La artista ha tenido un comienzo de gira bastante polémico. En Valencia, donde inició el tour, dio un giro a sus acostumbradas actuaciones, sorprendiendo con sensuales movimientos y acercamientos con sus bailarines. Una serie de coreografías sugerentes que hicieron estallar a gran parte de los asistentes y que ha sido objeto de debate en Twitter.
Ante las críticas, Aitana se ha mantenido en un discreto segundo plano. Desde el concierto sólo ha publicado una fotografía en su perfil de Instagram con un mensaje extraño. La cantante posa dentro de un coche con una camiseta con la palabra "thief", que en castellano se traduce como "ladrona". Evita hacer comentarios y únicamente titula el post con un icono de estrella.