Presos de la cárcel de Koh Samui durante un rezo.

Presos de la cárcel de Koh Samui durante un rezo. TWITTER

Famosos CASO SANCHO

Los primeros días de Daniel Sancho en la prisión tailandesa: corte de pelo, sin cama y pidiendo medicinas

El hijo del actor Rodolfo Sancho y chef ha ingresado en la cárcel de Koh Samui después de confesar haber matado y descuartizado a un amigo colombiano.

9 agosto, 2023 16:07

Daniel Sancho (29 años) ya está en una prisión de la isla de Koh Samui, al sur de Tailandia. Su llegada a la cárcel se ha producido después de que haya confesado el crimen de Edwin Arrieta, cirujano plástico colombiano de 44 años. El español, hijo del actor Rodolfo Sancho (48), descuartizó a quien fuera su íntimo amigo y socio del restaurante madrileño donde trabajaba.

Todo ocurrió hace una semana. Desde el pasado miércoles, día 2 de agosto, noche en que tuvo lugar el suceso, se ha ido desplegando toda una investigación para aclarar qué pasó. Y hasta el momento, se ha ido detallando cada arista del crimen. Habría que empezar por las acusaciones cruzadas entre los protagonistas.

El joven ha declarado que Edwin le hacía la vida imposible. Que le tenía como en una "jaula de cristal". Esta situación llegaba después de que hubieran mantenido una relación, a pesar de que el presunto autor del homicidio asegura tener novia. Ambos se conocían de hace meses. Y llegaron a intercambiar fotos íntimas que derivaron hasta que el colombiano destinó 10.000 euros para el local donde trabajaba Sancho.

[Qué le puede pasar a Daniel Sancho tras haber confesado el asesinato en Tailandia]

Según ha revelado el Bangkok Post, Daniel Sancho ha contado que él y Edwin tuvieron encuentros sexuales esporádicos durante un año. Se habían conocido por Instagram y, después de estas relaciones, el cirujano colombiano le amenazó por publicar la fotos intercambiadas. También, según alegó el español, llegó a deslizar que haría daño a su familia.

Tras estas amenazas, siempre según su testimonio, Daniel Sancho planificó el crimen. Se citaron en la isla de Koh Phangan la semana pasada. Iban a estar unos días juntos en un hotel de este rincón en el sudeste tailandés, donde se celebra una famosa fiesta de conmemoración por la luna llena, la Full Moon Party. Fue en la habitación reservada donde se desencadenó el crimen.

Al parecer, Daniel Sancho lo había pensado. Antes había comprado utensilios para proceder al crimen y el descuartizamiento. Y lo ejecutó por la noche: se pelearon y terminó asestándole un golpe en la bañera y luego desmembrando y repartiendo por la isla, tanto en tierra como en agua, su cuerpo. Más tarde denunció su desaparición y, al ser interrogado, terminó confesando e incluso ayudando a la policía de Tailandia a esclarecer el suceso.

Después de colaborar con las fuerzas del orden, Daniel Sancho fue retenido y, más tarde, enviado a la prisión federal de Koh Samui, la isla más grande en esta región de Tailandia. Somsak Nurod, jefe de investigación de la comisaría de Koh Phangan, ha anunciado que se le va a acusar de asesinato premeditado, un delito que supone la pena de muerte para el joven, que no podrá cumplir parte de la pena en España (se planteará la extradición, pero es un trámite complicado).

"Hay pruebas suficientes y ahora depende del tribunal iniciar el juicio", aseguró Nurod. Mientras se determina la acusación Daniel Sancho pasa sus horas en esta prisión sin haberse encontrado cara a cara con el total de prisioneros. Según han explicado los medios que cubren la zona, las dependencias de esta cárcel están en medio de la frondosdad tropical y con algún centro de meditación próximo.

Una imagen del centro penitenciario muestra, de hecho, una sesión de rezo budista dentro de las propias instalaciones. Y, tal y como han añadido, es un espacio masificado y con mala comida. Sirven "arroz asqueroso y caldo maloliente", según han descrito antiguos presos. Él está, de momento, en aislamiento por COVID junto a otros cinco presos. así pasará los próximos 10 días, que podrá ver a su familia.

[Analizamos el lenguaje no verbal de Daniel Sancho antes de entrar en prisión: "No hay tristeza ni arrepentimiento"]

El joven solo puede desahogarse de momento con su abogado, un tailandés llamado Khun Anan. Este letrado está acostumbrado a llevar casos de extranjeros encerrados en esta isla, sobre todo por tráfico de drogasSegún lo expuesto por el director de la institución carcelaria, Daniel Sancho parece tranquilo. Sin embargo, su estado de ánimo se ha tornado inquieto a lo largo de la noche, aunque se ha ido cambiando. "Sabe lo que hizo y está planeando cómo vivir aquí", indicó Anan. La prisión preventiva, hasta el inicio del juicio, puede durar hasta 84 días, según ha recogido la agencia Efe.

Por eso ha hecho algunas peticiones, como que le den medicamentos para el estrés, algo de alimento y poder hablar con su familia. Además, le han cortado el pelo: lucía una larga melena. La embajada española en Bangkok, han señalado, está intercediendo. Según han relatado algunas publicaciones, los internos hacen uso de colchonetas en lugar de camas para descansar. Sancho está siendo vigilado por riesgo de suicidio en una unidad de hospitalización.

Condiciones de la prisión

La vida en esta prisión de Samui, según han narrado diversos medios con acceso a personas que estuvieron entre sus paredes, arranca a las seis de la mañana. Un silbato hace que los alrededor de 800 reclusos compartiendo celdas con hasta 45 personas se presenten ante las autoridades para el primer recuento.

Después, hay tres horas hasta la hora de la ducha. Hay 16, por las que luchan los presos. Están disponibles en dos franjas de sólo tres horas al día en total, lo que dificulta en exceso la higiene personal de cada uno. Antes de desayunar ya suena el himno de Tailandia. Y la tienda con algunos productos básicos de aseo abre sus puertas.

En este pequeño local se pueden comprar, gracias al dinero que los familiares envíen, algunos utensilios para afeitarse. Las visitas están permitidas de lunes a viernes y se puede comprar comida y agua. Sobre las camas, algunos exprisioneros dicen que "ahora son mantas". Dan tres unidades como máximo por persona. Con ellas se apaña el colchón, la almohada y el frío.

Dolor de familiares

Mientras, su padre, el actor Rodolfo Sancho, ha llegado a la isla sin dar declaraciones. Junto a su esposa, la actriz Xenia Tostado, pidieron respetar su dolor. En estos días, por su parte, ha sido el tío, Rodrigo Sancho, quien ha expresado su estado: vive "una auténtica pesadilla" y espera que se den garantías en el proceso de su sobrino.

Darling Arrieta, hermana de Edwin, también ha manifestado su pesar y el de la familia. "Mis papás tienen 76 años, son hipertensos. Mi mamá está destrozada. La salud de mis papás está muy deteriorada, yo estoy muy preocupada por mis papás. No sé si aguanten todo esto. Tengo miedo", ha afirmado en una entrevista con la TVE, confesando que no sabían quién era Daniel Sancho.