Relojes de lujo, valiosas joyas, ropa de firma y dinero en efectivo. Este es el millonario botín que unos ladrones se han llevado de La Alegría, la joya de la corona inmobiliaria de Sergio Ramos (37 años), ubicada en el municipio sevillano de Bollullos de la Mitación.
Esta impresionante finca es propiedad del jugador de fútbol desde hace más de 10 años aunque adquirió un nivel de popularidad superior cuando celebró en 2019 su gran boda con la presentadora Pilar Rubio (45), madre de sus cuatro hijos, Sergio Jr., Marco, Alejandro y Máximo Adriano.
El delicado caso del robo se agrava teniendo en cuenta que en la casa se encontraban en esos momentos los cuatro menores junto a sus dos cuidadoras. En el instante del robo, el defensa, que ahora milita en el Sevilla Fútbol Club, disputaba en el Sánchez Pizjuán el partido entre su equipo y el francés Lens de Champions League. Su esposa, por su parte, estaba fuera de la ciudad hispalense también por asuntos laborales.
[Roban en la casa de Sergio Ramos y Pilar Rubio en Sevilla con sus hijos dentro]
Entrada principal de la finca La Alegría, propiedad de Sergio Ramos.
44 hectáreas de dehesa posee la finca La Alegría, que además tiene varios cercados para la crianza brava, un cortijo, una plaza de tientas y dos piscinas para los encuentros con familiares y amigos. A lo largo y ancho del terreno, la finca tiene varias construcciones: la casa familiar, una especie de nave a modo de barbacoa y el privilegiado espacio que guarda para sus queridos caballos. Y es que Sergio Ramos no sólo tiene en La Alegría el lugar en el que ahora vive con los suyos, sino también uno de los negocios complementarios al deporte, la Yeguada SR4.
En abril del año pasado, Maluma (29) regresaba a nuestro país para deleite de sus millones de fans con su show, Papi Juancho Tour, y en su paso por Sevilla, el artista colombiano hizo parada en la yeguada de Ramos. No dejó la oportunidad de comentar a través de sus redes sociales sobre lo "alucinado" que estaba con los caballos de competición del que fuera capitán de la Selección Española de Fútbol.
Rotonda principal de la finca La Alegría, de Sergio Ramos.
La Finca La Alegría no tiene su nombre en balde. A lo largo de esta década, Sergio ha sido realmente feliz por el hecho de recibir a un sinfín de amigos, a veces sin más motivo que el de una reunión, una charla y un poco de arte.
Siendo Ramos un gran amante del flamenco y teniendo en el gremio a amigos como Niña Pastori (46) o Los Yakis, no es extraño que en algunas de las largas sobremesas de la familia en La Alegría estos citados genios de la música se hayan arrancado a cantar. También lo han acompañado en algunas jornadas de descanso excompañeros del Real Madrid y del PSG, como Achraf Hakimi (24) o el ídolo de masas Kylian Mbappé (24).
Su boda en La Alegría
En el verano de 2019, en el mes de junio que más famosos se casaron que se recuerde -Belén Esteban (49), María Pombo (28), Rocío Osorno (35), Ainhoa Arteta (59)- Sergio Ramos y Pilar Rubio sentaron en la finca La Alegría el predecente de cientos de enlaces -millonarios, eso sí- que vendrían después: tuvieron su propio parque de atracciones.
Desde las inmediaciones de su propiedad, se podía apreciar cómo el lugar se preparaba para el evento y cómo la pareja convirtió su casa en una réplica del festival de Coachella. Una gran noria, una enorme carpa, una pista de coches de choque y un escenario al aire libre donde tocó, para sorpresa de los invitados, el mítico grupo sueco Europe.
No había dudas sobre dónde se celebraba la boda: todo tendría lugar ahí dentro. El 15 de junio, el gran día, un enorme mural daba la bienvenida al medio millar de invitados con un unicornio gigante con las tres estrellas sobre él, el símbolo del enlace. Junto al animal mitológico se leía "UNICORNIOS: Pilar & Sergio".
Este original cartel sirvió de improvisado photocall para los invitados para posar y retratarse y así dejar constancia de dónde estaban antes de dejar los móviles a buen recaudo. Los teléfonos no estaban permitidos dentro de la fiesta, no porque la pareja tuviera cerrada ningún reportaje en exclusiva con alguna revista -todo lo contrario, posaron y hablaron con los medios allí congregados-, sino por preservar la intimidad de sus invitados, entre los que se encontraban, David (48) y Victoria Beckham (49).