La agitada vida sentimental de Albert Rivera (43 años) -máxime desde que rompió su historia de amor con la cantante Malú (41)- lleva meses ocupando titulares en la prensa especializada en crónica social. El que fuera líder de Ciudadanos se encuentra en la actualidad ilusionado de la mano de una influencer llamada Carla Cotterli.
Un incipiente romance que ha coincidido con una de las grandes tragedias personales del expolítico: la súbita muerte de su padre, Agustín. La gran exposición pública en la que está instalada la vida del expolítico contrasta sobremanera con la de una expareja que formó parte de su vida durante cuatro años -uno de ellos, en convivencia-: Beatriz Tajuelo (44).
Desde que en 2019 su relación amorosa con Rivera se hiciera añicos, Tajuelo ha tratado de sortear el interés de la prensa, pues se trató de una separación un tanto convulsa ante la irrupción del amor entre el catalán y la cantante de Blanco y negro. Según ha podido conocer EL ESPAÑOL, Beatriz lleva una vida muy tranquila y alejada, en gran parte, del foco público.
Nunca se sintió demasiado cómoda hablando de su vida personal y hoy su actualidad poco tiene que ver con las luces y taquígrafos. Ni siquiera ahora, cuando algunos medios de comunicación la han contactado para conocer su opinión de la vida amorosa de Albert, ella se ha salido de su línea de discreción y recogimiento.
Entre ellos, se deduce, no existe relación alguna en la actualidad. Eso sí, esto no es óbice para que Tajuelo no le brinde buenos deseos. "Le desea lo mejor y que sea muy feliz", apunta escuetamente una persona próxima a Beatriz. Ella tiene otra vida y hace tiempo que no se recrea en el pasado. Hoy, Beatriz no puede estar en un momento personal y vital más dulce.
A su gran pasión, la aviación -de la que hay grandes novedades-, se une un proyecto muy especial en el que está trabajando con denuedo: la creación de una página web, de título Menorca T'Estim. Amor por Menorca. Este reto lo emprenderá como autónoma. "Estamos trabajando en crear un nuevo espacio dedicado a Menorca para que tú también te enamores de ella. Te esperamos pronto", reza el enlace al que se accede desde el Instagram de Tajuelo.
Explica el informante a EL ESPAÑOL que este proyecto se une a una nueva etapa profesional de Beatriz como broker. Tras probar suerte en la industria de la moda, la comunicación y el lifestyle, la catalana volvía hace unos años a sus orígenes profesionales, e iniciaba un nuevo trabajo, relacionado con el sector de la aviación. No como sobrecargo, labor que ejerció desde 2005 hasta 2016, sino como broker, un rol hasta ahora desconocido para Tajuelo.
"Fui azafata de vuelo durante 11 años de mi vida y, aunque ya no surco los cielos, recientemente he vuelto a conectarme con el mundo de la aviación que tanto me apasiona", explicó en su momento la expareja de Albert Rivera en su descripción de LinkedIn.
En los últimos años, Tajuelo se ha desempeñado como broker de Welojets, una empresa de aviación privada que dispone de jets, helicópteros, aviones de carga, aviones de compañía para chárteres de grupo y aviones medicinales. Su función principal ha sido realizar las gestiones necesarias para encontrar la mejor aeronave a cada vuelo y pasajero.
Además, se ha encargado de hacer los trámites necesarios para garantizarle un excelente servicio a sus clientes, quienes podrán ponerse en contacto con la exazafata a través de una página web a la que se puede acceder desde su cuenta de Instagram. Desde este pasado mes de julio, Beatriz ejerce, como profesional independiente, de Luxury Broker.
"Gestión de vuelos privados, embarcaciones, villas u hoteles con encanto, actividades y eventos especiales o aquello que necesites", reza la nueva ocupación de Beatriz. En agosto de 2022, realizó una entrevista para la sección MagasIn de EL ESPAÑOL, y habló de cómo surgió la idea de convertirse en broker.
"Un conocido me habló de Alfredo Lisdero y Martin Baldoma, los CEOs de Welojets, queriendo expandir la compañía en España. Tuve una reunión con ellos en el camino de las colaboraciones, pero reunión a reunión, surgió la idea de formarme como broker de aviación privada. 'Por tu forma de ser, por tu personalidad, el cuidado al detalle y el gusto por organizar', me aconsejaron que lo hiciera. Y ahí me volvió a nacer el gusanillo de la aviación…", manifestó.
Fue hace unos años cuando la empresaria decidió darle un giro de 180 grados a su ámbito profesional. Así lo comentó en su cuenta de Instagram, donde también desveló algunos detalles de su nuevo trabajo.
"A veces en la vida… hay que parar, respirar y recalcular la ruta. Y en eso he andado este tiempo. En parar, reflexionar, valorar y emprender un nuevo camino, volviendo a mi centro, mi verdadera vocación y profesión, la de los cielos, los viajes, las maletas y los pasajeros. Esta vez desde otro ángulo, desde otra perspectiva que me hace muchísima ilusión", expresó Tajuelo.
La expareja de Albert Rivera, quien se define como una apasionada "por el trato del cliente, por la actitud de servicio y por intentar conseguir siempre la excelencia", decidió emprender esta nueva aventura seis años después de poner fin a su labor como sobrecargo de Air Nostrum, una faceta que recuerda como "la mejor época" de su vida y que ha rememorado en sus redes sociales para explicar su reciente labor.
En este tiempo, desde 2016 hasta 2023, Beatriz Tajuelo ha profesionalizado sus redes, y comenzó a darle promoción a ciertas marcas. Creó su propia página web, diseñó la colección cápsula de zapatos Celebra la vida para Calzados Franjul e inició una colaboración como escritora de lifestyle en la revista Mondo Menorca.
No sólo esto: debutó como modelo en la Fashion Week de Madrid. En septiembre de 2021, desfiló vestida de novia de la mano de Atelier Couture.