba semejante exposición.

El interés por la pareja, como pudo conocer EL ESPAÑOL, se reactivó y ambos recibieron suculentas ofertas profesionales. No obstante, lo cierto y verdad es que la dupla continúa con su tranquila vida en Andalucía y fuera de toda circulación mediática. Este verano está siendo, si cabe, más especial que nunca.

No sólo porque es el tercero que disfrutan juntos, también se destaca el hecho de que Bianca (11), la hija menor de Ponce y la diseñadora Paloma Cuevas, ha pasado unos días en Almería junto a su padre y la familia Soria. Extremo que habrá llenado de felicidad al legendario torero. Más allá de esto, apenas si hay información sobre los planes de Enrique y Ana en verano: sólo la red social de ella da contadas pinceladas de su día a día

Si bien hace unos días Soria compartía con sus 136.000 seguidores un fugaz story en el que se la veía en una terraza junto a Enrique Ponce, tomando vermú y aceitunas, y relajados al sol, ahora ha actualizado su cuenta con otra publicación. En esta ocasión, en la playa. Puede que en una de las calas que suele frecuentar la familia de la futura abogada, alejada de ojos indiscretos. 

Dos momentos de la jornada playera de Ana Soria en un montaje de EL ESPAÑOL.

En el story, que dura unos segundos, Ana cede el protagonismo de la imagen a uno de los reyes de la casa -con permiso de Enrique Ponce-: su perrito Bus. Se trata de la segunda mascota de la familia Ponce Soria, después de que en 2020 los enamorados se estrenaran al recibir en casa a Ney

Según se puede apreciar en el vídeo, Bus está emocionado por su encuentro con el agua y juega con las olas que llegan a la orilla. En un momento dado, se ve cómo alguien llama su atención desde dentro de la playa y el animal acude, raudo y fiel, al encuentro de quien lo ha reclamado. Es un hombre, aunque se desconoce si se trata de Enrique Ponce o, en cambio, bien podría tratarse de José Soria, el hermano menor de la estudiante de abogacía. 

Ana Soria y Enrique Ponce subidos al barco de la familia Soria, en julio de 2020. Gtres

Es, en realidad, la gran incógnita de la divertida jornada de playa que ha vivido Soria este pasado miércoles 2 de agosto, de acuerdo a la hora en que se publica la story. La publicación está acompañada de una canción, se entiende que muy especial para Ana Soria: El Paraíso, de Mikel Izal (41). 

La letra de esta canción bien podría definir el momento excelso que viven Ana y Enrique, en su paraíso particular. Algunas de las estrofas más significativas del sencillo dicen así: "En el paraíso no hay forma de saber si fuera está lloviendo y no importa. El tiempo es infinito y puede ir al revés. Tan sólo pide por esa boca", o "Asomados al borde de nuestra terraza. Dejándole al tiempo llevar las penas tan lejos que no molestaran".

Ana y Bianca 

El 26 de julio, miércoles, fue el día en que una revista del corazón informó sobre el encuentro -o reencuentro- estival de Ana Soria y la pequeña Bianca. Ambas disfrutaron de un plan veraniego en Almería. A la cita también se sumaron los padres y el hermano de la joven. En cambio, no estuvo Paloma (15), la primogénita de Ponce. 

Se mostraron cómplices a bordo de un pequeño barco, en un paseo juntas en moto de agua y jugando con la mascota de la familia. En concreto, hay dos imágenes que llaman especialmente la atención, ya que se aprecia a la joven almeriense cuidando muy bien a la pequeña, como si estuviese ejerciendo de 'madre'. 

Después de que Bianca se bañara en el mar, Soria se encargó de ayudarla con la ducha y desenredó su larga melena. Siempre bajo la atenta mirada de Enrique Ponce, quien no se separó de su hija ni un instante, a excepción del paseo en moto de agua que hizo la menor junto a la futura letrada.