El pasado 19 de agosto de 2023 no fue un día fácil para Carla Vigo (22 años), hija de la malograda Érika Ortiz y sobrina de la reina de España, Letizia (50). Ese aciago día, la aspirante a actriz se vio obligada a ingresar de urgencia en el madrileño Hospital de La Paz a causa de una dolencia que, de momento, se desconoce.
No fue la primera vez que Vigo ingresa en un centro médico de un tiempo a esta parte: el pasado mes de marzo hizo lo propio por problemas derivados de la bulimia que padeció, siempre según sus propias palabras.
No obstante, Carla es una mujer fuerte y, afortunadamente, ha resurgido con fuerza de su último bache de salud. A su lado, siempre, apoyándola, su familia. Sobre todo, sus abuelos maternos, Jesús Ortiz (74) y Paloma Rocasolano, que no dudaron el pasado 19 de agosto en acudir a recogerla de su cita médica.
Pasado el tiempo, y completamente repuesta, según cuenta a EL ESPAÑOL su representante, Daniel Brian, Carla tiene muchos proyectos en el horizonte e ilusión por cumplir su sueño de convertirse en una actriz reconocida.
"Está muy recuperada. Ha vuelto a recuperar la ilusión. Se ha vuelto a poner las pilas con reanudar su carrera", asegura el mánager de la joven en conversación con este medio. Vigo lleva mucho tiempo invertido en su formación como actriz. De hecho, a finales del año pasado se le ofreció un papel muy tentador que aceptó sin pensarlo: la miniserie Vestidas de azul, dirigida por Javier Ambrossi (39) y Javier Calvo (32).
Se trata de una suerte de segunda parte de Veneno. Carla y Los Javis se reunieron y formalizaron su fichaje. La sobrina de Letizia iba a encarnar el papel de Cati, la secretaria del personaje Valeria. Ambas partes estaban muy ilusionadas con este proyecto, pero un bache de salud de Vigo la obligó a causar baja.
"Fuimos nosotros quienes, días antes del rodaje, tuvimos que rechazar el papel", matiza el representante de Carla, al tiempo que añade: "Tenemos una reunión pendiente con Los Javis para retomar el asunto. Ellos han barajado darle otro papel en un nuevo proyecto. La tienen pensada. Se quedaron muy decepcionados con la baja de Carla; tenían mucha esperanza en ella".
Ahí no se detienen las ilusiones de Carla Vigo. La prima de la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (17), guarda otra sueño: bailar profesionalmente con la cantante Lola Índigo (31), cuyo show en el Teatro Real, este pasado verano, pudo disfrutar desde la primera fila. Carla admira mucho a Lola, y se desvive por poder trabajar con ella.
"También tenemos pendiente una reunión con ella y con la productora para ver si se puede hacer una colaboración", desliza la fuente consultada. Todo ello, combinándolo con su apoyo y ayuda a Rafael Amargo, gran amigo personal de la joven. Ambos trabajaron juntos en la obra teatral Yerma, y no descartan volver a colaborar conjuntamente en un futuro.
La salud de Carla
A principios de este año, como se ha sostenido líneas arriba, la sobrina mayor de la Reina se sinceró como nunca con sus seguidores, y no dudó en contar, con la naturalidad con le caracteriza, el complicado trance que estaba atravesando en lo relativo a su salud.
Vigo desveló que se le había diagnosticado TCA, un trastorno relacionado con la autopercepción y la distorsión de la imagen corporal. En concreto, Carla padece bulimia, uno de los desórdenes alimenticios más comunes en dicha enfermedad. "Empecé a verme mal. A los 14 años empecé a hacer cosas perjudiciales para mí, pero fue con ocho o nueve años que comencé a verme mal en el espejo", explicó la joven sobre los duros inicios de su dolencia.
No se puede confirmar que el último ingreso de Carla Vigo, por el que acudieron de urgencia y muy preocupados sus abuelos maternos, tuviera que ver con la enfermedad que ella afirma que sufre. En las imágenes se observa cómo Jesús y Paloma se muestran altamente cariñosos con ella. La abrazan y le tocan la cara, asegurándose de que todo va bien, de que su niña está recuperada.
La bulimia no es el único problema de salud que Carla Vigo ha desvelado tener. En julio del año pasado, cuando aún salía con su novio, un joven del sur de Madrid llamado Álvaro, la sobrina de la reina de España empezó a sentir una fuerte ansiedad por la que tuvo que ir de urgencia al Hospital de La Princesa, ubicado en la céntrica calle de Diego de León en la capital.
"Estaba en la calle, me empecé a encontrar mal y fui a Urgencias. Fue ahí donde me empezó la ansiedad", aseguró Vigo a este diario. Los problemas de ansiedad pueden deberse a momentos puntuales de estrés o nerviosismo por algún conflicto o a un estado anímico delicado más prolongado en el tiempo que a menudo suele estar acompañado de cuadros de depresión.
Puntualizar que la hija de la fallecida Érika Ortiz es una joven hecha a sí misma, que busca su sitio y se mantiene alejada del boato de la realeza, pese a ser sobrina de la Reina. Precisamente de ella habló en verano de 2022 en una entrevista que le hizo Carolina Cerezuela (43), donde aseguró que su familia no estaba preparada para emparentar con los Borbón, y que no recuerda cómo era Letizia antes de su boda con Felipe VI (55) porque era demasiado pequeña.